El diputado PPD, Pepe Auth, criticó el mapa de resultados de la prueba Simce impulsado por el ministro Joaquín Lavín, señalando que de consolidarse los semáforos podrían pasar a la historia «como el golpe de gracia a la educación pública y el emblema del triunfo definitivo del modelo de mercado educativo y, con ello, de la consagración de la injusticia distributiva».
«Creemos que es errado clasificar por colores a los colegios sin consideración alguna al origen social de los alumnos, al número de alumnos, a la aplicación o no de mecanismos de selección. El resultado previsible de la semaforización es la aceleración del proceso de deterioro de la educación pública y su contrapartida, que es el avance de la educación particular –subvencionada o no», manifestó Auth.
El parlamentario argumentó lo anterior, señalando que «las escuelas verdes van a subir su precio y su capacidad selectiva cuando muchos apoderados quieran inscribir a sus hijos en una de ellas; porque las amarillas van a entrenar a sus estudiantes para rendir en la prueba SIMCE en desmedro de la educación integral, además de dejar caer a los alumnos de bajo rendimiento que hacen bajar sus promedios, mientras que las rojas municipalizadas deberán acoger a todos los estudiantes abandonados por las otras, consagrándose como escuelas de la desesperanza».
Para la diputada PPD, Cristina Girardi, la última medición del Simce reitera la necesidad de «volver a interrogarnos sobre el traspaso o municipalización de los servicios».
La Municipalización, aseveró la parlamentaria, «es el origen de la segregación y segmentación social. Los pobres se educan con los pobres y los ricos con los ricos. Escuelas para pobres, escuelas para ricos».
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