BRAGA
Más del 70% de las jugadoras de fútbol femenino en Sudamérica ha experimentado acoso sexual, según las más de 1100 encuestas realizadas en Argentina, Chile, Colombia, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
Sudamérica, cuna de la pasión futbolística, enfrenta retos críticos en el desarrollo del fútbol femenino. Entre los resultados del estudio desarrollado entre el Observatorio de Gestión de Personas de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, ANJUFF y FIFPro, destacó que casi la mitad de las jugadoras reciben ingresos inferiores al salario mínimo y un 27% no reciben remuneración.
El Estudio Sudamericano de Fútbol Femenino 2023, #NosotrasJugamos, tiene como objetivo identificar, describir y caracterizar las barreras culturales e institucionales que enfrentan las mujeres jugadoras de fútbol femenino profesional en Sudamérica. Se invitaron a participar jugadoras de 103 clubes de primera división en siete países.
Esta obra colaborativa de los sindicatos de la región aspira a marcar un hito en el desarrollo y la profesionalización del fútbol femenino en este territorio. Este trabajo se basó en la recopilación de encuestas a futbolistas de primera división en Argentina, Chile, Colombia, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
El estudio reveló que, a pesar de avances en la profesionalización, persisten desafíos financieros y laborales para las jugadoras. El 24% se dedica exclusivamente al fútbol, mientras el 76% debe enfrentar una doble o triple jornada laboral. El 54% tiene vínculos informales con sus clubes, el 49% percibe ingresos iguales o inferiores al salario mínimo, y el 73% ha experimentado acoso sexual en su carrera.
El informe concluye que existen barreras en todas las dimensiones del fútbol femenino sudamericano. Se destaca la necesidad de cerrar brechas legales a corto plazo, generar políticas a mediano plazo y trabajar en la transformación cultural a largo plazo. Se hace un llamado a la acción para establecer estándares, mejorar competiciones, reestructurar clasificatorios, avanzar en igualdad financiera y fortalecer la protección contra la violencia de género.
Este llamado es un compromiso hacia un futuro donde el fútbol femenino en Sudamérica prospere y se consolide como ejemplo de igualdad, equidad y excelencia deportiva. La implementación de estas propuestas no sólo elevará el nivel del juego, sino que sentará las bases para un fútbol femenino más justo y vibrante en la región.
