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“Reporter”, la serie documental del chileno que recorrió solo los puntos más peligrosos del planeta

“Reporter”, la serie documental del chileno que recorrió solo los puntos más peligrosos del planeta

La obra del periodista Jorge Said- quien trabajó solo- abarca temas Siria-Irak (crisis de refugiados), India-Bangladesh (los niños esclavos), África (la extinción animal), Ucrania-Rusia (la guerra de Crimea), Israel-Palestina, China-Hong Kong (el conflicto de los estudiantes y la lucha por la independencia del puerto), Tailandia, Laos y Camboya (turismo sexual), los Balcanes (y las diferencias de Europa del Este con el resto del Viejo Continente), México-EEUU (frontera y narcotráfico) y drogas esotéricas (como el peyote y la ayahuasca).


Una serie documental sobre los puntos más conflictivos del planeta –como la crisis migratoria siria, la extinción de animales en África o el turismo sexual en Tailandia-, que será exhibida próximamente  en la televisión chilena,  es parte de la Bienal de Artes Mediales que actualmente se desarrolla en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) hasta el 23 de octubre.

Se trata de REPORTER,  Diarios de Viaje en Tiempos de Crisis, del realizador Jorge Said, actualmente en post producción con la sociedad Invercine, de los hermanos Matías y Macarena Cardone, a partir de más de 2.000 horas de filmaciones.

Grabada en áreas de guerras y emergencias en más de 50 países de los cinco continentes, Said está presente en la Bienal con Siria, la guerra sin fin, que cuenta con algunos extractos de la serie.

La serie abarca diez capítulos de una hora cada uno por el momento. Allí están Siria-Irak (crisis de refugiados), India-Bangladesh (los niños esclavos), África (la extinción animal), Ucrania-Rusia (la guerra de Crimea), Israel-Palestina, China-Hong Kong (el conflicto de los estudiantes y la lucha por la independencia del puerto), Tailandia, Laos y Camboya (turismo sexual), los Balcanes (y las diferencias de Europa del Este con el resto del Viejo Continente), México-EEUU (frontera y narcotráfico) y drogas esotéricas (como el peyote y la ayahuasca).

africa

Beca a Francia

Said (Linares, 1965) estudió periodismo en la Universidad Católica y realizó su práctica en el noticiero de Canal 11. En 1986 ganó el primer premio del VI Festival Franco Chileno de Video Arte, con una obra titulada “Apocalipsis 2000”, donde mezclaba la canción No están viviendo bien del grupo musical Electrodomésticos (que incluía discursos del predicador estadounidense Jimmy Swaggart) con imágenes.

En ese evento, Said fue elegido para realizar una pasantía por dos semanas en Francia, con la tarea de hacer un “diario de viaje”. La estadía se prolongó por cuatro meses. Volvió a Chile, pero el año siguiente se marchó a Madrid con otra beca por un año.

Cuando esa se agotó, se fue nuevamente a Francia, donde vivió los años siguientes, además de Estados Unidos, donde residió una década.

Diario de viaje en zona de crisis

guerra

Fue allí, en 2009, donde retomó la idea de los “diarios de viaje” de 1986, pero esta vez en zonas de crisis. Comenzó en Egipto, “como una cosa un poco más social, hasta que se fue convirtiendo en un proyecto más de zonas de emergencia, porque me di cuenta de que podían tener éxito y ser compradas en todo el mundo”.

La tarea fue titánica, porque siendo un proyecto a largo plazo, Said debió trabajar prácticamente solo. “Era imposible que un camarógrafo, un sonidista, un actor o alguien me acompañara, ¿quién lo iba a hacer por años a zonas de riesgo?, ¿con qué financiamiento?, ¿dónde iba a dormir, cómo iba a comer, a llamar a su familia?”. Él mismo fue sobreviviendo gracias a la ayuda de amigos y trabajos que fue realizando en el camino.

Said recuerda varios hitos: ver en África a los rinocerontes, a los cuales les habían cercenado los cuernos, y con gorilas en Ruanda; un encuentro con militantes del Estado Islámico, “sabiendo que mi vida ahí no valía nada”; los soldados rusos durante la invasión de Crimea; el sufrimiento de los palestinos durante la destrucción de sus casas en Gaza.

Agrega que su condición de ciudadano de un país del Tercer Mundo como Chile –antes identificado con Pablo Neruda y hoy con Alexis Sánchez- le abrió puertas y en más de una ocasión le salvó la vida.

“Creo que el pasaporte chileno fue lo que más me ayudó. Muchas veces me querían pegar, linchar, creyendo que yo era agente de Estados Unidos, o europeo o de Israel. A veces me tenían rodeado, quitando cosas, y yo sacaba el pasaporte y ellos gritaban lo típico, ‘Sánchez’, ‘Vidal’, lo único que conocen”.

Un hombre solo

Al cabo de siete años de trabajo, Said ha podido demostrar con su obra que es posible hacer un periodismo diferente.

“Me di cuenta que era posible, que los medios tecnológicos hoy día, la revolución tecnológica, lo hacía posible”, dice, una revolución tecnológica que se convirtió en una revolución ciudadana, en alusión al papel que jugaron las redes sociales (“Twitter, Youtube y Facebook”) en la caída de dictaduras de varias décadas en países como Túnez, Egipto y Libia. Así se conjugaron la metodología –la tecnología- como el escenario –la Primavera Árabe- para realizar la obra.

Con la serie, Said también ha podido probar que “una persona sola, un periodista que va en busca de esa verdad elusiva, puede lograr un periodismo que a CNN le podría costar quince o veinte veces más caro. Hoy un tipo puede partir completamente solo, con un poco de valentía, de coraje, de dignidad, de conocimiento técnico, a cualquier parte del mundo”.

Para él esto se emparenta con el Nuevo Periodismo de los años 60 y 70, con una nueva manera de trabajar y entrevistar, por ejemplo, con escritores como Truman Capote.

“Todos estos jóvenes, sin plata, ávidos por hacerse un espacio dentro de un mundo que está repleto, con una camarita chica, van a poder ir a la guerra y hacer todo ellos mismos. Antes para un despacho se pagaba miles de dólares por transmitir por satélite, hoy todo el mundo lo hace con Skype”, algo que él mismo ha hecho para la televisión chilena desde Medio Oriente sólo con su laptop.

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