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Fin a lo viejo, bienvenido lo nuevo: naipe político se baraja sobre las cenizas de Chile Vamos y la ex Concertación Opinión

Fin a lo viejo, bienvenido lo nuevo: naipe político se baraja sobre las cenizas de Chile Vamos y la ex Concertación

Germán Silva Cuadra
Por : Germán Silva Cuadra Psicólogo, académico y consultor
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Bienvenidos(as) los(as) independientes, la Lista del Pueblo y los nuevos rostros que elaborarán la nueva Constitución. No cabe duda que, a partir de ahora, el escenario político cambió de manera radical. La derrota de la derecha fue tan estrepitosa y dramática como inesperada. La lista del Apruebo, en el que se habían refugiado los ex Concertación, fue superada ampliamente por Apruebo Dignidad, y si alguien salió damnificada, esa fue Pamela Jiles. El “Abuelo” estuvo lejos del resultado que la “Abuela” había pronosticado, a lo que se sumó el verdadero espectáculo que dio el sábado, cuando se despachó un numerito que logró el repudio de todos. Su relato –en que solo habla del cuarto, quinto y sexto retiro– no le alcanzará en este nuevo escenario que surge hoy.


“Vamos a ganar 3 a 0”, decía con soberbia el ministro Jaime Bellolio en medio del verano y el permiso de vacaciones. El optimismo de La Moneda estaba fuertemente influido por el proceso de vacunación masiva, la última apuesta del oficialismo para repuntar ante el alicaído apoyo ciudadano. “El piso que tenemos asegurado –agregaba un dirigente de Chile Vamos el viernes pasado– es el tercio de la Convención”. Todavía es una incógnita en qué basaban tanta confianza, con un Gobierno en el borde del 10% de respaldo y 78% que había estado por modificar la Constitución en octubre de 2020.

La baja en la participación –41% contra el 51% que votó en el plebiscito– dejó la duda de cuánto influyeron las altas cifras de COVID-19 –sobre 6 mil casos contra los 1.500 que hubo el 25/0 y los 3 mil proyectados por el ministro de Salud, Enrique Paris– o si bien respondió a la expresión de molestia contra el sistema, especialmente en las comunas más populares. El día sábado, la gran cantidad de personas que concurrieron a votar en las comunas “del otro Chile”, habían alentado al oficialismo, sin embargo, el entusiasmo duró solo hasta el inicio del recuento de votos. 

La derrota de la derecha fue tan estrepitosa y dramática como inesperada. Ni en el peor escenario imaginaron estar lejos del tercio –esa especie de dique contra los cambios–, lograr apenas el primer lugar en una de dieciséis gobernaciones –que podría significar que no obtengan ni una sola plaza en el país– y la pérdida de importantes y emblemáticas alcaldías, como Maipú, Viña del Mar y Santiago. Tres a cero, como diría Jaime Bellolio, pero en contra. Tampoco era predecible que los independientes dieran “el batacazo” de esta elección. La ley estaba tan bien armada por los partidos, que era casi imposible lograr los 45 cupos obtenidos para la Convención y el golpe que propinó la Lista del Pueblo. Pero también Apruebo Dignidad descolocó a la ex Nueva Mayoría. Estamos frente al fin de la política tradicional que nos rigió por 30 años. 

En la derecha, ni siquiera le alcanzó de premio de consuelo el esperado resultado de Marcela Cubillos, porque un panelista como Daniel Stingo casi le quita el primer lugar a nivel nacional, pese a que “la regalona” de algunos empresarios y el conservadurismo contó con una inversión millonaria a su favor, además de ir en un distrito seguro para la derecha. Atrás quedó la estrafalaria Cathy Barriga, nuera de Lavín. Evelyn Matthei, por su parte, que dio la cara con un aire más de derrota que de triunfo al ganar apenas en una comuna que dominaba a sus anchas. Y Felipe Alessandri, con su sillón alcaldicio arrebatado por una candidata comunista. Y qué decir de Piñera, que habló desde La Moneda replicando a Lagos con una frase del tipo “hay que escuchar a la gente”, eso que no hace el Gobierno desde el 18 de octubre de 2019 en adelante.

En la ex Nueva Mayoría y ex Concertación tampoco hay mucho que celebrar. Fue superada por Apruebo Dignidad, no solo en los constituyentes, sino que le arrebataron también el poder en numerosas comunas y regiones. El Frente Amplio volvió a resucitar después de un período negro, marcado por las divisiones y desencuentros, demostrando que, pese al infantilismo que mostraron durante estos tres años, hoy parecen haber aprendido la lección y podrían tener una segunda oportunidad. Madurez le dicen a eso. Y respecto al Partido Comunista, vapuleado y despreciado por los partidos “tradicionales”, los resultados logrados ayer indican que la gente tiene más confianza en ellos que lo que la elite cree o le gustaría.

Menos razones tiene José Antonio Kast para sacar cuentas alegres, cuando hace solo unos días juraba que Republicanos, esa corriente de extrema derecha y extravagante, lograría afianzarse como una opción competitiva. Salvo por Marinovic –una constituyente que se verá obligada a sintonizar con un país en que sus posiciones serán totalmente minoritarias–, el partido pareció restarle más que sumar a Chile Vamos. No se entendería qué podría hacer JAK en la papeleta de este conglomerado en las primarias.

No cabe duda que, a partir de ahora, el escenario político cambió de manera radical. Hoy por la tarde la UDI tendrá que definir quién los representará en una primaria en que Lavín quedó como única opción capaz de traspasar las barreras y sintonizar con un país que se hartó del orden establecido. Claro, siempre que pueda alejarse de una directiva del partido que hasta ayer pensaba que Chile seguía siendo el mismo de hace una década. Quizás, una de las alternativas del alcalde –que logró imponer a su “ahijada” Peñaloza– es que congelara su militancia y enfrentara los comicios de noviembre como “independiente”.

La DC, el PPD, los radicales y el PS tendrán que entrar en una profunda reflexión y preguntarse en qué momento dejaron de entender a la ciudadanía y por qué tienen un grupo de candidatos(as) que ni siquiera superan en las encuestas un 5% entre todos. Quedan un par de días para inscribir a los competidores(as) para las primarias y la verdad es que este sector debería reconocer y sincerar que quien podría hacer un papel digno sería la única que hoy no está en competencia: Yasna Provoste. 

Gabriel Boric, por su parte, sabe que hoy sus opciones son mayores que hace una semana, de ahí que es probable que en estas 48 horas que le quedan sea capaz de conseguir las firmas que le faltan para estar presente es una primaria que, por supuesto, debería ser dentro de Apruebo Dignidad, porque ahora sí que la alternativa de una “gran primaria” de la oposición es inviable. ¿Qué le podría aportar la ex Nueva Mayoría a Apruebo Dignidad? Poco o muy poco. Jadue también sale muy fortalecido. El 64% obtenido en Recoleta, más el resultado de su coalición –junto al FA–, lo dejan en una posición expectante. Favorito en las encuestas, y ratificado por el resultado de ayer, queda en la primera posición para las elecciones de noviembre

Y si alguien salió damnificada fue Pamela Jiles. El “Abuelo” estuvo lejos del resultado que la “Abuela” había pronosticado, a lo que se sumó el verdadero espectáculo que dio el sábado, cuando se despachó un numerito que logró el repudio de todos, incluyendo a Jadue y Narváez. Su relato –en que solo habla del cuarto, quinto y sexto retiro– no le alcanzará en este nuevo escenario que surge hoy. En la Convención y las presidenciales, la gente esperará contenidos y propuestas, esas que ella por ahora no ha mostrado.

Bienvenidos(as) los(as) independientes, la Lista del Pueblo y los nuevos rostros que elaborarán la nueva Constitución. Bienvenidos y bienvenidas esos hombres y esas mujeres que estarán a cargo de escribir, paritariamente, la historia del país. La buena noticia para la elite es que esto le dará más legitimidad a un proceso que, esta vez, sintonizará más con el espíritu del 18/0. Y eso puede traer más tranquilidad a Chile y los chilenos.

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