Publicidad

Los contrincantes de Federer usan dólares publicitarios cosidos a mano


Jennifer Bentley y su máquina de coser hacen que los jugadores del U.S. Open tengan la ropa prolija y con buen corte, como también le posibilitan a los competidores ranqueados más abajo ganar más dinero haciendo acuerdos promocionales de último minuto.

Bentley cose parches a los uniformes que llevan el logotipo de empresas, entre las que se cuentan Starwood Hotels Resorts Worlwide Inc. A veces, los cose apenas minutos antes de que el jugador salga a la cancha en el National Tennis Center que está en Nueva York.

La mayoría de los deportistas que ve la modista son tenistas menos famosos o que ranquean más atrás y que juegan contra campeones con contratos con grandes marcas, como Novak Djokovic, Maria Sharapova y Roger Federer.

“Uno tiene que jugar un gran encuentro, un partido digno del espectáculo”, dijo Lukas Lacko, número 54 en el ATP World Tour, quien ganó US$2.000 con Starwood y su marca de hotel Westin cuando convino usar un parche publicitario el día anterior al partido de la primera ronda contra James Blake, de Estados Unidos, en la cancha Grandstand. “Tenía que estar en la tevé”.

Bentley recibió con agrado las 24 horas para trabajar que le dieron para Lacko. Ella es una modista independiente de Nueva York. Su máquina de coser se aloja en lo que ella gusta llamar armario, que está en el vestuario de damas.

“Puedo hacer el trabajo en 10 minutos”, dice Bentley, que mañana cumple 35, y que cobra por hora una remuneración que se niega a revelar. “Pero preferiría no tener que hacerlo, en especial si el jugador, que está ansioso, me mira cuando trabajo”.

Ningún jugador con parches patrocinados mostró más ansiedad que Mike Russell, según dice Tim Curry, vocero de la U.S. Tennis Association, que dirige el torneo.

Antes del partido del año pasado contra el campeón 2003 Andy Roddick, Russell estaba tan presionado por el horario que trató de ponerse el parche en la remera usando una abrochadora, dijo Curry.

Contratos a largo plazo

Federer, que tiene 31 años, gana cerca de US$51,5 millones por año en premios de dinero y acuerdos de promoción de productos, según Sports Illustrated. Él y otros jugadores con ranqueo alto tienen contratos a largo plazo y, en su indumentaria de deporte, usan permanentemente los logotipos de los patrocinadores. A menudo, los que están al final de la lista juegan con remeras y shorts que tienen tan solo el nombre del fabricante; y eso, solo a veces.

Lacko, de 24, es de Eslovaquia y se encontraba entre los cinco jugadores que llevaban el parche publicitario de Starwood, según Bob Jacobs, vicepresidente de administración marcaria en América del Norte para Westin Hotels Resorts. En la lista, también se contaban Rhyne Williams, de 21, y Brian Baker, de los Estados Unidos, que tiene 27 años; Melinda Czink, de Hungría, con 29 años, y Paolo Lorenzi de Italia, con 30.

Jacobs no dijo cuánto se le pagaba a los jugadores. Sobre la base del precio que comentó Lacko, los patrocinadores de parches publicitarios obtienen una transacción conveniente, según Eric Wright, presidente y director ejecutivo de investigación para Joyce Julius Associates, que es una empresa de evaluación deportiva, con sede en Ann Arbor, Michigan.

Scott Becher, vicepresidente ejecutivo de Z Sports Entertainment, dijo en una entrevista telefónica que los contratos a corto plazo son buenos para ambas partes. Z Sports Entertainment es una división de Zimmerman Advertising, que tiene su sede en Fort Lauderdale, Florida.

“Ayuda a que las empresas tengan esa presencia singular que está ínsita en el juego y ayuda a que los tenistas menos conocidos ganen algo de dinero y generen relaciones que, de otro modo, serían muy difíciles de conseguir para ellos”, dijo Becher. “Pero no hay una relación auténtica. Es tan solo una cartelera publicitaria”.

Bentley cose parches promocionales en casi ocho remeras por jugador, de modo que puedan cambiarse las que estén transpiradas en el curso del partido. Está atenta a las normas de USTA sobre el tamaño y la forma de los parches.

“No quiero que multen a nadie por mi culpa”, dice.

Dónde van los parches

Para Bentley, los tenistas pueden ser un tanto quisquillosos en lo que se refiere al lugar donde debe ir el parche. Algunos exigen que esté justo delante del bíceps, donde las cámaras de televisión pueden tomarlo bien.

“Supongo que eso viene del que hace publicidad”, dice. La modista dice que también hace arreglos en la indumentaria deportiva.

Bentley dijo que durante los primeros dos días del torneo de dos semanas, cosió parches de diez jugadores, entre los que se contaba una mujer que se limitó a identificarse en el formulario pertinente como la tenedora del casillero Nº 53.

Resultó que era la veinteañera Simona Halep, de Rumania, que es la Nº53 en el circuito femenino WTA, cuyos socios de parches publicitarios eran Deesse, una empresa de cosmética suiza, y Sturdza Baring, un banco suizo. Halep perdió 6-1, 6-1 ante Nadia Petrova, la rusa posicionada en el Nº 19, en la segunda ronda que se jugó ayer.

Bentley dice que mira los partidos en su casa y que le cuenta a su mamá por teléfono quiénes son los jugadores que llevan un equipo donde se ve su trabajo. Hasta ahora, ninguno de sus parches se aflojó.

“Sería mi peor pesadilla”, comentó Bentley.

Publicidad

Tendencias