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El constante tabú de dar pecho en público: ‘‘Si como sociedad normalizamos la lactancia, entenderemos que quien debe retirar la vista somos quienes rodeamos a la madre’’ BRAGA Créditos: Kristina Paukshtite en Pexels

El constante tabú de dar pecho en público: ‘‘Si como sociedad normalizamos la lactancia, entenderemos que quien debe retirar la vista somos quienes rodeamos a la madre’’

Valentina Paredes
Por : Valentina Paredes Periodista en El Mostrador Braga
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De acuerdo a un estudio realizado por Philips Avent, en 25 países, al menos un 66% de las madres encuestadas afirmaron no sentirse cómodas dando pecho en público debido a que las personas aún no consideran esta acción como algo normal. Según comenta al Mostrador Braga la psicóloga, consejera de lactancia, directora ejecutiva de ParirNos Chile y directora de la Red Chilena de Salud Mental Perinatal, María José Morales, esta situación se debe principalmente a la hipersexualización del cuerpo femenino. ‘‘El pecho es territorio público, al servicio de otros o en el mejor de los casos, solamente al servicio de nuestro placer sexual como mujeres. Pero, poco se nos enseña que también es para amamantar’’.


En diciembre del año 2020, una semana antes de navidad, Daniela Villarroel Jerez (30) tomó el recorrido 513 en compañía de su hija para ir a realizar compras para la festividad. En el trayecto su bebé comenzó a pedir comida, así que Daniela comenzó a amamantarla. 

Desde siempre la lactancia fue algo normal para ella, por lo tanto, realizarla en el lugar que fuera necesario para alimentar a la niña no era un problema. ‘‘Para mí nunca fue algo que debía tapar o resguardar, ni buscaba lugares especiales para amamantar ni nada’’, relata Villarroel al Mostrador Braga

Daniela detalla que a bordo de la micro iban muy pocas personas, aproximadamente cinco, entre ellas una mujer que la observaba alimentar a su hija. ‘‘Yo no entendía por qué y solamente pensaba que era molesto para ella’’, cuenta. 

A la altura del metro Los Héroes, la señora tocó el timbre de la micro para solicitar la parada, ‘‘antes de bajar me dice: ‘el hombre que está en el asiento del lado se está masturbando mirándote’. Esa frase me partió el alma, me tapé de inmediato y no pude hacer nada más. Ni encararlo, ni bajarme, ni nada. Solo le quité el pecho a mi hija y seguimos el recorrido’’.

Según cuenta Daniela, el hombre bajó en Estación Central, pero aun sin la presencia de la persona que la acosó, ella decidió no continuar dándole leche a su hija en lo que quedaba del recorrido. ‘‘Al poco tiempo, no volví a amamantarla nunca más’’, detalla. 

Este tipo de situaciones de acoso, siguen vinculando el amamantar en público como un tabú para la sociedad, situación que constituye una de las problemáticas más comunes en relación con la lactancia, y que finalmente estigmatiza un acto natural de alimentación. 

Normalizar la lactancia

Según explica la psicóloga, consejera de lactancia, directora ejecutiva de ParirNos Chile y directora de la Red Chilena de Salud Mental Perinatal, María José Morales, la lactancia es parte de nuestra sexualidad, ‘‘pero no por ello es un acto que debe quedar relegado a lo privado’’. 

El recién nacido puede experimentar hambre en cualquier momento del día y en cualquier lugar en que se encuentre, muchas veces esos sitios no cuentan con espacios privados y exclusivos para las madres, por lo tanto, la única opción es amamantar en público. 

Sin embargo, la consejera explica que hasta el día de hoy muchas veces el ejercicio de la lactancia se ha problematizado y limitado debido a que no es aceptado que el busto de una mujer alimente a su recién nacido en algún lugar público. ‘‘Aún es socialmente mal visto el sacar el pecho en cualquier lugar’’, señala Morales. 

La principal razón se debe a la hipersexualización del cuerpo femenino, el cual históricamente se ha visto como un objeto de consumo y su exhibición solo es aceptada cuando está dentro de los cánones de belleza que existen. 

‘‘Se nos bombardea desde muy tempranamente en la publicidad y medios de comunicación, con una imagen hipersexualizada de nuestro cuerpo. El pecho es territorio público, al servicio de otros o en el mejor de los casos, solamente al servicio de nuestro placer sexual como mujeres. Pero, poco se nos enseña que también es para amamantar’’, sostiene la psicóloga.

Esta situación, lamentablemente provoca que muchas mujeres deciden dejar de alimentar a sus hijos mediante lactancia. De acuerdo a un estudio realizado por Philips Avent, en 25 países, al menos un 66% de las madres encuestadas afirmaron no sentirse cómodas dando pecho en público. El sondeo demostró que esta sensación de inseguridad podría diminuir si amamantar fuera considerada una práctica natural. 

‘‘Si como sociedad normalizamos la lactancia, entenderemos que en realidad quien debe retirar la vista y dar privacidad somos quienes les rodeamos’’, comenta María José Morales. 

Otro punto importante que explica la psicóloga, y que es un factor determinante para la seguridad de la madre de poder amamantar, tiene que ver con sus propias vivencias respecto a su imagen. 

‘‘La lactancia está influida fuertemente por nuestras creencias y experiencias relacionadas con nuestra corporalidad. Por tanto, puede que no para todas resulte cómodo desde el principio compartir su cuerpo y exponerse’’, dice Morales, ‘‘en general, llegamos a la adultez con muchas cargas que afectan nuestra autoestima y con una mirada parcial y fragmentada sobre nuestro cuerpo’’, agrega. 

Beneficios 

Aunque no amamantar también es una opción válida y depende de la situación de cada mamá, la Organización Mundial de la Salud, asegura que los beneficios de esta acción son variados. Por ejemplo, la lecha materna contribuye con mayor efectividad al desarrollo físico y mental de los recién nacidos, proporcionándole nutrientes en calidad y cantidad adecuadas.

Por otro lado, según explica María José Morales, la lactancia también es una forma para fortalecer los vínculos entre madre y bebe. ‘‘Los beneficios de la lactancia son múltiples, pero desde mi punto de vista, uno de los más importantes es la posibilidad de vincularnos más estrechamente y aprovechar la oxitocina disponible que se genera con la lactancia, en favor de sentirnos más conectadas’’, señala la psicóloga. 

Es bajo el contexto de dar a conocer esos y otros beneficios, que desde el 01 al 07 de agosto se realiza la Semana Mundial de la Lactancia Materna. La conmemoración tiene como objetivo informar sobre esta práctica y promover a los países para que asignen mayores recursos para proteger y apoyar políticas que favorezcan la lactancia. 

“A medida que las crisis mundiales continúan amenazando la salud y la nutrición de millones de bebés y niños, la importancia vital de la lactancia materna como el mejor comienzo posible en la vida es más crítica que nunca’’, señalaron desde la OMS en un comunicado por la conmemoración.

El lema de la Semana Mundial de la Lactancia Materna de este año es ‘’Apoyando y Educando’’, dos acciones que para Morales son los desafíos fundamentales ‘‘para asegurar que las mujeres se sientan en confianza y apropiadas de sus lactancias’’. 

La psicóloga también destaca que la información proporcionada para las madres en periodo de lactancia debe abordarse desde la perspectiva de género, para así comprender que la inseguridad de amamantar en público se basa en estereotipos históricos.  

‘‘Educarnos en sexualidad con enfoque de género e inclusiva, es un imperativo. Solamente de esta forma podremos como sociedad tener una relación más sana con nuestro propio cuerpo y la mirada al cuerpo de los demás, sin estereotipos ni la hipersexualización que hoy vivimos’’. 

Un derecho garantizado 

El año 2014 se viralizó la situación que vivió una mujer en un restaurante en la comuna de Quillota en la quinta región, ya que el dueño del local de comida le dijo que estaba prohibido amamantar al interior de ese lugar. La madre tuvo que dejar el recinto y alimentar a su bebe de un mes en una plaza. 

El hecho causó la movilización de diversas organizaciones que defendían el libre ejercicio de la lactancia materna y la promoción de un proyecto de ley que pudiera asegurar la protección de las madres que decidieran amamantar en público. 

De hecho, dentro de la campaña realizada por grupos de mujeres para exigir la ley, se lanzó un video que mostraba a mujeres en un cabaret semi desnudad, las cuales decían que era más seguro para las madres sacar su pecho y alimentar el bebé en ese lugar, que en el espacio público. 

La norma vio la luz el año 2019, y consagró el derecho de la niñez al acceso a la leche humana y el derecho de las madres a amamantar libremente a sus hijos e hijas. ‘‘Al menos, en los últimos años se ha normalizado esto y con la Ley de Protección a la Lactancia ha quedado claro que objetar que una madre amamante es discriminatorio’’, señala Morales.

Cabe señalar que la ley sanciona con una multa a la persona que arbitrariamente prive a una madre que quiera amamantar en un lugar.  Además, la legislación establece que se deberá contar salas especiales de amamantamiento en recintos públicos y/o privados, y el uso de estos será siempre voluntario para las madres. 

Por lo tanto, en nuestro país el derecho de las madres para poder alimentar a sus bebés con su pecho en un lugar público -siempre y cuando sea su decisión- está garantizado y protegido legalmente. 

Debido a esa razón, el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género se ha sumado a la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Durante este año, la cartera y sus representantes se han reunido con organizaciones de acompañamiento a mujeres en tal periodo para discutir sobre los desafíos en la materia. 

‘‘Sabemos los beneficios de la lactancia y también que la maternidad es diversa, que se vive desde distintas realidades y que las mujeres tienen derecho a decidir sobre la crianza, libres de violencia, discriminación e imposiciones’’, señalaron desde el Ministerio. 

De acuerdo a lo que sostiene Morales, este compromiso desde las instituciones públicas, va en el camino correcto para que las madres puedan finalmente ejercer su derecho a amamantar.  

‘‘Poco a poco como sociedad nos hemos vuelto a conectar con la lactancia materna, a darle el valor que le corresponde y a normalizar lo que es lo más normal del mundo dar pecho a libre demanda en cualquier lugar’’, destaca María José Morales.

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