BRAGA
Una eficaz herramienta en la prevención de la violencia de género y la rehabilitación de agresores, según estudios, podría ser la realidad virtual inmersiva. Podría cambiar la perspectiva de los agresores, fomentando la empatía y modificando comportamientos.
En el marco del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, la realidad virtual inmersiva se ha logrado posicionar como una estrategia clave en la prevención de la violencia de género. La tecnología, ampliamente utilizada en Europa y EE. UU., y ha sido integrado en políticas públicas, particularmente en programas destinados a hombres con antecedentes de violencia doméstica.
Un ejemplo destacado es el proyecto VRespect.Me, respaldado y financiado por la Unión Europea, que utiliza la realidad virtual inmersiva para crear conciencia y fomentar la empatía en agresores.
La investigación liderada por la doctora en neurociencia, experta en propiedades neuronales y de red que determinan la actividad emergente del cerebro, en la neurotecnología, la neuromodulación y las bases de la conciencia, Mavi Sánchez-Vives, reveló que la encarnación virtual permite a los agresores experimentar ser una víctima de violencia doméstica, cambiando así su perspectiva y conciencia del daño causado.
La neurociencia y la psicología clínica respaldan esta estrategia, indicando que la realidad virtual puede modificar drásticamente la forma en que una persona agresiva reconoce emociones como el miedo. La capacidad de inducir cambios de comportamiento y actitud la convierte en una herramienta única en la prevención de la violencia de pareja, al mejorar la empatía hacia las víctimas.
La Dra. Mavi Sánchez-Vives, líder en el uso de la realidad virtual en la neurociencia, ha identificado la falta de empatía como un factor clave en los actos violentos. Su estudio, publicado en Scientific Reports, destacó cómo la realidad virtual inmersiva permite a los participantes experimentar en primera persona una situación violenta desde la perspectiva de la víctima, impactando significativamente en la capacidad de reconocer emociones como el miedo.
En Chile, la empresa Virtual Brain está desarrollando escenarios de realidad virtual inmersiva con el respaldo de profesionales de la salud, buscando incorporar estas tecnologías en programas de prevención contra la violencia y discriminación hacia las mujeres.
A nivel mundial, la realidad virtual inmersiva encarnada se utiliza en diversas instancias, desde capacitaciones para uniformados en Australia y EE. UU. hasta la prevención del acoso laboral en Canadá y Malasia. En el Reino Unido y España, se implementa para combatir el acoso escolar y fomentar la inclusión laboral de personas con capacidades diferentes.
Esta innovadora herramienta no solo se ha integrado en diversas iniciativas, sino que también ha sido incorporada en políticas públicas y programas de capacitación para sensibilizar a jueces, fiscales y policías, ofreciendo una perspectiva única de las víctimas y contrarrestando sesgos y barreras culturales que afectan el acceso de las víctimas a la justicia.
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