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Ministerio del Deporte tropieza de nuevo… y con la misma piedra

Ministerio del Deporte tropieza de nuevo… y con la misma piedra

Unión Española logró meter siete proyectos para ayudar al financiamiento de sus series inferiores con donaciones de particulares o de empresas, que luego gozarán de una importante rebaja tributaria. El problema es que, como toda Sociedad Anónima, la entidad hispana persigue el lucro, no el fortalecimiento del deporte propiamente tal. ¿En qué quedó la molestia de la ministra Riffo por la denuncia que, según ella, ameritaba una investigación?


¿Se puede tropezar dos veces con la misma piedra? Julio Iglesias dice que sí, y hasta lo canta. Lo imperdonable es que le ocurra al Ministerio del Deporte, habiéndose producido a fines del año pasado, y luego de una denuncia del portal Ciper, el escándalo que significaba que las Sociedades Anónimas del fútbol, entidades con fines de lucro, se aprovechen de la Ley del Deporte para financiar sus series menores a través de proyectos sujetos a franquicias tributarias.

Esta vez es Unión Española el club que, recurriendo a la reiterada martingala del “Fútbol Joven”, figura en el banco de proyectos deportivos susceptibles de ser financiados por personas o empresas que, gracias a esta generosidad, obtienen rebajas tributarias que, según señaló Fernando Amon, funcionario del Instituto Nacional de Deportes, dependiente del ministerio del ramo, “pueden alcanzar hasta el 60 por ciento”.

Dicho claramente, el Fisco nacional, es decir, el Estado, deja de percibir impuestos cuando las personas jurídicas o las empresas deciden financiar una determinada actividad que aparezca en el listado de proyectos del Concurso de Donaciones sujetos a Franquicias Tributarias. Sin embargo, si tal cosa es perfectamente legal y absolutamente plausible cuando quien postula a esas donaciones es una entidad deportiva sin fines de lucro, tratándose de Sociedades Anónimas la figura cambia, porque este tipo de organizaciones tienen como fin último la ganancia para sus accionistas, y no el deporte propiamente tal.

Publicada ayer en un diario de circulación nacional la lista de los proyectos susceptibles de ser llevados a cabo mediante el Sistema de Donaciones, se observa que Unión Española figura con siete de ellos, los cuales debieron pasar el filtro que significa que el Ministerio del Deporte les haya dado su visto bueno para figurar en esa nómina. La pregunta es: ¿por qué dichos proyectos, presentados por una Sociedad Anónima Deportiva, deberían ser financiados mediante el Sistema de Donaciones, el que fue ideado y creado para entidades que buscan el fomento del deporte y no la ganancia?

La lista provoca, además, otra interrogante: si la ministra del Deporte, Natalia Riffo, reaccionó con justificado molestia luego de la denuncia de Ciper, en el sentido de que las Sociedades Anónimas del fútbol estaban recurriendo a una evidente triquiñuela para hacer uso de un instrumento de fomento del deporte que no les corresponde, y según ella misma afirmó había ordenado una investigación a este respecto, ¿por qué nuevamente una Sociedad Anónima, en este caso Unión Española, recibe el visto bueno de su ministerio para financiar sus series menores mediante este sistema sujeto a franquicias tributarias?

Como señaló Fernando Amon, encargado del Sistema de Donaciones Deportivas y del Fondeporte dentro del organismo estatal, “generalmente, los proyectos que son aceptados para ser susceptibles de donaciones con franquicias tributarias tienen ya el acuerdo con las personas o empresas dispuestas a financiarlos. Es por eso que, aunque cualquiera de estos proyectos que queda en el registro tiene hasta tres años para encontrar financiamiento, la mayoría lo abandona pronto porque cuenta ya de antemano con los donantes”.

En otras palabras, si Unión Española S.A. presentó esos proyectos para ayudar a sostener económicamente a sus series cadetes es porque ya cuenta con las empresas o las personas dispuestas a financiarlos. Estos donantes, cuando llegue el momento de pagar sus impuestos, serán beneficiados con una importante rebaja, dinero que el Estado deja de percibir.

De acuerdo al listado de proyectos publicado este marte 21 de abril, los siete presentados por Unión Española son los siguientes: para sus categorías Sub 15, Sub 16, Sub 17 y Sub 18, el monto es de $ 23.856.620 para cada uno. Para las categorías Sub 12, Sub 13 y Sub 14, en cambio, el monto de dichos proyectos alcanza a los $ 13.512.740 para cada serie.

Más allá de esos montos, sin embargo, las interrogantes acerca de este tema continúan en pie. Por ejemplo: ¿en qué quedó la molestia de la ministra Riffo y sus instrucciones al interior del ministerio de llevar a cabo una investigación? ¿Acaso se llegó al descubrimiento de que las Sociedades Anónimas Deportivas son entidades filantrópicas, sólo que hasta ahora nadie se había dado cuenta? Si el ministerio hizo tal hallazgo, lo menos que puede hacer es comunicarlo a la ciudadanía…

Y hay más: ¿en qué quedó la investigación que a este respecto iba llevar adelante el Servicio de Impuestos Internos por el hecho de que Sociedades Anónimas con fines de lucro ayudaran a financiar su particular negocio, mientras paralelamente el Fisco deja de percibir impuestos? ¿No había allí una posible evasión, elusión o como quiera llamársele técnicamente? ¿Y en qué quedó, además, la investigación que la Cámara de Diputados, a través de su Comisión de Deportes, presidida por Tucapel Jiménez, iba a llevar adelante por este mismo tema?

En una nota anterior, señalábamos que pese a haber transcurridos ya varios meses desde la denuncia ni Impuestos Internos ni los diputados han dicho, hasta el momento, “esta boca es mía”. Dábamos a entender, además, nuestra preocupación de que, como ocurre casi siempre que se toca a peces gordos, o a grandes intereses, todo terminara barrido bajo la alfombra.

Por lo pronto, la audacia de Unión Española S.A., en el sentido de perseverar en la presentación de estos siete proyectos, parece indicar que sus regentes estimaron que, pasada la tormenta que provocó la denuncia, “el horno nuevamente está para bollos”.

Ruiz Tagle y el escándalo de Blanco y Negro

A fines del año pasado, Ciper señalaba que eran al menos ocho las Sociedades Anónimas que estaban mal utilizando este Sistema de Donaciones con franquicias tributarias, siendo el más escandaloso de todos el caso protagonizado por Blanco y Negro, que mediante esta triquiñuela del denominado “Fútbol Joven” recibió, entre los años 2010 y 2013, siendo Director de Deportes y luego ministro Gabriel Ruiz Tagle, la no despreciable suma de $ 1.605 millones de pesos. El que Ruiz Tagle llegara a ser la más alta autoridad deportiva a nivel gubernamental habiendo sido antes presidente y uno de los principales accionistas de Blanco y Negro no pasa de ser, por cierto, una mera coincidencia.

Lo de Unión Española ahora se enmarca dentro de las mismas características, por más que la suma de sus proyectos parezca muy menor respecto de Blanco y Negro y de otras Sociedades Anónimas que antes usufructuaron indebidamente del sistema.

Y es que, ¿por qué tendría que colaborar el Estado chileno, a costa de resignar impuestos, para engordar el negocio de privados, habiendo tantas carencias a nivel de educación, vivienda y salud?

Porque tenga usted algo por seguro: el día que Unión Española llegue a vender en cifras millonarias a algún jugador surgido con la ayuda de estos proyectos estatales, «tatita» Fisco no verá ni un miserable dólar. La platita será para los dueños del club y sus principales accionistas.

Como para pensar que los chilenos no nos hacemos. Somos, con todas las letras. Y con mayúsculas.

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