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Fracaso en contener inflación podría dejar al Banco Central con una mano atada para enfrentar la crisis

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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Lo que resuelva hoy el Consejo de Política Monetaria será una señal al respecto. En octubre un studio del BCI advirtió de no subestimar “múltiples presiones inflacionarias”, entre éstas las originadas por la sub ejecución presupuestaria registrada hasta ese momento.


Cuando el nuevo Presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, lidere este jueves la primera reunión del Consejo de Política Monetaria del año, estará confrontando un escenario bastante más complicado que el de su debut en el cargo en diciembre pasado. En dicha reunión, el Banco Central decidió mantener la tasa en 5,25%, pero barajó la posibilidad de reducirla a 5%, ya que el escenario externo venía empeorando y con tendencia significativa a la baja.

El argumento en favor de recortar la TPM era anticiparse a los probables efectos que un empeoramiento de la crisis externa tendría sobre el crecimiento en Chile. Pero el BC dijo que “esta decisión no era la expectativa mayoritaria del mercado para esta reunión, por lo que, de adoptarla, se podría transmitir una visión más negativa del escenario internacional”.

Pero en tres semanas las cosas cambiaron: la inflación en Diciembre se disparó a un 0,6%, cifra muy por encima de lo anticipado por el mercado y el triple de lo estimado por la encuesta Bloomberg. Y para el año, la inflación terminó con un alza del 4,4%,  superando largamente el rango meta del BC.

Las cifras ponen tanto al Banco Central como al gobierno en una disyuntiva, ya que se le hace más difícil al instituto emisor justificar una baja en las tasas de interés, y al gobierno lo limita en su capacidad de implementar políticas fiscales destinadas a mitigar el impacto de la crisis en el país. Esto, en medio de creciente evidencia que la economía está sufriendo ya los efectos de la crisis: el ritmo de crecimiento en el último trimestre del año bajó en forma dramática y los pronósticos para el 2012 continúan en la tendencia a recortarse, con la última encuesta del Banco Central mostrando que el consenso del mercado es que la economía crecerá tan solo un 4% este año. Un dato: un par de meses atrás el pronóstico era por sobre un 5%.  Y a fines de Diciembre el Banco Central y el Ministerio de Hacienda se vieron obligados a intervenir para paliar una crisis de liquidez que afectó a los bancos.

[cita]La dificultad para contener la inflación no ha tomado a todos los economistas por sorpresa. Varios venían advirtiendo en los últimos meses que un mercado laboral apretado, combinado con una persistente alza en los precios de la bencina, energía  y alimentos, harían difícil para el BC lograr sus metas inflacionarias. Esos componentes son responsables por casi dos tercios de la inflación actual.[/cita]

En resumen, que la crisis está ya frenando el crecimiento no hay duda. Ahora, hay que ver cómo lo enfrentan las autoridades dado que las cifras de inflación le quitan espacio para actuar. «El hecho que la inflación continue por sobre las metas del banco limita la flexibilidad tanto del gobierno, y su política fiscal, así como la del Consejo de Política Monetaria para palear la crisis que se viene», afirma un economista que trabajó en los gobiernos de la Concertación.

El consenso del mercado es que en la reunión de hoy el Banco Central mantendrá la tasa en 5,25%  por séptimo mes consecutivo. Pero los operadores ahora prevén que el ritmo de corte de tasas será más lento. La apuesta ahora es que los recortes comenzarán en Febrero y que llegará a 4,5% en los próximos 12 meses. En la encuesta anterior se estimaba que la tasa bajaría a 4,25 por ciento para esa fecha.

No todos los economistas están tan seguros que el BC va a poder comenzar a bajar la tasa en Febrero, ya que los pronósticos para inflación también subieron, lo que complicaría aún más la función del instituto emisor. Un análisis de la corredora Celfin Capital, publicado el 6 de Enero en reacción a las cifras de inflación de Diciembre, dice que ahora «estimamos que la inflación tendrá una corrección al alza en los próximos meses relativo a las expectativas actuales del mercado».

La dificultad para contener la inflación no ha tomado a todos los economistas por sorpresa. Varios venían advirtiendo en los últimos meses que un mercado laboral apretado, combinado con una persistente alza en los precios de la bencina, energía  y alimentos, harían difícil para el BC lograr sus metas inflacionarias.  Esos componentes son responsables por casi dos tercios de la inflación actual.

Algunos también culpan en parte al gobierno. Ya en Octubre, el departamento de estudios del BCI advirtió a sus clientes que “estamos ante una sub ejecución presupuestaria sin precedentes” y que esto podría gatillar presiones inflacionarias a fines de año. Dicho informe afirmaba que la sub ejecución presupuestaria se suma a mayores precios de importaciones, un alza en alimentos y presiones en el mercado laboral.  El BCI señalaba que se está subestimando lo que ellos llaman “múltiples presiones inflacionarias” y ven como muy difícil que la inflación en el 2012 baje a los niveles actualmente proyectados por el BC. Y proyecta que la inflación podría estar entre un 4% y 5% el próximo año, mientras que el instituto emisor tiene como objetivo una inflación de un 3%.

Tanto Hacienda como el Central insisten en que el alza en la inflación es algo transitorio y que tienen todas las herramientas para enfrentar lo que se viene.

«El tema de la inflación va a retroceder en forma significativa en los meses que vienen porque estamos observando una desaceleración en la actividad y observamos algunas circunstancias en los mercados internacionales que justamente, por esta desaceleración, van a afectar los precios de algunos commodities. Lo que viene va a ser mejor en materia de inflación”, aseguró el Ministro Felipe Larraín.

Esta posición también es compartida por el Grupo de Política Monetaria, instancia de expertos y académicos. El grupo recomendó el miércoles al BC recortar ya la tasa a 5%, a pesar de la fuerte alza que experimentó la inflación en Diciembre. «El fuerte aumento de la inflación en los últimos meses obedece a un fenómeno transitorio y localizado¨, explicaron los expertos en su comunicado, pero aconsejan mantener una actitud vigilante y prudente.

En los próximos meses se verá con más claridad cuan apremiante será la realidad de la economía y si la inflación es realmente algo transitorio, o una piedra en el zapato para el BC y el gobierno en su plan para enfrentar la crisis.

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