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Operadores de bonos brasileños dan muestras de escasa confianza en mayores aumentos de tasas del mundo

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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Ni siquiera la decisión de Brasil de extender los aumentos de tasas de interés más enérgicos del mundo inspira confianza en la capacidad del país de frenar la inflación.

Las estimaciones respecto del costo de vida de los operadores de bonos han trepado casi al nivel más alto en dos años, 67,3 por ciento, desde que el banco central elevara los costos crediticios medio punto porcentual, a 10,5 por ciento, el 15 de enero. El incremento duplicó lo que anticipaban economistas en una encuesta de Bloomberg.

Si bien el banco central aumentó su tasa Selic luego de que un informe indicó cinco días antes que la inflación se había acelerado de forma inesperada al nivel más alto en meses, 5,91 por ciento, Bank of Nova Scotia dice que a los inversores les preocupa que las políticas de crédito de la presidenta Dilma Rousseff socaven los esfuerzos por contener los incrementos de precios. Brasil mantuvo el mes pasado la tasa a la cual presta el banco de desarrollo, BNDES, en un bajo nivel récord de 5 por ciento, lo que indica que Rousseff se muestra renuente a reducir la generosidad gubernamental.

“Hay un sistema financiero de dos planos”, dijo Eduardo Suarez, estratega para América Latina de Bank of Nova Scotia, en entrevista telefónica desde Toronto. “Está el sistema vinculado a la tasa Selic, que es grande, pero luego hay toda otra economía de financiamiento subsidiado”.

El banco central y el Ministerio de Hacienda se negaron a hacer declaraciones sobre la creciente brecha entre la tasa de referencia y la Selic.

‘Gran esfuerzo’

Brasil ha subido la tasa objetivo de préstamo 3,25 puntos porcentuales desde abril, la mayor cantidad entre los 49 grandes bancos centrales que analizó Bloomberg. Las autoridades oficiales apuntan a una inflación de 4,5 por ciento, más o menos dos puntos porcentuales.

En una entrevista de radios de Minas Gerais, Rousseff dijo el 20 de enero que Brasil “hace un gran esfuerzo para que la inflación converja” con el objetivo de 4,5 por ciento.

La tasa de equilibrio, basada en la diferencia de rendimientos entre los pagarés de tasa fija y los vinculados a la inflación con vencimiento en 2015, ha subido 10 puntos básicos, o 0,1 puntos porcentuales, desde el 9 de enero, el día anterior a que Brasil diera a conocer los datos de inflación.

El Tesoro ha prestado más de 440.000 millones de reales (US$179.000 millones) a bancos estatales desde 2008, entre ellos el BNDES, lo que ha llevado la deuda bruta de Brasil a 58,5 por ciento del producto interno bruto en noviembre, un nivel cercano al más alto en dos años.

Los préstamos del BNDES han crecido a más del doble desde 2007, a una cifra estimada de 190.000 millones de reales en 2013.

“Si el banco central en verdad se comprometiera con el control de la inflación, se darían señales más claras en el plano fiscal, que es el problema mayor”, dijo Siobhan Morden, jefe de estrategia de renta fija para América Latina de Jefferies Group LLC, en entrevista telefónica desde Nueva York. “Ha habido señales moderadas, pero si se tiene en cuenta el nivel de la inflación –seguimos en el techo de la banda inflacionaria-, hay que ser mucho más enérgico para estabilizar las expectativas inflacionarias”.

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