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«La ruta trasnochada»: tres pintores de los 80 en el Museo de Bellas Artes La exposición reúne pinturas de 1986 a 2013 de cien pintores chilenos

«La ruta trasnochada»: tres pintores de los 80 en el Museo de Bellas Artes

Entre el 3 de diciembre próximo y el 15 de marzo de 2014 el Museo Nacional de Bellas Artes exhibirá la exposición «La ruta trasnochada», que desde la obra de tres pintores formados en los ‘80: Jorge “Coco” González, Carlos Araya “Carlanga” y Mauro Jofré, aborda una generación marcada en sus inicios por la dictadura y emparentada simbólicamente con la Generación del 13.


trasnochada

Jorge “Coco” González Lohse, Carlos Araya “Carlanga” y Mauro Jofré

Esta es una exposición dinámica y vivencial que reúne pinturas de 1986 a 2013, material de archivo, una muestra con obras de 100 pintores amigos enfatizando la noción de generación que inicialmente los congrega.

A partir de esta propuesta, el MNBA  rinde homenaje al centenario de la llamada Generación del 13, al plantear un cruce entre esta propuesta de pintura contemporánea y obras de su colección.

Como lo definen sus gestores, La ruta trasnochada es un recorrido emotivo, histórico y generacional por un capítulo poco estudiado del arte chileno que se origina en dictadura, dentro de la Escuela de Artes de la Universidad de Chile, con el ímpetu de una fiesta desesperada en medio de una ciudad convulsionada, para diluirse luego en el contexto del posmodernismo y el libremercado bajo el sino del fracaso o de la falta de reconocimiento.

JORGE GONZALEZ LOHSEabecedario tŽcnic a mixta sobre tela 30x 30 cms. 2005

Obra Abecedario de Jorge González Lohse

El montaje está organizado a base de tres ideas centrales: por una parte una “retrospectiva a media carrera” de Jorge “Coco” González Lohse, Carlos Araya “Carlanga” y Mauro Jofré, artistas que se desarrollaron desde el movimiento under de los ‘80 y gestionaron este proyecto; por otro, un homenaje a la Generación del 13, que suma obras de Pedro Luna, Arturo Gordon y Pablo Burchard, entre otros; y un levantamiento “histórico-emocional” desde 1986 hasta ahora, que implica la exhibición de obras de 100 pintores amigos invitados, publicaciones, fotografías, registro audiovisual, documentales y material de archivo en general, además de una recreación de los talleres de juventud y la participación de proyectos musicales.

“Ambas generaciones –la del 13 y la de los ‘80– somos de transición. Ellos entre el campo y la ciudad, y nosotros entre la ciudad y la tecnología. Ellos fueron la primera generación de pintores en el siglo XX, nosotros la última de un período o tradición, que estudiamos artes plásticas y no artes visuales. Somos una generación romántica y perdida como ellos, aunque sea harta la pretensión (…) La idea de la diáspora es algo que también nos acompaña; la noche nos ronda, el alcohol nos conversa y la dificultad de la obra es prima hermana. Si guardamos las proporciones, nuestro clasicismo aún es desconocido; y la suerte de muchos de los compañeros de ruta, incierta, como la de los hermanos del 13”, concluyen los artistas.

Además de una obra propia marcada por el cruce de estrategias pictóricas y ejercicios de identidad, “Coco” González ha desarrollado un trabajo colaborativo e investigativo en torno a la difusión de la pintura chilena, con proyectos que han integrado exposiciones colectivas y publicaciones, como Cambio de Aceite (2003) y Revisión técnica (2009); por su parte, “Carlanga” emigró a comienzos de los años ‘90 a París, donde reside hasta hoy trabajando con códigos neoexpresionistas, escenas relacionadas al paisaje que lo rodea, a la urbe y sus habitantes, con viajes periódicos a Chile que lo vinculan también a galerías locales; finalmente, Mauro Jofré es tal vez el más outsider, integrando en su pintura elementos autobiográficos, escenas cotidianas y paisajes fulgurantes, en la que pueden aparecer rostros conocidos, de sus amigos pintores o de músicos, actores y escritores célebres.

CARLANGA_Paysage bucolique 2 bis, 200x150cm, oleo sobre tela, 2008_2

Obra Paysage bucolique 2 bis de Carlos Araya “Carlanga”

Para Jofré, La ruta trasnochada “tiene que ver más con nuestros encuentros en los ‘80 y parte de los ‘90, en la Escuela, la calle, talleres, conciertos y en la escena del arte santiaguina. Crecimos artísticamente en las mismas condiciones y en la misma situación política. Es lo que vamos a compartir. Creo que debemos ser de las últimas generaciones que entraron a las escuelas de arte por pasión a la pintura, que era la vedette de las visuales aún. Entonces sería bueno revisar esa pasión de antaño y componer esta nueva obra pictórica, que va de la mano con los nuevos sucesos en las artes visuales”.

Para Carlos Araya en tanto, se trata de recuperar una “generación extraviada”, de la que ellos formaron parte: “Los tres empezamos juntos en un Chile de los ‘80, pero las circunstancias nos llevaron a bifurcarnos. Siempre haciendo un camino de outsiders, hoy nos reencontramos. El mensaje es reivindicativo, casi una revancha, ya que sin hacer un camino trazado por lo oficial somos ‘rescatados’ por esta institución que es el MNBA. La ruta trasnochada se presenta como un nuevo recorrido sobre un viejo viaje, es la recopilación de nuestras vidas de pintores, un testimonio, una visión de pintores náufragos, hacia lo que hemos hecho y también una oportunidad para dar cita a nuestros otros camaradas de ruta”.

En la sala donde se recrean los talleres de entonces, se exhibirán obras “históricas” de 100 pintores invitados, “amigos de ruta” de distintas generaciones. Entre ellos están Rodrigo Cabezas, Bruna Truffa, Samy Benmayor, Pablo Domínguez, Matías Pinto D’Aguiar, Paula Rubio, Norma Ramírez, Omar Gatica, Pancha Núñez, Ismael Frigerio, Bororo, Manuel Torres, Hugo Cárdenas, Klaudia Kemper, Patricio Rueda, Gonzalo Rabanal, Jorge Cerezo, Víctor Hugo Bravo, Rainer Krause, Yisa, José Benmayor, Matilde Benmayor, Grace Weinrib y José Agurto.

MAURO JOFRÉ_ATARDECER 40 cms diam, oleomaderacollage, 1998, Colecci+¦n Ignacio Jofré_2

Obra Atardecer de Mauro Jofré

“La idea de hacer coincidir La ruta trasnochada con el centenario de la Generación del 13 surgió en una de las primeras reuniones de trabajo que sostuvimos con el equipo de La ruta…; una de las ideas clave de la exposición para los tres pintores que la organizaron era justamente la de “generación”, el preguntarse cómo ellos mismos formaban parte de una generación crecida bajo circunstancias muy particulares, tanto en el país como en la propia Escuela de Artes de la Universidad de Chile. De esta manera, les propusimos la idea pensando en que éste sería un homenaje sui generis dentro del cual, para la curatoría del Museo era posible hablar de un grupo de pintores de principios del siglo XX a través de una suerte de genealogía en la que éstos se transformaban en algo así como “los abuelos putativos” de los contemporáneos. Para ello, en la exposición se exhibirán obras de los autores canónicamente vinculados a la mítica Generación del 13”, explica Soledad Novoa, curadora del MNBA.

La curadora además destaca que “no se trata sólo de un juego anecdótico; hemos trabajado investigando las obras de nuestra colección y visualizándolas en conjunto con las de González Lohse, Araya y Jofré; no sólo encontramos sensibilidades similares en lo estético y en lo pictórico, sino también en la forma de entender el ser pintor”.

“Se trata de mostrar una historia que no necesariamente calza con lo que se debe hacer para  constituirse como artista-pintor en Chile. Es una historia que pasa por el borde, por el underground, por la partida, por la sintonía de época. Somos conscientes de la reconstrucción que queremos hacer, sin maquillarla. Visualizo una muestra intensa, alegre, trasnochada y por sobre todo muy vívida… Creo que aportaremos humildemente una mirada inesperada, nocturna y muy mística al imaginario chileno. Quizá sea la excusa justa para que muchos luego nos digan ‘¡ah! por eso nunca fueron conocidos’”, bromea González Lohse.

 

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