A la espera del Sistema Nacional de Cuidado y Apoyos

Es sabido que los movimientos feministas, el estallido social en Chile y, la pandemia por Covid 19, dejaron claramente en evidencia la crisis de cuidados en nuestro país, siendo las más afectadas las mujeres, quienes asumimos “nuestro rol innato” como se ha romantizado históricamente, el cual comprende, entre otros, realizar las labores domésticas y de cuidado. Por su parte, el hombre “ayuda” con dichos quehaceres y, con ello, la sociedad ya funciona correctamente. Lamentablemente, estas cargas que, se han asumido por factores ideológicos, políticos, históricos, económicos, culturales y religiosos, entre otros, han mermado y siguen desequilibrando su incorporación no solo a la realización, al trabajo dependiente y remunerado, sino que también a su salud mental, independencia y su derecho a no cuidar (sin culpa).

Esta construcción sociocultural e histórica debe ser deconstruida y, asumida por nuestra sociedad, debiendo crear un Sistema Nacional de Cuidados, que tenga dos ejes principales: derechos fundamentales y perspectiva de género; ya que los cuidados son un derecho en sí mismo y también un facilitador para poder ejercer otros derechos (trabajo, educación, salud, crecimiento económico), dejando en claro que acá, todas y todos en algún momento de nuestras vidas hemos ocupado u ocuparemos el rol de cuidadores o sujetos de cuidado. La infra valorización social y económica de los cuidados, requiere desde ya una visión que recoja a todos los actores del sistema y se transforme en un futuro cercano en Derecho Social.

Por lo tanto, hacemos un urgente llamado a que se presente el Proyecto de Ley que crea el Sistema Nacional de Cuidado y Apoyos, cumpliéndose una promesa de gobierno y, por qué no, ser ambiciosas, ojalá antes de la próxima cuenta pública.