Los primeros meses del año 2005 marcaban un hito: Queen volvía a unirse. El mítico guitarrista Brian May y el baterista Roger Taylor se unían al vocalista Paul Rodgers (Bad Company) y a algunos músicos para rearmar el legendario conjunto alguna vez liderado por Freddie Mercury. Return of the champions es el resultado de dicha comunión.
El mundo entero lloró la muerte de Freddie Mercury el 24 de noviembre de 1991, producto de una bronconeumonía causada por el Sida. Artistas y fans de cada rincón del planeta lamentaron el deceso de un genio y la inminente caída de Queen (una separación implícita los obligó a terminar con el grupo).
El recuerdo de Mercury se enlazó a la profunda tristeza de los fans por no contar con Queen en los escenarios. Dentro de este contexto, la noticia entregada a comienzos de año sobre la reagrupación de la legendaria banda (de la mano del vocalista Paul Rodgers), causó conmoción y una inmensa alegría entre quienes gozaron de Queen décadas atrás.
A 14 años de la muerte de Freddie Mercury, Queen vuelve a colgarse las guitarras para desempolvar algunos de sus clásico temas. Return of the champions, se denomina el disco doble que aúna lo mejor de sus más de treinta presentaciones por Europa incluyendo canciones como We will rock you, Bohemian rhapsody, I want to break free, love of my life, A kind of magic, entre otras.
Return of the champions, apela principalmente a la nostalgia para reencantar a los fans del conjunto con sus clásicos y bellos temas. La sensación de ver a Queen nuevamente en un escenario es un plus invaluable y del cual de nutre en gran medida esta arriesgada apuesta de Brian May, Roger Taylor y Paul Rodgers.
Los inmortales We are the champions, Love of my life o God save the queen, entre muchos otros, alcanzan intensos momentos de melancolía y añoranza sobre una banda que se desintegro cuando su genio dejó de existir. Sin embargo, y para delirio de muchos, Return of the champions marca el nuevo comienzo de Queen y tal vez, un prospero futuro.
Si bien es cierto, Paul Rodgers no es Freddie Mercury (sería una tontera exigirle aquello), cada canción logra adquirir un interesante sello nuevo sobre la base de los clásicos coreados por todos. Ya sea por aquella añoranza de uno de los grupo más importantes del rock o por la simple curiosidad de ver clásicos temas renovados y desempolvados, Return of the champions necesita y merece un aplauso.
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