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Crédito: Twitter @IPPDHMERCOSUR
En el marco de su visita al país para sostener distintas reuniones con autoridades de Gobierno, el director ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del Mercosur, Remo Carlotto, se refirió a la propuesta de nueva Constitución que se someterá a plebiscito el próximo 04 de septiembre. «Vemos con mucha expectativa la posibilidad de que se apruebe el este texto constitucional, y que Chile tenga, a partir de las obligaciones que la propia Constitución demanda, una agenda pública garante de DD.HH.», manifestó. «Lo veo como el comienzo de una definitiva transición democrática de Chile», complementó.
El director ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del Mercosur, Remo Carlotto, se encuentra en Chile como parte de una serie de reuniones en diversos países donde se busca impulsar una articulación común vinculada a «Democracia, DD.HH., y Paz».
Tras su arribo al país, se reunió con la ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, Bienes Nacionales, Javiera Toro; la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz; representantes de la Corte Suprema y del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
En conversación con El Desconcierto, Carlotto abordó la propuesta de nueva Constitución que se someterá a plebiscito el próximo 04 de septiembre, y tildó de «sumamente interesante» el proceso constituyente.
«Nos parece que es sumamente interesante el proceso político institucional que se está llevando adelante en Chile. Se recoge demanda de la protesta social, de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, y redunda en la convocatoria a una constituyente que plasma un texto constitucional desde la perspectiva del constitucionalismo social», manifestó.
«Hay una mirada desde los DD.HH. que está acorde a la realidad actual que vive Chile y a la proyección de un modelo de país inclusivo para el futuro. Vemos con mucha expectativa la posibilidad de que se apruebe este texto constitucional y que Chile tenga, a partir de las obligaciones que la propia Constitución demanda, una agenda pública garante de DD.HH. Lo veo como el comienzo de una definitiva transición democrática de Chile», complementó.
En la misma línea, declaró que «creo que va a generar una proyección que tendrá influencia sobre toda la región. Lo que está pasando en Chile nos pasa a todos. Por ejemplo la interpretación de la multiculturalidad, la posibilidad de plasmar los DD.HH. de manera taxativa, dentro de la normalidad constitucional, entre ellos la obligación del Estado sobre la verdad y la memoria, son puntos importantes».
«Lo vemos con mucha expectativa, esperamos profundamente que sea aprobada, porque nos va a abrir un camino donde el Instituto quiere tener una colaboración, va a abrir un enorme abanico de políticas públicas», concluyó.
