BRAGA
Con el fin de destacar a mujeres profesionales que puedan inspirar a las nuevas generaciones, El Mostrador Braga, en conjunto con la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), realiza el ciclo de entrevistas titulado “Banca: Mujeres Destacables”, el cual cuenta con la participación de sobresalientes mujeres de este sector de la economía. En esta entrevista, la gerenta territorial Barrio Cívico de Santander Chile, Mary Carmen Marín, comparte sus reflexiones acerca del acceso de las mujeres al mundo de la banca y la relevancia que tiene la bancarización para la independencia financiera.
En un nuevo capítulo del ciclo «Banca: Mujeres Destacables», pudimos conocer a Mary Carmen Marín, quien es la gerenta territorial Barrio Cívico de Santander Chile.
Mary Carmen es ingeniera comercial de la Universidad de Valparaíso, tiene un MBA en la Universidad Adolfo Ibáñez, lidera equipos que suman aproximadamente 900 personas, además de una trayectoria de 25 años encabezando equipos multidisciplinarios.
En Banco Santander se encarga de algo primordial: dirigir y controlar la implementación de la estrategia y operación comercial de 79 sucursales en el territorio, para los segmentos de Banca Personas, Pyme, Select. Además de garantizar el cumplimiento de volúmenes de venta y rentabilidad en línea con las políticas de riesgo y calidad de servicio.
Como parte de su historia, la profesional narra en este espacio los desafíos que observa para la evolución de la industria financiera en esta época en donde vemos un cambio de paradigma social. En este sentido, opina que es muy importante que cada mujer tenga opciones de poder bancarizarse, sin importar si no tiene un sueldo fijo o un emprendimiento.
“Por eso tenemos servicios como la cuenta Life, que no te piden ingresos para poder abrirla. Ayuda a las mujeres a generar riqueza, a conocer de los riesgos financieros, acumular y generar ingresos, son herramientas que les permiten ser activas e independientes en su economía”, cuenta.
En lo sustantivo, considera que el paradigma va a seguir evolucionando y que la industria también debe fluir en la misma corriente. “En la medida que logremos que las mujeres se vayan empoderando cada vez más, van a ir creciendo, y económica y socialmente van a sentirse más seguras”, cuenta.
Un ejemplo concreto del punto anterior va en torno a los prejuicios que se dan al evaluar a los clientes, lo cual suele hacer que las mujeres sean discriminadas, por eso, “en el banco se evalúa a hombres y mujeres de la misma manera, no se trata a las mujeres como personas de mayor riesgo solo por el hecho de ser mujeres”, asegura.
Este es un punto importante al ver que estamos en una sociedad cada vez más inclusiva y menos tolerante a la discriminación. “Los nuevos desafíos sociales nos han obligado a que seamos más inclusivos, es algo que se ha ido dando de forma natural porque la vida es así, la vida va cambiando y la sociedad se tiene que ir adaptando. Por ejemplo, la persona que yo era a los 30 años, cuando fui jefa por primera vez, no es la misma que ahora, que llevo tantos años”, puntualiza.
Finalmente, algo que les aconseja a las mujeres de las generaciones más jóvenes, es que “lo más importante, como todo en la vida, es hacer lo que a uno le gusta con pasión, con cariño, sentirse realizada (…). Tú haces las cosas bien cuando estás contenta, cuando te gusta, cuando te sientes capaz”.
