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Jessica Hopper, editora de MTV News: “Históricamente existen canciones así sean de R&B, Rap, Rock n’ Roll con letras misóginas» La periodista estadounidense estuvo en Chile para una charla en el marco del Festival Ruidosas

Jessica Hopper, editora de MTV News: “Históricamente existen canciones así sean de R&B, Rap, Rock n’ Roll con letras misóginas»

Cuando el tema es crítica musical femenina un nombre se destaca: Jessica Hopper. La periodista y escritora estadounidense es una de las mujeres referencias en feminismo en la cobertura musical y estuvo en Chile para una charla en el GAM. Con dos libros publicados, ha conquistado espacio en el mundo de la crítica de música con su trabajo aclamado por el público, lo que la llevó hasta el cargo de editora de contenidos de MTV NEWS.


Jessica Hopper es una de las voces que causan ruido en el escenario musical. Defensora de la igualdad de género en una industria donde todavía los hombres toman las últimas decisiones, Hopper se destaca por su influencia y apoyo a la diversificación de la voz y la perspectiva dentro del periodismo musical. Proveniente de Minneapolis, en el estado de Minnesota en EE.UU. la periodista embarcó en la carrera inspirada por mujeres como la crítica musical Terri Sutton.

Hopper empezó a profundizarse en el tema aún cuando era adolescente haciendo fanzines. Con el pasar de los años ha conquistado espacio en el mundo de la crítica con su trabajo aclamado por el público, lo que la llevó hasta la cumbre del periodismo musical al colaborar como editora en Pitchfork. Actualmente ocupa el cargo de editora general en MTV News donde asumió el puesto hace unos meses y juntó un equipo para reformular el perfil editorial del medio.

Hasta el momento tiene dos libros publicados. El primero The girls’ guide to rocking (2009), en español, Guía para aspirantes a estrellas de rock fue éxito en popularidad por su mirada única en cómo resistir en un negocio todavía dominado por el patriarcado y machismo.

“Normalmente es una lucha para que las mujeres tengan control en cómo su obra es presentada y si encuentran donde publicarla, si alguien quiere lanzar su disco porque muchas veces en muchos lugares aún son los hombres que controlan cómo su disco es lanzado y deciden cuál es la mujer adecuada para hacer un tipo de música u otra. Incluso, a veces, le piden para que sea menos ruidosa, que le saquen de la política, que no sea con feminismo, que sonrían más, que sean amables o si no sale tu disco”, consideró Hopper durante su charla en el pasado jueves en el marco del festival Ruidosa en el GAM, el certamen creado por la compositora nacional, Francisca Valenzuela.

“Fue muy bueno pasar el tiempo con una audiencia llena de mujeres inspiradoras. El enfoque de mi charla siempre es hablar acerca de maneras en cómo mujeres pueden construir comunidad y ser solidaria una con las otras, no sólo en música pero en todos los ámbitos, profesionalmente, personalmente. Eso ayuda a nosotras a encontrar fuerzas en nuestros éxitos y fallas, para que seamos menos vulnerables mediante a un soporte mutuo, sin la necesidad de competir entre nosotras ya que estamos en una cultura que incentiva la competencia entre mujeres, que sólo una puede tener éxito y poder”, expone.

Siguiendo su crítica, Hoppe menciona que la industria musical es un buen ejemplo de esa situación. De acuerdo con la editora de MTV, los íconos femeninos son puestos como si estuvieran en un campo de batalla. A fin de cuenta no hay espacio para muchas mujeres con poder, así que hay que limitar eso promocionando una competición.

“En la música pop por ejemplo hay constantes peleas de que solamente Rihanna, o solamente Beyoncé pueden ser las más destacadas, y las dos son muy talentosas y exitosas pero nunca decimos: Bob Dylan y Tom Petty pongámoslos para batallar y ver cuál sobrevivirá. Hay poco espacio para mujeres con poder, y eso tiene que ser limitado y para obtenerlo tienen que ser excepcionales. Las mujeres en la música están constantemente siendo forzadas a competir. Hay esa idea de sólo una mujer que puede destacarse cuando hay tantas voces, ideas, experiencias de muchas que se puede exponer”, contrapone.

Su segundo libro The First Collection of Criticism By a Living Female Rock Critic (2015), o La primera colección de críticas por una crítica de rock mujer viva se trata sobre, como ella misma plantea “establecer una bandera” con el feminismo en un área, que aún que siga avanzando en el tema, todavía lo necesita.

“La lucha es lograr la igualdad entre los hombres en el ámbito musical y en el ámbito del periodismo. Esperamos que el mundo de los hombres cambie, que escuchen nuestras voces y eso puede ser que tarde mucho para ocurrir”, señala.

Pero la bandera que propone establecer Hopper empezó desde temprano. Con sólo 15 años la periodista empezó un trabajo de producción de fanzines que circulaban mundo afuera en una época que aún no se establecía bien la comunicación en el internet, tampoco el concepto de redes sociales.

“Para mí participar siempre fue más que sólo ir a conciertos, pero hacer tu parte también, todo mundo hacía algo en Minneapolis, por ser tan pequeña todos hacían algo para mantener el escenario musical vivo. Cuando comencé mi trabajo había una gran red de fanzines por todo el mundo. Yo enviaba mis publicaciones para Latinoamérica, Canadá y en Inglaterra, sé que fue muy popular en estos lugares. Antes de la internet había una manera buena de construir comunidad. Sólo se demoraba más. Hasta que llegara las cartas y las publicaciones por correo tardaba un poco pero se alcanzaba llegar a otras partes”, explica.

La periodista agrega que por un tema de no se preservar muchos registros hay la impresión errónea entre la gente de que en décadas pasadas no había participación de mujeres en el mundo de la crítica musical. De hecho este número ha aumentado mucho, pero no significa que antes era casi inexistente.

“Yo pienso que al mirar hacia al pasado y contar donde las mujeres estaban en la música, en el periodismo, es complicado porque hay que basarse en memoria ya que muchas publicaciones ya no existen o están en sótanos o garajes. Como era antes de digitalizarse todo, no hay muchos registros documentados. A veces parece, principalmente para los más jóvenes, que la participación femenina no existía antes. Es la lógica de que se no se puede buscar en Google entonces no existe. Entonces pienso que caemos en un riesgo de olvidar un trabajo que vino antes de nosotras y repetir el error de apagar cosas de la historia. Definitivamente hay más mujeres en el negocio ahora y con más poder pero muchos de los problemas permanecen el mismo. No significa que no participaban antes, no es como si de repente aparecieron”, señala.

El aumento de la participación femenina en la industria musical se ha hecho realidad pero todavía se enfrenta la dominancia masculina. Conforme pondera Hopper ahora hay mucho más reconocimiento por el trabajo de auto gestión de la figura de las artistas. Han logrado tomar cuenta de un espacio que antes era dictado por el machismo. Ella cree que si por un lado las mujeres siguen promoviendo cambios, por otro los hombres permanecen los mismos.

“Pienso que el machismo en el Rock y en cualquier tipo de música es prácticamente el mismo. Creo que ahora hay un poco mas de envolvimiento de mujeres que tienen un poco más de poder en la industria musical. Ellas empiezan a tener el control y diseñar su propia imagen. Las mujeres cambiaron pero los que no han cambiado son los hombres”, considera.

Acerca de eventualmente haber reacciones negativas con relación a la expresividad femenina en la industria, Hopper dispara que se ha hecho común subvalorar o no hacer caso de lo que dicen las mujeres sea en cualquier medio o aspecto de la vida cotidiana.

“No se puede aislar el periodismo, música o arte del resto de la sociedad. Ocurre con mujeres en el cotidiano donde no son escuchadas o silenciadas porque sus opiniones no importan, porque lo que sufren no importa, su perspectiva no importa. Ocurre en cualquier negocio que uno esté. Con periodismo no es distinto. No respetamos las voces de las mujeres en el periodismo, no respetamos las voces de las mujeres en la vida, en la cultura”, relata de manera muy crítica.

Recientemente hubo una polémica con la canción “Cuatro Babys” de Maluma en qué pidieron que el colombiano no la cantara en el Festival de Viña del Mar por su letra de contenido misógino. Asimismo el cantante hizo justificando que el tema era éxito por la gente que siempre le pidiera que cantara en los conciertos y les gustaba. Hopper admite que es una cosa que no sólo ocurre con el reggaetón, pero que históricamente se viene afirmando en muchos géneros. Para la crítica es una cuestión de escoger lo que es aceptable en términos de respeto y que ahora las personas reaccionan más y de manera más visible.

“A veces estamos condicionados a aceptar un arte misógino.· Yo no conozco la canción, tampoco el artista pero sé que tenemos la posibilidad de elegir lo que queremos participar como cultura. En EE.UU. tenemos shows como Duck Dinasty completamente misóginos, así como históricamente se conoce canciones así sean de R&B, Rap, Rock n’ Roll que tratan las mujeres como objetos, piensan que tenemos 60 años de excusas para tratar mal mujeres y decir que es estilo. Una cosa que es alentadora es que las personas hablan más de eso hay más plataformas para expresar eso, pero no hay un tipo sólo de música, podemos elegir. Pienso que siempre está mejorando mismo cuando no parezca que esté”, proyecta con optimismo el futuro de las mujeres en la música.

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