Gastronomía
El restaurante de Rodolfo Guzmán cerrará su local de Nueva Costanera para instalarse en Escrivá de Balaguer.
Por segunda vez en su historia, Boragó se cambia de lugar. Desde su apertura el 2007, cuando funcionaba en la calle Vitacura y el restaurante estaba al borde de la quiebra, con poco público y baja comprensión de su propuesta, hasta el 2012 cuando se instaló en su ubicación actual de Nueva Costanera 3467.
Fue ese año cuando la guía WbpStars eligió al restaurante dentro de los mejores del mundo y su suerte cambió. Desde ahí, las reservas no pararon, sobre todo después de integrar la lista de los 50 Best restaurant y los 50 Best Latam.
Actualmente su público tiene un fuerte componente extranjero que viene a conocer esta “comida chilena” –como Guzmán la define- o comida endémica.
Ahora, cambiará de lugar a Josemaría Escrivá de Balaguer 5970, donde según fuentes de la industria se quedará por dos años más en ese lugar. Abriría en marzo, según los tiempos estipulados.
Actualmente, el local está en remodelación frente al Club Balthus, a cargo del arquitecto Alejandro Aravena. Allí estaba hasta el año pasado el Hanzo de propiedad de Emilio Pescheira. El cocinero peruano optó por someterse a un proceso de liquidación ante la nueva Ley de Quiebras. Lo mismo hizo con Carneros y con Pez Quiero en Borderío.
Por ahora, Rodolfo Guzmán ya está preparando su nueva locación. El chef había manifestado en algunas entrevistas que el Boragó iba a “cambiar en el 2019” y que dejaría de “ser lo que la gente conoce”.
Por lo menos, ya es seguro que este 2019 se cambia de casa.
