BRAGA
Créditos: Agencia Uno
El caso ocurrió en julio del 2019, cuando en Santiago la mujer fue agredida por su entonces pareja. La defensa, asumida por la abogada de la Defensoría Metropolitana Norte, Patricia Alvarado, consiguió demostrar que la imputada había sufrido años de violencia de género ejercida por su esposo y que actuó en defensa propia. Además, también se pudo evidenciar que la joven no había podido denunciar al agresor, principalmente, por la ausencia de redes de apoyo y la barrera del idioma.
S.V., joven madre de nacionalidad haitiana que viajó a Chile con el fin de reunir dinero para ayudar a sus tres hijas -que siguen en la isla caribeña- probablemente nunca imaginó que viviría en este país una terrible experiencia. Sin saber español y con escasas redes de apoyo, debió enfrentar a la justicia tras ser acusada de parricidio.
El extenso proceso, jalonado por una petición de nulidad del primer juicio interpuesta por el Ministerio Público, finalizó con su absolución este mes de febrero. Fue representada en todo momento por la Defensoría Regional Metropolitana Norte (DRMN), que puso en este caso toda la experiencia institucional relacionada con la defensa de género y en favor de las personas migrantes.
El caso se remonta a julio de 2019 y tuvo como escenario un domicilio en calle Brasil, en el centro de Santiago. Allí, de acuerdo a lo que determinó la investigación, S.V. fue agredida por su esposo, G.F., también de nacionalidad haitiana, quien finalmente resultó herido con un arma cortopunzante y falleció en el mismo lugar.
La joven haitiana pudo demostrar ante el tribunal, gracias al trabajo de la defensora, Patricia Alvarado, que había sido víctima durante años de violencia de género ejercida por su pareja. Así lo testimonian las múltiples lesiones en su cuerpo, evidentes hasta el día de hoy.
Tanto este antecedente como la situación de defensa propia llevaron al 4º Tribunal Oral en lo Penal de Santiago a ratificar su absolución. Tras el fin del proceso, nos cuenta su experiencia ayudada por un intérprete.
-¿Cómo se siente con el resultado del juicio?
-Estoy feliz, ya que sufrí violencia de mi esposo durante más de 20 años. Tengo muchas lesiones, cicatrices y quemaduras con plancha, con agua caliente. Ahora que se aclaró siento alivio y creo que se hizo justicia.
-¿Qué piensa del trabajo realizado por su abogada y el apoyo de la Defensoría Metropolitana Norte?
-Creo que la abogada hizo un trabajo muy bueno al defenderme. Desde el día uno estuvo conmigo y me dio un apoyo súper importante.
-¿Qué mensaje daría a las mujeres que están pasando por la situación que usted vivió?
–El mensaje es que denuncien. Que denuncien al hombre golpeador, a los maltratadores, a esos hombres tan agresivos. Yo misma no hice ninguna denuncia antes de lo que pasó, porque no manejaba el idioma y tampoco sabía mis derechos.
-¿Qué hará después del resultado del juicio?
-Tengo tres hijas, y ahora voy a tener que trabajar el doble para que puedan salir adelante. Tendré que trabajar mucho más por ellas.
