1.600 estudiantes se encuentran sin clases presenciales por la aparición de aguas servidas en los baños del establecimiento. Tanto los profesores, como el Centro de Padres del emblemático centro educacional de la comuna de Santiago, señalan que no existen las condiciones para el regreso a las aulas. Desde la Seremi de Salud señalaron que «se suspendieron las clases a solicitud de la Autoridad Sanitaria debido a presencia de aguas servidas en el sector de los baños. Deben subsanar esa deficiencia y notificar para realizar el retorno a clases». Catherine García, representante del Centro de Padres del Liceo Darío Salas, detalló que los problemas comenzaron desde el 2010, tras el terremoto del 27 de febrero. En el último tiempo, García sostiene que la infraestructura y los baños no presentaba las condiciones requeridas para el retorno a las clases presenciales.
El Liceo Darío Salas se mantiene «cerrado hasta nuevo aviso», así avisa el cartel en el frontis del establecimiento debido a la presencia de aguas servidas en los baños.
La situación no es un hecho puntual, sino que se arrastra desde por lo menos cinco y que se profundizó el año 2019 tras una serie de hechos de violencia en el colegio. Producto de los conflictos que se desarrollaron ese año, hay graves daños en la infraestructura que persiste hasta la fecha.
En conversación con ADN, desde la Seremi de Salud señalaron que «se suspendieron las clases a solicitud de la Autoridad Sanitaria debido a presencia de aguas servidas en sector de los baños. Deben subsanas esa deficiencia y notificar para realizar el retorno a clases».
La representante del Centro de Padres del Liceo Dario Salas, Catherine García, detalló que los problemas de infraestructura se arrastran desde el terremoto del año 2010 y se profundizó en 2019.
«Llevamos cinco años solicitando que se arregle el gimnasio. Se hicieron algunos arreglos, los que se abandonaron en distintas instancias», comentó.
A la fecha de hoy, García sostiene que la infraestructura y los baños no presentaban las condiciones necesarias para el retorno a las aulas. También señaló que existe hacinamiento dentro del centro educativo, ya que «hay tres alumnos por banco», indicó.