Publicidad
El rock marroquí y la cumbia peruana hacen delirar al público en la segunda jornada de Womad El cierre del festival se dará en este domingo con otro homenaje a Violeta Parra

El rock marroquí y la cumbia peruana hacen delirar al público en la segunda jornada de Womad

La versatilidad es una de las grandes marcas de este festival de la música del mundo, que ha llegado a su segundo día de actividades con un creciente público. Además de los tradicionales talleres y de la amplia oferta de entretención y aprendizaje cultural, la música fue el punto clave en el segundo día del evento en la Plaza de la Paz con presentaciones de grandes exponentes de la World Music.


Este sábado se dio la segunda jornada del festival Womad (World of Music Dance and Arts). Con un público cada vez más grande, el segundo día de actividades siguió con mucha música del mundo, danza, arte y gastronomía. En el marco del segundo día del evento, la diversidad floreció aún más con grandes exponentes de ritmos latinos como Los Cumbia All Stars de Perú, hasta rock de Medio Oriente con Medhi Nassouli.

La primera artista a subir el Escenario de Las Primeras Naciones en la entrada del Cerro Blanco fue Luciel Izumi. La cantante boliviana proveniente de Cochabamba, con sólo 22 años de edad, ya es considerada una de las maestras del charango. Izumi realizó un concierto con una diversidad musical latina. Desde sus canciones propias hasta Víctor Jara, Violeta Parra y también la bossa nova brasileña, la artista ha probado que maneja bien la mezcla entre el instrumento tradicional del folclor andino con la música del mundo popular de diferentes países.

“Es mi primera vez no sólo en Chile, sino en un lugar fuera de mi país. Estoy muy contenta de poder estar acá en un ambiente de confraternización. La experiencia de este festival es increíble, tantas naciones juntas en un solo lugar unidas por la música. He escuchado más lenguas extranjeras que español y eso es fantástico, que tanta gente de diferentes orígenes disfruten de la música que hacemos con una propuesta nueva de interacción de ritmos”, cuenta la Izumi acerca de su presentación en Womad.

De la precisión y velocidad de la charanguista boliviana, el Escenario de Las Primeras Naciones fue dominado en seguida por la fusión de samba, jazz y pop rock de TUBA Music, la segunda agrupación a presentarse. El grupo liderado por el brasileño Dyeferson Ernani apuesta por un proyecto musical que ellos definen como “experiencia de vida”. El significado de TUBA MUSIC es “Todos Unidos Buscando Amor por la Música”.

“El amor es elemento fundamental en nuestras composiciones, me considero un romántico pero no se resume sólo a eso. La propuesta de TUBA MUSIC es equiparable en términos de riqueza musical comparado al movimiento de la nueva bossa nova que está surgiendo en Brasil. Vivo en Chile hace cuatro años y la idea fue juntarme con los otros integrantes chilenos para incorporar elementos de acá a nuestra música y pasar para el público también un poco de la música popular brasileña”, explica Dyeferson.

Aunque que la música de TUBA Music posee un matiz más suave en términos de sonoridad con el rock y el bossa, en muchos momentos del show los músicos hicieron el público bailar con samba y con letras que hacían referencias al carnaval brasileño. Definitivamente quien fue al concierto de TUBA pudo disfrutar de un poquito de esta fiesta popular del gigante sudamericano.

Luego fue el turno de los chilenos de Seidú. Los oriundos de La Ligua demostraron versatilidad cuando el asunto es folclor andino, teatralidad y poesía. Con un show no solamente musical sino que también visual, los integrantes de la banda en diversos momentos hicieron referencias a símbolos nacionales del folclor y manifestaron su apoyo a la inmigración en un discurso musical contagioso.

Después de Seidú fue el turno de la compositora, multi instrumentista y cantante chilena Eli Morris. La artista ya suma cuatro discos originales y ha ganado dos veces el Festival de Viña. Posee un repertorio de géneros musicales amplios, que va desde la cueca a la música afroperuana, pasando por el bolero y el joropo. Manejando las cuerdas de su guitarra o del charango, la talentosa autora nacional hizo disfrutar al público de una música sensible y totalmente latinoamericana a la vez.

En las últimas presentaciones de la noche, europeos y africanos se tomaron la Plaza de la Paz, empezando por Joanna Slowinska. La polaca emanó una gran energía con su potente voz y ha logrado no sólo enmudecer a todos con su potencia vocal sino que también hizo el público bailar con el sonido frenético de su violín. “El sol que hace en este país me da mucha energía y siento eso también del público”, declaró.

Joanna Slowinska

Posteriormente, el cantante Mehdi Nassouli, proveniente de Taroundant, sur de Marruecos, que se ha confirmado como un revolucionario de los ritmos de su país, llevó el ritmo folclórico marroquí llamado “deqqa” hasta Recoleta. Nassouli es conocido por descubrir el “guembri”, un bajo árabe que el músico utiliza para hacer rock a la moda del Medio Oriente.

Mehdi Nassouli

Para el cierre de la segunda jornada, una gran cantidad de personas se juntaron y transformaron la plaza entre las Caballerizas de O’Higgings en un gran baile de cumbia. Los peruanos de Cumbia All Stars no perdonaron y contagiaron a todos con un show muy enérgico con el mejor de la cumbia peruana. No hubo nadie que no se dejara llevar por el popular ritmo latino.

Cumbia All Stars

En este domingo los primeros a entrar en escena son la banda guatemalteca Sotz’il desde las 15:30. El cierre del festival se dará a las 23:30, con el show «El Árbol de la Vida» donde Javiera & Los Imposibles, junto con Ángel Parra Orrego, en que celebrarán un nuevo homenaje al centenario de natalicio de Violeta Parra.

Publicidad

Tendencias