Con este montaje, la compañía Teatropan conmemora su primera década , explicando el Chile de hoy con un concierto del mejor rock hippie de finales de los 60’, un documental en escena y el relato de una crisis vital. “Es nuestra refundación”, explican.
El suicidio del padre de un exitoso abogado treintón es el punto de partida de Psicotrip, obra con la que Teatropan conmemora su primera década de existencia repasando la desconocida trayectoria del hippismo criollo.
“En este mundo elitista la muerte es una molestia, y esta obra habla de la muerte porque es también la que hace preguntarnos cuál es el sentido de la vida”, cuenta Paulina Casas, integrante de la compañía, explicando el particular tópico escogido para el estreno de su celebración.
“Es nuestra refundación”, añade.
Todo comienza cuando Santiago se enfrenta a la brutal muerte de su progenitor, con el que mantiene una relación fracturada por la distancia y el abandono.
Debiendo cumplir su última voluntad – llevar sus restos para ser sepultados en Chaitén-, este joven adulto pone en pausa su exitosa vida económica y profesional para emprender el viaje que lo llevará a conocer la banda de rock sicodélico que lideraba su padre, descubriendo así la historia de un país y un movimiento quebrantado por la dictadura.
“Se transforma en la reconstrucción de un vínculo truncado, pero también en el descubrimiento de un pasado. Las ideologías perdidas que dan cabida a lo que él es actualmente”, complementa el actor Jaime Reyes.
El protagonista es para Teatropan la metáfora de una generación, los hijos de la dictadura que se volcaron al exitismo, la individualidad y la apatía política y social por la carencia de utopías que se llevó el golpe de Estado.
“Él es un producto y no se da cuenta. Tomamos como figura el ícono de éxito de nuestra generación y de nuestra sociedad. El padre representa los sueños de una época que ya no está y él es un poco en lo que nosotros nos convertimos como hijos de nadie que recibimos el miedo de rebote”, agregan.
El montaje transita dos líneas de relato, la de Santiago en la actualidad y la de la banda del padre a través de un documental donde narran sus experiencias, ambos acompañados de un fuerte componente musical con la participación permanente de músicos caracterizados en escena encabezados por los fundadores de Cómo asesinar a Felipes.
“Jugamos con tres lenguajes: la música que reproduce la sensación de catarsis de un concierto, la escena teatral en sí y el audiovisual con este mockumental (mockumentary) que hicimos. A través de ese registro nos damos la licencia de expresar lo que queremos decir como compañía”.
Es primera vez que la agrupación utiliza una idea completamente original. Quisieron hacerlo con esta temática porque deseaban representar las circunstancias de su propio grupo etario, aprovechando la instancia también para reivindicar a un movimiento que, aunque pequeño, existió en nuestro país con importantes logros internacionales.
“La sicodelia es una imagen potente para reproducir en escena”, señala Erico Vera, también parte del elenco, concordando en que la apuesta discursiva les permite reafirmar la premisa que los ha caracterizado en todos estos años.
“Una cosa es la carne, lo material, pero hay un importante componente espiritual que es condición de todos nuestros trabajos. La obra pretende dar espacio a lo que no se ve, una ampliación de conciencia esta vez no a través de las drogas sino del arte y del teatro”, concluye.
Psicotrip
Compañía Teatropan
Elenco: Paulina Casas, Jaime Reyes, Érico Vera, Sebastián Muñoz, Felipe Salas, Rodrigo Escobar, Franco Bonommetti.
Dirección: Paulina Casas, Jaime Reyes, Érico Vera.
Dramaturgia: Paulina Casas, Jaime Reyes, Érico Vera.
