Boletín alemán «Die Architektin»
La publicación criticó duramente al curador de la bienal de Venecia y en específico al panel de «Infraestructura» que presidió el chileno junto a destacados arquitectos de prestigio mundial. En la revista aseguran que al no incluir mujeres, hombres de color y jóvenes, la llamada a la apertura de la bienal es falsa y que no entienden «los desafíos del mundo» actual.
Dentro de las 15a Bienal de Arquitectura de Venecia, que este año tiene como curador al destacado arquitecto chileno -Premio Pritzker 2016- Alejandro Aravena, uno de los paneles más esperados era el de Infraestructura a través del cual se discutirían las problemáticas que afectan a un mundo en crisis. Los invitados a este prestigioso panel fueron el propio Aravena, Joan Clos, Rem Koolhaas, Norman Foster, Andrew Makin y el grupo EPM.
Tras el término del debate, la revista de arquitectura alemana Die Architektin lanzó severas críticas contra Aravena, a quien calificó de «sexista» por tener un panel solo de hombres, dejando en evidencia -según estos- que no era tal la mirada de apertura que ofrece la bienal, sin incorporar el factor de género.
«Realmente no hay ninguna excusa para ello porque Keller Easterling estaba en la ciudad y dio una conferencia en una de las salas de al lado. Es tan agridulce que una bienal, que su curador afirma ser la de las causas caídas, simplemente revele su verdadera naturaleza».
La publicación critica, además, que en el panel que preside Aravena tampoco hubo presencia de hombres que no fueran blancos ni tampoco se incorporó la perspectiva de los jóvenes frente al problema.
«Que no hayan mujeres, no haya gente de color, ningún joven en este panel, presenta los verdaderos colores de la llamada de la bienal. Una llamada que dice ser radical, pero es conservadora, pretende ser provocativa, pero es reaccionaria, que afirma rectitud moral, pero es corporativa, y define su ser social, pero está financiado por las empresas», se sostiene en la publicación.
Y agrega: «La arquitectura no está divorciada de su contexto, y el hecho de que el género y la raza sean asuntos ignorados por el comisario de la 15ª Bienal de Arquitectura -o quienquiera que los haya puesto a todos juntos ahí- sólo muestra lo poco que entienden los desafíos de nuestro mundo, y lo más importante, lo poco que les importa».
