MUNDO
Crédito: Reuters
El Gobierno argentino decretó anoche el cierre de colegios y prohibió la circulación nocturna: de 20:00 a 6:00. “Es impactante que diga una cosa así”, dijo el Mandatario del país trasandino.
El Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ironizó sobre las nuevas medidas de restricción impuestas por su par argentino, Alberto Fernández, para contener el alza de contagios en el país trasandino.
El Gobierno argentino decretó anoche el cierre de colegios y endureció las restricciones de circulación nocturna. Al respecto, Bolsonaro escribió en Twitter: «Ejército argentino en las calles para mantener al pueblo en casa. Toque de queda entre las 20:00 y 08:00 horas. Buen día a todos».
De acuerdo a La Nación, el mensaje del Mandatario brasilero contiene imprecisiones: el Ejército no fue desplegado en las calles, sino que las fuerzas federales de seguridad. La prohibición de circulación, en tanto, va de 20:00 a 6:00.
En cualquier caso, las reacciones en la Casa Rosada no se hicieron esperar. “Es impactante que diga una cosa así”, dijo el Presidente de Argentina en conversación con Radio 10.
«Habría que explicarle un poco a Bolsonaro cómo funciona la Constitución: en Argentina no hay toque de queda; en Argentina las Fuerzas Armadas no hacen seguridad interior. Yo tengo una gran valoración de nuestro Ejército, nuestra Armada y nuestra Fuerza Aérea, que han colaborado de un modo magnífico en la pandemia; ahora les he pedido que me ayuden a montar postas sanitarias para que podamos aumentar los testeos y atender alguna situación que sea necesario atender”, agregó Fernández.
“Yo tuve la suerte de tener la primera generación de jefes que por una cuestión biológica no han tenido ninguna participación en los hechos aberrantes de los años 70”, prosiguió el Mandatario. “Oficiales que han avanzado en democracia, defienden las instituciones y han colaborado de forma magnífica en la pandemia”, añadió.
El país trasandino registró ayer 25.157 contagiados por coronavirus y 368 muertos por Covid-19 en las últimas 24 horas. Las cifras totales corresponden a 2,6 millones de casos confirmados y 58.500 decesos.
