CULTURA
En 1520, Fernando de Magallanes encuentra el pasaje al oeste en el extremo sur de América, conectando los Océanos Atlántico y Pacífico.
A partir de este 10 agosto, España comenzará las celebraciones por el 500 aniversario del inicio de la primera circunnavegación del mundo emprendida por Hernando de Magallanes. Nacido en 1480 en el norte del Portugal, Magallanes estuvo influenciado por la visión religiosa propia de la Edad Media y su afán por imponer el cristianismo en el mundo. Al hablar de las primeras navegaciones alrededor del mundo se reconoce el legado de Magallanes entre los personajes importantes. Lo mismo sucede con Cristóbal Colón y el descubrimiento de América en 1492.
Se podría decir que Magallanes desde el comienzo se distinguió por sus agallas para la batalla. Pasó por la India, luchó en Asia y en el norte de África. En 1512 emprendió un viaje a las Islas Molucas (Indonesia) – también conocidas como islas de las Especias.
Hernando de Magallanes
Debido al descontento con el rey de Portugal, a partir de 1517 Fernando de Magallanes navegó con la bandera de España. Respondió a las órdenes del rey Carlos I, posteriormente emperador Carlos V del Imperio Romano. El teólogo y escritor Bartolomé de Las Casas describe a Magallanes como pequeño y de apariencia insignificante, cuenta el historiador Christian Jostmann. Sin embargo, se le reconoció como carismático y hábil para autopromocionarse. Por ello no sorprende que el rey de España haya cedido ante sus encantos para financiar sus viajes. Aunque el interés de Carlos I en realidad también obedecía a intenciones políticas: a principios del siglo XVI, España y Portugal se encontraban en disputas territoriales. La propiedad de las Islas Molucas, era incierta. De esta forma, la misión de Magallanes fue encontrar un camino hacia las Molucas en el Sudesteasiático sin penetrar zonas resguardadas por los portugueses.
«Hacerse ricos, fundar colonias para España, cristianizar y, en lo personal, la idea de progreso social, con estas metas se embarcó Magallanes”, dice Jostmann. En su último libro «Magallanes o la Primera Navegación de la Tierra”, el historiador describe las experiencias del viajero y sus acompañantes: tormentas, calma, hambre, sed, enfermedades y conflictos a muerte con nativos. En resumen, una misión suicida. La flota se dirigió a las Islas Canarias, después a lo largo de la costa Africana hacia Sierra Leona. Cruzó el Atlántico hasta llegar a lo que hoy es Río de Janeiro. Continuó así por la cosa este sudamericana, siempre buscando atravesar hacia el oeste.
Magallanes se mantuvo tenaz: el 21 de octubre de 1520 navega entre el extremo sur del continente sudamericano y Tierra de Fuego, entre un laberinto de vías marítimas que finalmente, tras seis semanas de viaje, le permiten llegar al Océano Pacífico. En ese intervalo pierde un barco y otro más regresa a España. Tres meses y medio más tarde llega a las Islas Marianas, proveniente del sureste del Océano Pacífico. Finalmente el 21 de marzo de 1521, los 150 marineros restantes desembarcaron como los primeros europeos en Filipinas, el destino final de Magallanes. Su objetivo era apropiarse de estas islas para la corona española. «Cuando llega a Filipinas, monta tremendo espectáculo a tal grado que un gran número de nativos se convierten al cristianismo y se someten a España”, dice el historiador Jostmann. Aunque no todos: el 21 de abril de 1521 es herido de muerte por un dardo envenenado. Los barcos restantes huyen apresurados, uno más se hunde por falta de tripulación.
Bajo el mando de Juan Sebastián Elcano, los dos barcos navegan desde Filipinas a las Islas Molucas y se elige la ruta del Cabo de Buena Esperanza para el regreso. El 6 de septiembre de 1522 solo el barco «Victoria” arriba al puerto español Sanlúcar de Barrameda. En total, fueron 20 los tripulantes documentados que sobrevivieron a la primera circunnavegación del mundo, y desde mediados del siglo XVI, el pasaje entre el Pacífico y el Atlántico, al sur del continente americano, fue nombrado en honor a Fernando de Magallanes como Estrecho de Magallanes.
