Medio ambiente
Los más destacados exponentes de esta disciplina a nivel mundial se dieron cita hace un mes en este santuario natural, para formar parte de una expedición a la que El Mostrador accedió de manera exclusiva y que se organizó para la grabación del documental «Galapagos Evolution», que se estrenará durante 2017.
El santuario oceánico ubicado entre las islas Darwin y Wolf, en el archipiélago de Galápagos, fue declarado en marzo de este año zona especial de protección de tiburones, en inglés “No take”, área que alberga la mayor población de tiburones martillo en todo el planeta, especie en extinción, según el Ministerio de Medio Ambiente de Ecuador. Y es precisamente la importancia que tiene para los ecosistemas marinos la conservación de ésta y otras especies, lo que motivó la realización del documental “Galapagos Evolution”, que reunió a los más grandes exponentes a nivel mundial del buceo y de la apnea submarina.
El Mostrador estuvo en exclusiva cubriendo los detalles de esta inédita expedición, que se realizó entre el 28 de julio y el 8 de agosto pasado, y que contó con la participación del biólogo Pierre-Yves Cousteau, -hijo del legendario explorador submarino Jacques Cousteau-; el francés campeón mundial de apnea Guillaume Néry, los también apneístas Ocean Ramsey y Natalie Parra de Estados Unidos; Leonardo Molina y Estrella Navarro de México, los ecuatorianos Luis Jara y Roberto Ochoa, y Leo Morales, record Mundial de buceo en profundidad con capacidades diferentes, la cual finalizó con una comida en el Centro de Buceo Natgeo, Hotel Red Mangrove.
Quien lidera la voz y el guion del documental -que se transmitirá en todo el mundo en 2017-, es Pierre-Yves Cousteau. Entre sus objetivos está mostrar el potencial y valor turístico sustentable de la zona, promocionar el santuario marino hacia mercados extranjeros, junto con derribar ciertas creencias en torno a los tiburones, quienes son un componente vital en el ecosistema.
La realización de “Galapagos Evolution” está a cargo del renombrado productor Roberto Ochoa, quien detalló que tendrá una duración de casi una hora y que irá acompañado de otro programa de unos 30 minutos que dará cuenta de la experiencia de los apneístas durante el desarrollo de la expedición.
La apneista Ocean Ramsey junto a Rosario Errázuriz de El Mostrador, a bordo de la embarcación Nortada.
La práctica de la apnea submarina (buceo sin tanque de oxígeno), ha permitido a figuras como la propia apneísta y documentalista de origen hawaiano, Ocean Ramsey, nadar junto a tiburones blancos. De hecho, los entendidos aseguran que tiburones y otras especies marinas generalmente huyen de las burbujas que producen los buzos cuando están provistos de tanques de oxígeno.
El buzo con capacidades diferentes y récord de profundidad, Leo Morales, junto a Max Raide de El Mostrador y el guionista y buzo de Galapagos Evolution, Pierre Cousteau.
El galapeño Luis Jara fue el guía de las grabaciones, quien puso su experiencia al servicio del equipo para que los apneístas se sumergieran y tuvieran contacto con las especies que se busca proteger, como tiburones martillo y ballena, que han sido víctimas de la depredación por parte de buques asiáticos que los cazan sólo para aprovechar sus aletas.
Para Cousteau es muy significativa esta producción, emocional y profesionalmente. En primer lugar por lo paradisiaco de las filmaciones subacuáticas en las Islas Galápagos, consideradas un ícono de la conservación mundial, patrimonio de la humanidad desde 1978 por la Unesco, y también, porque de alguna manera le ha permitido mantener y continuar el legado de su padre, gran divulgador del mundo submarino, quien hace varias décadas logró fascinar con las filmaciones que realizó en los mares y océanos de todo el mundo a bordo del legendario buque Calypso.
En el mediano plazo, Cousteau se prepara para visitar Isla de Pascua en compañía del hijo de Henri García, el histórico compañero de su padre en el Calypso y que murió en Rapa Nui en julio del año pasado.
No es casualidad que en octubre de 2015 el gobierno chileno decidiera ampliar sus áreas marinas protegidas, materializándose hace pocos días con la firma de un decreto que creó el Parque Marino Nazca-Desventuradas.
Los miembros de la expedición durante un momento de camaradería a bordo del Nortada.
