CULTURA
Para Sergio González Rodríguez, «si eso se pudo hacer y proyectar en el siglo XIX, por qué en el siglo XXI no podemos pensar en grande y estratégicamente». Este viernes presentará el libro “Memorial de los Ferrocarriles y Estaciones de la Región de Atacama” (Editorial Ricaaventura) en el Centro de Extensión «Casa Maldini Tornini» de la Universidad de Atacama.
Un libro que recupera la historia de los ferrocarriles de Atacama ha publicado el académico Sergio González Rodríguez, académico de la Universidad de Santiago.
Se trata de “Memorial de los Ferrocarriles y Estaciones de la Región de Atacama” (Editorial Ricaaventura), que será presentado este viernes en el Centro de Extensión «Casa Maldini Tornini» de la Universidad de Atacama (O’Higgins 140, Copiapó), a las 11:00 horas.
En la ocasión además se exhibirá el documental «Las estaciones de Atacama», del ingeniero Martín Mellado Díaz.
El autor cuenta que este libro forma parte de un esfuerzo mayor, en que se busca relevar y sistematizar la historiografía patrimonial y el estado actual de los ferrocarriles y estaciones de las diferentes regiones del país, acompañado de una iconografía en que se rescatan las imágenes históricas y el registro del estado actual de estos bienes patrimoniales.
Anteriormente, ha publicado los libros sobre la Región de Los Ríos (Valdivia), la Región Metropolitana, la IV Región de Coquimbo, y ahora el Memorial de los Ferrocarriles y Estaciones de la Región de Atacama.
«De este modo, pretendemos relevar una línea de continuidad sobre el alicaído presente de nuestros ferrocarriles que tan significativos fueron en la construcción de conectividad e integración en el país», explica.
En su investigación, en autor halló que parte de los vestigios del patrimonio de la III Región de Atacama pueden ser puestos en valor y considerados como parte de la historia vital de esta región eminentemente minera.
«Tanto las estaciones de Caldera de 1952 y de Copiapó de 1954 son las estaciones ferroviarias más antiguas de Sudamérica que permanecen en pie y debieran tener una consideración como el patrimonio relevante no solo de la Región, sino del país», comenta.
Hoy está activo y perteneciente a la empresa CAP (Acero del Pacífico) el trazado del Ferrocarril de Vallenar a Huasco, que es utilizado para sacar la producción de hierro de la Mina Los Colorados, utilizando, además, una pequeña sección de lo que fue el tendido del Ferrocarril Longitudinal Norte a la altura de Vallenar.
Este ferrocarril empalma con el ferrocarril transversal al puerto de Guacolda II, en Huasco, donde se procesa y embarca parte de la exportación del hierro de la Región de Atacama.
El otro ferrocarril que estaba activo en la región fue el de Potrerillos, que quedó inutilizado luego de los aluviones de marzo del 2015 y 2017, perdiéndose este importante ferrocarril de montaña que después de 157 kilómetros llevaba la producción de cobre hasta el puerto de Barquito en Chañaral. «Una gran pérdida», comenta el académico.
«La gran lección es para la Región de Atacama y para el país, ya que esta zona con el desierto más seco e inhóspito del mundo logró generar actividad económica relevante utilizando el ferrocarril como sistema de transporte de su producción minera y logrando una red de seis ferrocarriles que cubría prácticamente todo el territorio regional», concluye el autor.
«Si eso se pudo hacer y proyectar en el siglo XIX, por qué en el siglo XXI no podemos pensar en grande y estratégicamente un sistema ferroviario que vuelva a ser la columna vertebral del país».
