CULTURA
Crédito: Gary Go/U. de Santiago
Vino invitado por el IV Festival Cultura Migrante de la Universidad de Santiago, donde hubo una muestra de su obra y charló con el público. Su trabajo más reciente es la cinta “Jean-Jacques Dessalines, the man who defeated Napoleon Bonaparte”, que este año fue premiada en el 39th Vues d’Afrique festival de Montreal, en Canadá. Este viernes se exhibe otro filme suyo.
Una destacada participación en el IV Festival Cultura Migrante de la Universidad de Santiago, que termina este viernes, ha tenido el cineasta haitiano Arnold Antonin.
Haití –primer país de América en independizarse y abolir la esclavitud– fue el invitado este año, por lo cual se realizaron diversas actividades vinculadas a la nación isleña.
El objetivo ha sido destacar su danza, música, artes visuales y poesía, ricas manifestaciones populares nacidas hace siglos del sincretismo de una población proveniente principalmente del continente africano.
Para ello, se ha contado con las visitas de figuras consulares del arte y la academia haitiana, como el sociólogo Jean Casimir y el cineasta Arnold Antonin, como también representantes de la comunidad haitiana residente en Chile: el escultor en hierro James St Cloux, el coreógrafo Evens Clecerma, la cantante Florie y el poeta Jean Jacques Pierre-Paul, entre otros y otras.
Crédito: Gary Go/U. De Santiago
En ese contexto, esta semana ha habido una retrospectiva de Arnold Antonin (Haití,1942), quien se doctoró en Economía en la Universidad de Roma en 1970. Habla bien español porque además estudió e hizo clases en la Universidad Central de Venezuela.
Hubo exhibiciones, además de un cine foro, con el cineasta, economista y activista por los derechos humanos en su venida a Chile después de casi 30 años. Dentro de su carrera cuenta con más de 40 películas sobre la cultura, el arte y la historia de su país.
Este viernes, además, a las 10:00 horas, en la Sala Estación Usach del edificio VIME (Las Sophoras 175) se exhibirá gratuitamente su película Traversée des mondes de Frankétienne (2015), sobre el poeta, novelista, pintor, músico y activista Franck Étienne Ravine-Sèche (1936). Este documental lleva al espectador por los entresijos de su creación, la de un aspirante al Premio Nobel y director de su propia muerte.
“El encuentro ha sido muy interesante”, señaló Antonin a El Mostrador, en relación con sus actividades en el país. Además contó que es la tercera vez que visita Chile, tras su primera estadía como observador en el plebiscito de 1988.
Al ser consultado sobre su obra, el director afirma que sus películas “tratan diferentes aspectos de la realidad haitiana, política, social, artística, histórica”.
“Hice setenta, entre largos y cortos, documentales y ficciones. Pero hice sobre todo documentales”, detalla. En 2002 recibió el premio a la trayectoria Djibril Diop Mambety en el Festival Internacional de Cine de Cannes.
Antonin ha hecho mucho cine político. Su obra más reciente es la cinta Jean-Jacques Dessalines, the man who defeated Napoleon Bonaparte, que este año fue premiada en el 39th Vues d’Afrique festival de Montreal, en Canadá.
Dessallines (1758-1806) es un controvertido personaje, clave en la historia de Haití. Nacido en cautiverio, lideró una rebelión de esclavos que expulsó a las tropas francesas de Haití e incluso invadió el sector español de la isla. Además ordenó la eliminación de la minoría blanca remanente en el país. Dos años después de la Independencia, en 1806, fue traicionado y asesinado.
“Hice Dessalines en un momento de mucha inseguridad en Haití”, cuenta Antonin.
“Tres muchachos de una pandilla nos apuntaron con armas de guerra mientras íbamos por la zona de Artibonito, por ejemplo. Tuvimos que negociar con ellos”, relata.
Al ser consultado de por qué quiso centrarse en Dessalines, explica que “es uno de los próceres más importantes de América Latina y totalmente desconocido. Quise restituirlo”, subraya.
La situación que debió enfrentar durante la filmación de su película es solo una botón de muestra de la situación actual en el país, sumergido en una grave crisis económica, política y social.
Es el país más pobre del hemisferio occidental, que vivió una larga dictadura (1957-1986). El retorno de la democracia no significó estabilidad y provocó una intervención de Naciones Unidas, entre 2004 y 2017. En 2021, el presidente Jovenel Moïse fue asesinado en su residencia.
“La situación actual de Haití tiene varias explicaciones, entre ellas, la traición y corrupción de los dirigentes del Estado, las interferencias de las transnacionales del crimen organizado, la corrupción de muchos elementos del sector privado, la complicidad de sectores de la comunidad Internacional, la falta de un liderazgo colegiado con el pueblo”, comenta.
Antonin además aprovechó su visita para hacer lazos con miembros de la numerosa colonia haitiana residente en nuestro país, que se calcula en unas 180 mil personas.
El cineasta vive en Haití, “pero estoy momentáneamente fuera, porque mi barrio había sido ocupado por una pandilla”.
