Publicidad
Halcones y palomas Opinión

Halcones y palomas

Richard Kouyoumdjian Inglis
Por : Richard Kouyoumdjian Inglis Experto en Defensa y Seguridad Nacional
Ver Más

Conocido el «Grupo Chileno de Solidaridad con Malvinas», que está a favor de la soberanía argentina sobre las islas Malvinas o Falkland, la pregunta que sigue es si hay un grupo que defienda los intereses de Chile en relaciones exteriores. Claro que los hay y están en todo orden de cosas, colores políticos y regiones de Chile. Están preocupados de que el interés nacional sea oportunamente protegido, independientemente de dónde esté ubicado, que no se regale Chile a otros Estados y que la soberanía nacional no se vea afectada.


Recientemente en este medio se publicó, en la sección Sin Editar, un artículo en que se indica quiénes en Chile aparentemente están a favor de la pretensión argentina sobre las Islas Falkland, Georgias del Sur y las Sandwich del Sur, una lista que en las circunstancias actuales generó incomodidades y explicaciones de más de alguno. No son tiempos para aparecer estando a favor de Argentina cuando este país pretende para sí espacios soberanos chilenos o reclama porque Chile ejerce sus derechos.

Hasta hace poco, estar en el grupo de amigos de las pretensiones argentinas era gratis. Digo gratis porque todos ellos saben que la posibilidad de que las islas antes mencionadas pasen a manos argentinas es casi de un 0% y les permitía estar en buenas con los transandinos, pero eso cambió cuando publicaron su plataforma continental extendida en el 2020, pasando a llevar soberanía chilena, para posteriormente querer declarar aguas chilenas como aguas compartidas y reaccionar airadamente a la publicación de la carta Náutica 8, que actualiza la anterior, que era del 93 y que, entre otras cosas, informa de la zona económica exclusiva y plataforma continental chilena en el sector.

No se si les cabe la definición de palomas, quizás más bien la de oportunistas algunos, amigos sinceros de la Argentina otros, pero está claro que todo cambió cuando Argentina publica sus mapas y pasa no solo a llevar soberanía del Reino Unido, sino también de Chile, obligándolos a revisar sus lealtades y amistades. Lo siento por ellos, siento que hayan caído bajo el embrujo transandino, un embrujo que embajadores como Bielsa han sabido trabajar muy bien, al punto que la Argentina financia una cátedra argentina en el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, y que recientemente invitó al embajador Filmus (a cargo de los temas relacionados con el Atlántico Sur, mares australes y Antártica) a presentar la pretensión en cuestión, una presentación en que Bielsa agradeció el permanente apoyo del grupo de amigos y en donde además, para mi sorpresa, Alberto Van Klaveren explicó el apoyo de Chile.

Y si tenemos un grupo de amigos, la pregunta que sigue es si hay un grupo que defienda los intereses de Chile en relaciones exteriores. Claro que los hay y están en todo orden de cosas, colores políticos y regiones de Chile. Están preocupados de que el interés nacional sea oportunamente protegido, independientemente de dónde esté ubicado, que no se regale Chile a otros Estados y que la soberanía nacional no se vea afectada.

¿Pueden ellos ser calificados de halcones? Si ser halcón es proteger y defender lo que en propiedad es de Chile, el nombre o título de halcones está bien puesto y merecido, pero valga una aclaración: a diferencia de Argentina, no pretendemos lo que de ellos es en justicia, solo buscamos proteger lo que es nuestro y no sea arrebatado por países expansionistas.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias