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La estrategia «Covid cero dinámico» está en línea con las condiciones nacionales de China Opinión

La estrategia «Covid cero dinámico» está en línea con las condiciones nacionales de China

Niu Qingbao
Por : Niu Qingbao Embajador de China en Chile
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La política  «Covid cero dinámico» no busca tener cero contagios, sino que tiene como objetivo cortar la cadena de propagación, adoptando medidas que tienen en cuenta la lucha contra la pandemia, la vida normal y el desarrollo económico. Cabe destacar que China ha sido, durante dos años consecutivos, la principal economía del mundo con un crecimiento positivo y la tasa más alta, lo que demuestra que la política de prevención y control en China es la más exitosa. En el primer trimestre de este año, a pesar del grave brote de Covid-19 en Jilin, Shanghái y otros lugares, la economía y el comercio exterior de China han logrado un crecimiento del 4,8% y el 10,7%, lo que una vez más demuestra la eficacia de la política «Covid cero dinámico».


Últimamente algunos medios chilenos de comunicación han publicado artículos de opinión sobre la situación epidemiológica en Shanghái, haciendo mención a que la política de «Tolerancia cero» de China está destinada a aumentar enormemente el coste económico, social y político de la pandemia en el país, ya que puede poner en peligro la cadena de suministro global. También, hay otros artículos que consideran que, aunque las políticas de control y prevención de la pandemia de China son eficaces, las personas dependen demasiado del gobierno y no se vacunan activamente. En estas publicaciones no se observa la evidencia científica para poder hacer los juicios anteriormente mencionados. Sobre lo expuesto, me gustaría hacer tres aclaraciones:

En primer lugar, la «Covid cero dinámico» se trata de pagar lo mínimo a cambio de mayor beneficio, siendo la medida más eficiente para lograr mejor control de la pandemia al menor costo. Es necesario tener en consideración que China es un país grande que se encuentra en desarrollo, con una población de más de 1.400 millones de habitantes, y con una gran cantidad de personas mayores y otras con afecciones por enfermedades subyacentes. Sin embargo, los recursos médicos per cápita son limitados. La idea de «acostarse boca arriba» o «tang ping» en chino, significa no hacer nada en la lucha contra la pandemia, lo que podría provocar cientos de millones de contagios y millones de muertes, algo que nuestro gobierno no puede consentir y mucho menos apoyar, ya que China es un país socialista, dirigido por el Partido Comunista, que siempre pone el bienestar y los intereses del pueblo en la posición más alta; esto quiere decir que el principio “primero el pueblo, primero la vida y la salud de las personas” siempre ha sido y será la marca más distintiva de China. Por consiguiente, es imposible que dejemos que el virus se propague y pongamos en peligro la vida y la salud de las personas, a cambio de un crecimiento económico más rápido.

También me gustaría aclarar que la política «Covid cero dinámico» no busca tener cero contagios, sino que tiene como objetivo cortar la cadena de propagación, adoptando medidas que tienen en cuenta la lucha contra la pandemia, la vida normal y el desarrollo económico. Cabe destacar que China ha sido, durante dos años consecutivos, la principal economía del mundo con un crecimiento positivo y la tasa más alta, lo que demuestra que la política de prevención y control en China es la más exitosa. En el primer trimestre de este año, a pesar del grave brote de Covid-19 en Jilin, Shanghái y otros lugares, la economía y el comercio exterior de China han logrado un crecimiento del 4,8% y el 10,7%, lo que una vez más demuestra la eficacia de la política «Covid cero dinámico».

En segundo lugar, no es la política «Covid cero dinámico» de China lo que pone en peligro la cadena de suministro global, ya que por más de dos años, esta política ha permitido a China suministrar a todo el mundo los materiales necesarios para la prevención epidémica, de producción y vida cotidiana, mientras logra una fuerte recuperación económica; además de ayudar a los países en el control y prevención de la pandemia, la reanudación del trabajo y la producción, aliviando las presiones inflacionarias en distintos países y haciendo contribuciones importantes para mantener la estabilidad y la fluidez de las cadenas globales de producción y suministro.

Después del brote de la pandemia en Shanghái, el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT) y Shanghái establecieron un mecanismo de coordinación de emergencia para las demandas de las cadenas de producción y suministro con el objetivo de ayudar a 666 empresas manufactureras claves a reanudar el trabajo y la producción, garantizando de esta manera la seguridad y la estabilidad de la cadena de producción y suministro.

A diferencia de China, algunos países desarrollados luchan pasivamente contra la pandemia, pero «se sacuden la culpa» y politizan el rastreo del origen del virus, promoviendo el «desacoplamiento económico» y la «desconexión tecnológica». A esto se suma que, recientemente también se ha utilizado el conflicto ruso-ucraniano para imponer sanciones unilaterales, lo que resultó en la escasez del suministro mundial de energía y alimentos, y en el aumento de los precios; lo que perturbó gravemente el orden económico mundial y empeoró el entorno económico internacional. Estos países son la mayor amenaza para las cadenas globales de producción y suministro.

En tercer lugar, los trabajos de control y prevención de la pandemia están siendo encabezados por el pueblo. Responder a las emergencias y mantener la seguridad pública es el deber básico de un gobierno moderno, y para cumplir bien con sus deberes, tiene que dejar al pueblo desempeñar el papel principal en las medidas adoptadas. Durante este brote de la pandemia en Shanghái, el personal de prevención y control ha hecho grandes esfuerzos y el público en general ha cooperado activamente. Todos los sectores de la sociedad, compatriotas de Hong Kong, Macao, Taiwán y chinos de ultramar, han hecho donaciones de dinero y de artículos, mostrando un profundo sentimiento de solidaridad. El gobierno Municipal de Shanghái también ha solicitado y adoptado ampliamente las opiniones y sugerencias del público en general sobre la lucha contra la pandemia. Todos los sectores de la sociedad han cooperado activamente para formar una fuerte sinergia, sentando una base sólida para la prevención y control de la pandemia. Además, la vacunación contra el COVID-19 en China ha alcanzado un total de 3.300 millones de dosis y casi el 90% de las personas tienen la vacunación completa, por lo que decir que las personas no se están vacunando activamente no corresponde a la realidad.

La práctica ha demostrado que la política de China de prevención de la pandemia está en línea con las condiciones nacionales y las necesidades antiepidémicas, y que seguramente el brote de la pandemia en Shanghái será contenido muy pronto.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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