El calentamiento global hace que los inviernos sean más cálidos y cortos en muchos lugares, esto altera el hábitat de plantas y animales. En consecuencia, los osos ya no hibernan, al menos ya no tanto como antes. También hay impactos en las aves migratorias y en el desarrollo de los peces. DW repasa la otra cara del cambio climático: el efecto en animales.
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