Durante una hora el juez de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, declaró como testigo en el marco del juicio oral contra la llamada «Red de Corrupción» que operó al interior de tribunales.
El magistrado fue convocado por el Ministerio Público con el objetivo de evidenciar ante el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago el daño que provocó la asociación ilícita liderada por la ex funcionaria judicial Margarita Cuadros Aedo.
El juez Carroza, quien en 2007 fue encargado por la Corte Suprema para iniciar una investigación administrativa luego que se descubrieran las irregularidades cometidas por el grupo, que beneficiaba a delincuentes a través de rebajas de condenas, cambios en las órdenes y contraordenes de detención, modificación de pericias del Servicio Médico Legal y borrar antecedentes criminales.
Según explicó el magistrado en la audiencia «el tema de fondo eran los procedimientos y entiendo que se dio un paso adelante en eso», en relación a las disposiciones que ha adoptado el Poder Judicial tras los hechos, agregando que «se resolvió en cuanto a la seguridad de lo que respecta órdenes y contraórdenes y también se hizo un aporte presupuestario».
«El tema eran (el tipo de) personas que entraban al Poder Judicial, ese es un tema que siempre está latente respecto de la probidad», reflexionó el juez al ser consultado por el fiscal Víctor Vidal sobre las consecuencias de la acción de la Red de Corrupción en la justicia.
En este caso hay un total de 42 personas involucradas entre ex funcionarios judiciales, y de servicios afines y ex policías, quienes enfrentan cargos por asociación ilícita, cohecho, falsificación y fraude. De ese total, 21 ya cuentan con una sentencia condenatoria y ahora sólo cinco, que son los sindicados líderes del grupo, son los que enfrentan el juicio oral: Margarita Cuadros Aedo, Uberlinda Elizondo, Manuel Donoso, Mario Acuña y Luis Muñoz Chamorro.
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