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Los pueblos originarios: ¿quiénes son, dónde están? Opinión

Los pueblos originarios: ¿quiénes son, dónde están?

Andrés Sanfuentes Vergara
Por : Andrés Sanfuentes Vergara Economista, académico. Presidente de BancoEstado entre el año 1990 y el año 2000.
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Hay dificultades serias para identificar a los indígenas, no solo la constituyente tuvo dificultades, sino que el mestizaje impide hacerlo con claridad, lo que explicaría la sobrerrepresentación que propuso la Convención Constitucional, y que fue parte del Rechazo. Sin embargo, el tema “llegó para quedarse” a la espera que la futura reforma lo aclare, en especial, el reconocimiento como etnias que forman parte de Chile y sus culturas. Los reconocimientos territoriales presentan enormes problemas para ser concretados, pero es materia de un análisis más detallado.    


El tema fue uno de los aspectos más discutidos del proceso de elaboración de una nueva Constitución y, también, uno de los aspectos más importantes en el rechazo del proyecto sometido a votación ciudadana, a causa de la propuesta de constituir varias naciones y que Chile fuera un Estado plurinacional. Al mismo tiempo, otorgaba desde escaños reservados en el Poder Legislativo hasta derechos privilegiados en materias territoriales, de aguas, cultura, educación y, en especial, consultas previas a sus etnias.

El rechazo a muchos aspectos del proyecto de reforma no se contradice con el apoyo nacional a incluir en la Constitución el reconocimiento a la existencia de los pueblos indígenas y sus derechos a preservar su cultura, su lengua, su educación y recuperar algunos territorios que les fueron arrebatados a sus antepasados, especialmente en la llamada “Pacificación de La Araucanía”, comandada por Cornelio Saavedra, a fines del siglo XIX.

Es difícil determinar la población indígena del país. Según Jaime Eyzaguirre, “puede calcularse aproximadamente en unos seiscientos mil indígenas la población de Chile a la llegada de los españoles, más de la mitad de ellos se encontraban en la región sur del Bío Bío, ocupada por los belicosos araucanos”. Por su parte, Villalobos indica que el total de la población aborigen que habitaba el actual territorio de Chile era de una cantidad de 800.000 individuos a la llegada de los españoles, pero se redujo a 160.000 en 1598, como consecuencia de las pestes, la desnutrición, el alcoholismo, la pobreza, la desintegración social y, en menor medida, por muertes en combate. En este descenso se observa una mayor subsistencia de los mapuches. Por su parte, Collier y Sater dicen que “nunca se sabrá con certeza la población nativa en 1540: Rolando Mellafe la estima razonablemente entre 800.000 y 1.200.000 personas” y que “a fines del período colonial se calcula que debía haber uno 150.000 araucanos” que no tenían un Estado centralizado.

Según la ley N°21.298 de Escaños Reservados de 2020, se determinó que había 17 escaños, de los cuales los mapuches recibían 7 lugares, los aymaras 2 sitios y las 8 restantes uno (rapanui, quechuas, likanantay, diaguitas, collas, kawésqar, yaganes y changos).

En el Censo de 2017, la población que se autoconsideró perteneciente a algún pueblo indígena u originario alcanzó a 2.185.792 personas, que tenía los siguientes porcentajes: mapuches, 79,8%; aymaras, 7,2%; diaguitas, 4,1%; quechuas, 1,5%; licanantay, 1,4%; collas, 0,9%; rapanui, 0,4%; kawésqar, 0,1%; yaganes, 0,1; y otros o sin información, 4,4%. Las regiones que concentraban los mayores porcentajes en relación con su población total eran Arica y Parinacota, 35,7%; Araucanía, 34,3%; Aysén, 28,7%; Los Lagos, 28,2%; Los Ríos, 25,6%; y Magallanes, 23,1%. Por su parte, en la Metropolitana sumaban el 10,1% y las de menores proporciones eran Ñuble y Maule.   

Dada esa realidad, pueden ser considerados como pueblos de origen indígena los mapuches, aymaras y diaguitas, a los cuales se podría agregar, en el norte, a los licanantay (1,4%), quechuas (1,5%) y collas (0,9%), y en el extremo sur a los kawésqar (0,1%) y yaganes (0,1%). Los otros menores y de pueblos ignorados no constituyen una etnia. Habría que agregar a los rapanui por sus características especiales.

La pregunta de dónde están, tendría una respuesta extremadamente compleja porque, en la mayoría de los casos, se ha dado el mestizaje que caracteriza a estos habitantes, como lo reflejan la Historia y las encuestas actuales, no solo porque a su llegada los primeros españoles casi no venían acompañados por mujeres y se mezclaron con indígenas, espacialmente en la región central del país hasta el Bío Bío, y posteriormente se generó un intenso proceso migratorio hacia las ciudades que se estaban creando, lo cual incrementó este mestizaje, incluso en el pueblo mapuche.   

Los antecedentes anteriores muestran las dificultades para identificar a los distintos pueblos originarios de Chile. Sin embargo, se pueden hacer algunos comentarios. La situación menos compleja corresponde a los rapanui, pues están en un espacio territorial definido y pertenecen a una cultura específica. Otras etnias agrupables han sido conocidas como “patagones o fueguinos”, formadas por tres conjuntos de indígenas: los selk’nam, cazadores nómadas, de gran estructura física, que habitaban las praderas de Tierra del Fuego; y los yámanas y kawésqar, nómades acuáticos, pescadores en canoas en el canal de Beagle y el archipiélago del Cabo de Hornos. Su población está prácticamente extinguida, desde una estimación de alrededor de 11.000 personas en 1880 a solo 600 en 1924, por diferentes causas: 1) pestes y enfermedades; 2) descubrimiento de lavaderos de oro que atrajo a extraños; 3) llegada de estancieros y colonizadores que provocaron verdaderos genocidios y criminales matanzas (Martín Gusinde); y 4) migración hacia ciudades como Punta Arenas y Ushuaia, lo que redujo aún más los habitantes originarios.

Otra situación particular ocurre en la zona atacameña, en que diversos pueblos la han ocupado, sufriendo no solo el tránsito de los incas sino después de los españoles, que permanecieron allí por centurias, generando un mestizaje notorio, en especial con los aymaras  y los changos.

En definitiva, el pueblo más estable a través del tiempo ha sido el mapuche en el llamado Gulumapu, que refleja el territorio chileno al sur del Bío Bío y parte importante de la Patagonia argentina.

Hay dificultades serias para identificar a los indígenas, no solo la constituyente tuvo dificultades, sino que el mestizaje impide hacerlo con claridad, lo que explicaría la sobrerrepresentación que propuso la Convención Constitucional, y que fue parte del Rechazo. Sin embargo, el tema “llegó para quedarse” a la espera que la futura reforma lo aclare, en especial, el reconocimiento como etnias que forman parte de Chile y sus culturas. Los reconocimientos territoriales presentan enormes problemas para ser concretados, pero es materia de un análisis más detallado.    

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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