Publicidad
Abogados de Julián Moreno: «Nadie debiera ir a la cárcel en el caso La Polar»

Abogados de Julián Moreno: «Nadie debiera ir a la cárcel en el caso La Polar»

Héctor Cárcamo
Por : Héctor Cárcamo Periodista El Mostrador Mercados
Ver Más

Miguel Cháves y Alejandro Awad entran al área chica del caso, adelantan que su cliente podría no ir al juicio por su estado de salud y dicen que Alcalde no sólo sabía de las repactaciones, sino que él lo hacía.


Tres son los principales protagonistas del escándalo La Polar. Pablo Alcalde, ex gerente general y ex presidente de la empresa; María Isabel Farah, ex gerenta de administración y finanzas; y Julián Moreno, ex gerente de productos financieros.

Son la clave del caso y en ellos se concentraron los cargos del Ministerio Público presentados en diciembre, donde el fiscal José Morales pidió 14 años de cárcel efectiva para Alcalde y 12 años para los otros dos ex ejecutivos.

Alcalde y Farah atacaron desde el principio a Moreno como único responsable, por haberlos engañado ocultando las repactaciones unilaterales masivas. Moreno contraatacó acusándolos de ser los únicos responsables de informar y por haber manipulado los antecedentes que, asegura, les hizo llegar reiteradamente.

Miguel Chaves (MCH) y Alejandro Awad (AA) lideran la defensa de Moreno y aseguran que la acusación de Morales, del 23 de diciembre pasado, evidencia que tiene un caso débil para acusar a su defendido. Revelan que el cambio en el cargo contra el ejecutivo que lideraba el área donde se realizaban las repactaciones unilaterales lo ubica como ejecutor cómplice y no como autor ejecutor, cual fue la formalización original.

Aunque están convencidos de que saldrá libre de polvo y paja, los abogados acudieron al tribunal esta semana pidiendo que el Servicio Médico Legal realice exámenes a Moreno en Fresia, en el sur del país, pues en su opinión no está en condiciones de declarar en el juicio. Si la justicia valida su posición (ya autorizó los exámenes), Moreno podría ser sobreseído temporalmente por el Art. 10 de garantías constitucionales del Código Penal.

En esta entrevista, además, advierten que fue el propio Barros el que reconoció que nunca fue un caso de repactaciones unilaterales, como hizo ver a la opinión pública, y Chaves reconoce que con la legislación actual ninguno de los acusados debería ir a la cárcel, incluidos los hoy enemigos públicos de Moreno: Alcalde y Farah. Esto, porque requeriría que se compruebe el lavado de activos, delito que a la luz del comportamiento de los tribunales ven poco probable que fructifique.

-La tesis de ustedes es que Julián Moreno (JM) no elaboró provisiones.
MCH: Por todo el mundo reconocido. Farah, Marta Bahamondes (subordinada de Farah), el Fiscal, todos.

-Pero es posible suponer que se daba cuenta de que el aporte de información que hizo Moreno no se veía reflejado en los estados financieros.
MCH: Ahí hay un problema respecto de qué es lo primero: el huevo o la gallina. Cuál es la posición que tenia JM, Alcalde y Farah. Julián era jefe de una gerencia que se dedicaba a créditos y cobranzas. Así como existe esta última, había una de importaciones, una financiera, una comercial, etc. Pero existía la de Administración, que es de Farah, y existía un gerente general (Acalde). Aquí no hay dos versiones. La gerencia a cargo de Farah controlaba todas las otras áreas de la compañía. Entonces, JM y todas las áreas tenían su jefe, el controller de la compañía, que era María Isabel Farah.

-Moreno era subordinado de Farah?
AA: Desde el punto de vista del control de su función, sí, tenía una función de control de él, muchas veces el controller puede ganar menos que el gerente general, pero en las empresas el controller reporta directo al directorio, tiene funciones de fiscalización interna. Farah tenía el control de gestión a su cargo, contraloría y administración, las tres áreas dependían de ella. La de contraloría por cierto era un órgano de fiscalización interna. La de control de gestión no fiscalizaba, no evaluaba, pero sí debía reunir y tratar toda la información que producía la compañía. Y así tenía varias miradas globales por su cargo, sin ser la superior de Moreno, sin que él tuviera que reportarle como jefe. Pero si Farah entraba a la oficina de Moreno y le decía: “Quiero que me des todo lo repactado”, JM tenía que dárselo.

-Farah dice que Moreno le puso dificultades para entregar información.
MCH. Eso es versión contra versión. Vamos a las pruebas. Farah tiene un email larguísimo sobre el efecto que pueden tener las repactaciones a nivel financiero, en la compañía, la opinión pública.

-¿Es un email clave?
MCH: Lo que refleja es que decía ojo con el tema repactaciones y prolongar esta situación y me atrevería decir que Moreno dice algo así como “hasta cuándo seguiremos con las repactaciones”.

-¿Y aun así, pese a esas advertencias, JM dice que no sabe que las repactaciones que él está liderando, su área de cobranzas, se están traduciendo en información distorsionada de la valorización de los activos a través de las provisiones?
MCH: ¿Qué le quedaba a Moreno? El era controlado por Farah. ¿Tenía que controlar lo que hacía Farah?

-No es su responsabilidad, ¿pero podría ser un cómplice?
MCH: Si tú me dices: te voy a pasar este cuchillo para tu asado que harás esta noche. Después por ABC motivo sabes que ese cuchillo fue usado para matar a alguien y te lo devuelven. ¿Tú eres cómplice? ¿Ayudaste a que yo matara a la persona con ese cuchillo? ¿O después de eso te das cuenta que fue usado para matar a alguien? Eso, con suerte –y, ojo, que yo aquí no lo voy a admitir, porque no es así–, con suerte podría ser un encubrimiento, es decir, una pena, un grado más bajo.

-Te devuelvo la pregunta. La primera vez no sabía que sería usado el cuchillo para matar a alguien, pero ocurre que me pide de nuevo el cuchillo y vuelve a matar a otro y eso se repite varias veces y nunca lo informo a nadie.
MCH: Siempre va a ser un acto de encubrimiento si es que ese fuera el caso, porque si pasas el cuchillo, sabiendo que la persona va a matar a alguien, es complicidad incluso (Art.) 15, N° 3, pero lo pasas para un asado y después te enteras que con eso la persona mató a un sujeto y no dices nada, con suerte sería encubrimiento. El encubrimiento es actuación punible posterior al hecho.

-¿Entonces ustedes sostienen que, pese a que el mal cálculo de las provisiones se prolongó por tanto tiempo, JM no sabía que esas provisiones no reflejaban la morosidad y repactaciones?
MCH: Te aseguro que Moreno no tenía ni tiempo para mirar los estados financieros de La Polar. Cuando, a propósito de la entrada del nuevo directorio, se hace una reunión, donde a Moreno se le pide una presentación, la famosa presentación de septiembre de 2010, allí él pone todo sobre la mesa. Dice: “Tenemos un problema”. De hecho, hay un capítulo completo llamado proyecto de cartera energizada (E). (Pero) Esa cartera no se refería a cómo estaban siendo reflejados en los estados financieros, para él apuntaba a cómo recuperamos esto (la tasa de recuperación). Que es lo mismo que está haciendo La Polar. La Polar hoy está cobrando, pagando 15 mil pesos a un sujeto, sabiendo que son créditos, en muchos casos, absolutamente prescritos.

-La diferencia es que ahora se informa.
MCH: Aparentemente, la nueva Polar lo primero que hizo fue provisionar, sin embargo, lo está cobrando. Esa es la única diferencia entre la nueva Polar y la antigua. Pero el punto es ¿quién es responsable de provisionar?, ¿quién es el responsable de haber informado al mercado? A Moreno se le está imputando haber informado allá (a la SVS), lo que es falso. Pero que informó (del mal estado de la cartera de clientes) al directorio, eso está clarísimo. Las fecus están firmadas por ellos (Alcalde y los directores).

-En la acusación queda claro que JM no informó a la autoridad.
MCH: Pero fíjate hasta dónde llega (el Fiscal). Tú (Julián Moreno) debes informar a la SVS y al mercado, pero no fuiste tú, fue este otro y quién estaba aquí (quién debe informar): Alcalde y el directorio. Siempre Alcalde y el directorio. Pero sólo eligen (el Fiscal en la acusación) a Alcalde, no al directorio. Pero perfecto, asumamos que estaban todos (los directores) engañados. Alcalde se quiere subir al carro y decir que estaba engañado. Ya, perfecto, engañado Alcalde y engañado el directorio. Entonces, quién preparó la información que se entregó allá (al directorio): Farah. Ahora, quién tenía la obligación de preparar esa información: Farah. Luego, ¿participó en la preparación de esa información Moreno? No. Hay toda un área dependiente de Farah, como 20 personas. Les preguntan a varias de ellas si participó Moreno y dicen: No. Pero lo importante para el caso: ¿quién hizo la provisión? Farah y en algunos casos, según dicen, Farah con Alcalde. Pero en este ejercicio hipotético estamos asumiendo que Alcalde fue engañado. Listo, ahora la pregunta es: dónde está Moreno en todo esto. Y la pregunta es: ¿Moreno entregó información falsa (al interior de la empresa)? Eso está muy bien tratado en el informe del CEAL (de la Universidad Católica de Valparaíso): dice que Moreno entregó toda la información que tenía (de las repactaciones). Nadie puede decir que no estaba.

-El CEAL dice que los tres sabían de lo que pasaba en la empresa.
MCH: De las repactaciones sí. Pero decir que Moreno estaba informando falsamente, hay un trecho diferente. Porque esta información financiera la preparaba un departamento especial y no se entregaba a Moreno para que la revisara. Lo preparan en un área que la veía Farah, quien se lo pasaba a Alcalde o al directorio.

-Pero Moreno era el principal sustento de información en el caso del principal activo de la empresa que era la cartera de créditos.
MCH: Sí, pero no sólo llegaba esa información, aunque, en el caso de crédito y cobranzas, sí.

-Pero igual Moreno estuvo en varios comités donde hizo presentaciones con Farah y Alcalde.
MCH: Muy poco.

-¿Nunca Moreno estuvo en un directorio o comité donde se hablara de las provisiones con él presente?
MCH: No. Eso lo hizo Farah. Y quien concurría más al directorio era Alcalde, desde que era gerente general invitado a todos los directorios, y desde que era presidente, ni hablar.

-Pero un director le pregunta: ustedes tuvieron la oportunidad de advertir cuando se hace el cruce entre originación de los créditos y el sistema de camadas.
MCH: Eso tiene que ver con la famosa reunión de septiembre de 2010. En ese momento el directorio toma nota de la situación financiera de la compañía y es el directorio el que se da cuenta y dice: no me suena lo que me acaba de decir Moreno, con lo que estamos informando afuera. Y por ahí se forma la comisión o equipo de trabajo donde les piden a Moreno y Farah, comandado por Ramírez, conversar. En el sentido que la información “converse”.

-Lo que es raro, que no “conversaran”.
MCH: Es que ella tenía que hacer su trabajo… Ella dice que no tenía cómo saber cuándo te llega un crédito vigente y uno por repactación, pero cuando te llega un vigente debes decir cuántas repactaciones trae esta persona.

-Ella dice que las Repactaciones Unilaterales (RU) estaban en otro servidor.
MCH: Eso no es verdad, tenía acceso a todo. Si quieren insistir con eso, se van a estrellar con una pared.

-¿Cuál es la evidencia?
MCH: Los IDG (Informes de Gestión), IDR, donde se señala expresamente renegociados automáticos y ella además, en un momento, pide cambiar el nombre de la glosa. Hay testigos que dicen: Farah me pidió no seguir llamándolos de esta forma.

La tesis de Farah y Alcalde es que desde el área de cobranzas se manejó toda la información que se entregó a la SVS. O sea, que el área de cobranzas, particularmente Moreno, engañó a todo este grupo, a los que hacen estados financieros, Farah, Alcalde, el directorio, etc. Es decir, él fue el titiritero y a todos los otros los instrumentalizó. Eso es mucho más increíble que preguntarse si Moreno sabía o no que se estaba informando falsamente.

-¿No era una burbuja el área de Moreno para la empresa?
AA: No. Las repactaciones unilaterales se sabían como noticia y además se cuantificaban. Es decir, si alguien preguntaba si se repactaban, todos dirían que sí, pero la noticia no basta para provisionar, para eso además debes pedirle el detalle: cómo lo estás haciendo. Es decir, no sólo se conocía como noticia sino que se llevaba la cuenta al dedillo. Las bases mayo circulaban en la empresa y Control de Gestión llevaba a una cuenta autónoma todos los días esto.

Y entonces la pregunta es al revés, se da vuelta. Algún fiscalizador le podrá preguntar a Julián Moreno “pero usted recibía los IDG del área de Farah”. Entonces ahí Moreno tendrá que decir: “Efectivamente muchos IDG los recibía yo”. Y entonces dirán: “Usted sabía que estaba subprovisionado” y, bueno, eso ya es harina de otro costal si a partir de los IDG que se hacían con información que él puso… perfecto, es toda una línea y efectivamente puede ser un tema. Pero es cierto que ella llevaba cuenta, repactación por repactación y la iba metiendo en el sistemita.

Entonces es una diferencia estratégica. Tú preguntas si JM sabía que con esa información se provisionaba, y más allá de la respuesta de si uno dice Moreno sabía, no nos hemos acercado demasiado a ser responsables de algún delito… (Pero) Si Farah o Alcalde sabían de la existencia de renegociaciones masivas, ellos son inmediatamente responsables. Entonces, ¡por eso ellos no pueden (reconocer), no están dispuestos a discutirlo, por eso dicen que los email no los entendieron, que no les llegaron, que se les rebotó, etc., porque en este caso, cuando uno es autor directo, el conocimiento es autoría y eso no se lo puede sacar nadie. El que menos se lo puede sacar es Alcalde, porque él realiza la conducta típica de entregar información.

Farah tampoco entrega información. Ella está un poquito más lejos que Alcalde, porque ella produce información. Aun así, ojo, uno podría decir que sí entregó información porque tenía clave Seil para enviar información (a la SVS). De hecho, envió igual que Jaime Ripoll, por lo que si uno quiere desnormativizarlo y hacerlo fáctico, ellos son los que entregaron, porque no hay ningún director que envíe información por vía Seil, eso lo hace el área de la Farah. Eso está acreditado. Julián no tenía ni siquiera clave.

-¿Creen que Alcalde supo desde siempre de las repactaciones unilterales como de los vicios en provisiones?
MCH: Sí, tanto cuando era presidente como gerente general sabía de las repactaciones unilaterales; respecto de las provisiones o información falsa que él entregó, sea como gerente general o presidente, creo que él no sólo sabía sino que él lo hacía.

-¿El cálculo de provisiones?
MCH: Me gustaría ser preciso, me parece que hay una declaración de él, de Farah y de terceras personas, en donde dicen que el último día antes de entregar la información son Alcalde con Farah los que revisan la información.

AA: la relación de Alcalde y Farah no puede haber sido más estrecha. En esa entrevista a revista Sábado, dice que si ve a Pablo le dirá: “Me mentiste”, con un tono que revela un nivel de intimidad con el cual ninguno de los dos se refiere a Julián ni Julián a ellos. Es una relación muy estrecha y un poco aparecía Alcalde, usualmente, poniendo paños fríos en la relación de Farah con Moreno. Farah miraba en menos a Moreno y era muy estrecha con Alcalde.

-Farah decía que se llevaba mal con Moreno y que tenía dudas de la información que él entregaba.
AA: Es super inverosímil. (Que) Alguien con el carácter de Farah, y que era como la dueña fáctica de La Polar, no haya tenido carácter para enfrentar a alguien como Julián Moreno, dócil, que no es precisamente un hombre de carácter, y que con la llegada que tenía con Alcalde y el directorio, no haya sido capaz de decir: mi función de controller no la estoy pudiendo llevar a cabo porque Moreno me esconde los números… O que es incompleta, porque la información que obtengo del sistema me da la impresión que es viciada, o que (sobre) mi balance no me puedo fiar de él porque quizás esté siendo confeccionado con información falsa. O sea, ¿sus tres labores más importantes dependían crucialmente de que ella tuviera información fidedigna de Julián moreno, y resulta que la persona con más carácter nunca pudo realizar sus tres pegas bien, porque nunca pudo enfrentar a alguien, relativamente de poco carácter, como Moreno, y pedirle información verdadera, e hizo ola con esto y no le dijo a nadie?

No lo habló ni con Pablo Alcalde, porque entiendo que Alcalde nunca ha dado una versión de ese tipo. Y eso que por mucho tiempo tuvieron versiones conjuntas y bastante alineadas.

La acusación

¿El que se libere a Alcalde del delito de información privilegiada deja en mal pie a Moreno?
MCH: Me parece muy bien por él (Alcalde)… Hay una cosa que ha pasado desapercibida en el análisis, Julián Moreno no está imputado por el 59 F. La imputación del 59 A de la Ley del Mercado de Valores tiene que ver con información falsa y el 59 F con la colocación en el mercado de los valores de oferta pública. Si uno analiza desde el punto de vista delictivo, la conducta que directamente provocó perjuicio a alguien fue el 59 F, la última colocación fue de mayo de 2011 y en eso Moreno no está imputado. Sólo Nicolás Ramirez, Martín González y Pablo Alcalde. Si miras cuán cuantioso fue eso, el bono de noviembre de 2010, que nosotros decimos que se hizo en base a información falseada (bono para el que asesoró BBVA Corredores de Bolsa, que compró en parte Provida y que fue destinado a pagar un crédito con BBVA, todos del mismo grupo) eso es mucho dinero, ese es el delito 59 F y ahí está Alcalde, y ahí la penalidad es mayor.

AA: Entonces, si me dicen que le sacaron uso de información privilegiada, me parece bien, no me he puesto a analizar el detalle. Sería potente si le sacaran información privilegiada, si el Ministerio Público dijera que no poseía información privilegiada. Pero el fiscal le reconoce posesión de información privilegiada y lo único que no advierte es su uso mediante transacciones de compra venta en la bolsa. Entonces, si él no hubiera tenido información privilegiada, equivaldría a ser inocente de casi todos los cargos. Pero no es así. Respecto de él, el fiscal estima después del fallo de la SVS que no tiene uso de información privilegiada, que las decisiones de venta fueron de índole colectiva y que él de motu proprio no vendió acciones con información privilegiada. Es diferente. Él quiere basar todo su caso a partir de esa decisión del Ministerio Público, pero para eso deberá luchar contra prueba dura que demuestra que él sabía del estado del negocio de La Polar.

-En la acusación, Julián Moreno aparece como autor cómplice. ¿Es un cambio sobre el original cargo?
MCH: Absolutamente, antes era autor ejecutor y ahora autor cómplice.

-¿Y eso qué significa para ustedes?
MCH: Significa que se está reconociendo que Julián Moreno no llevó a cabo por sí mismo el delito del 59 A, sino que él, lo que se dice, es que habría proporcionado, y a sabiendas y en concierto con quienes cometieron ese delito de entrega de información falsa, habría proporcionado información decisiva para eso.

-¿Pero no la elaboró ni la informó?
No la elaboró, no la produjo y no tenía ningún control sobre esa información que se entregó.

-Pero sí lo pueden acusar de que se concertó y fue cómplice. ¿Es un punto a favor?
AA: Esto marca el replanteamiento del caso desde un caso de repactaciones a un caso de provisiones, nada menos lo que ha sido nuestro interés central desde el primer momento de la investigación, en que se quiso presentar, para recabar la simpatía de la opinión pública, éste como un caso en que los afectados fueron los deudores de La Polar y cómo terminó siendo aceptado por el mismo César Barros: un caso de provisiones en la medida que demostramos que Moreno no tenía que ver con las provisiones ni con la valoración de los activos de La Polar, ni con la confección de la contabilidad. Entonces nos parece razonable que se excluya la posibilidad de que haya sido autor ejecutor, como se planteó en un principio, de los actos constitutivos del 59 A de la Ley de Mercado de Valores.

-Igual la acusación lo instala como ejecutor cómplice.
MCH: Como una persona responsable del delito principal, sea a título de autor cómplice o cómplice.

-Pero con la misma pena, ¿en qué sentido es mejor para la defensa?
AA: Por lo que revela. No es que vayamos a ser condenados o que estemos celebrando ser condenados por el 15 Número 3 (autor cómplice), nosotros creemos que esto revela una asunción del Ministerio Público de que tiene un cargo débil cuando se trata del articulo 59 A de Julián Moreno, porque precisamente él no pudo haber cometido la conducta típica. El fiscal, para acomodar su acusación, sin perder penalidad, recurre al 15 N° 3, porque estima que, dentro de las que tienen mayor penalidad, describe más satisfactoriamente la conducta que ejecutó Julián Moreno. Nosotros diferimos en eso con el fiscal, reconocemos que se parece más el 15 N° 3 (autor cómplice) que el 15 N° 1 (autor ejecutor) a lo que pudo haber hecho Moreno, pero estimamos que es inocente de esos cargos. Es decir, que la asunción del Ministerio Público, de que no pudimos haber sido autor ejecutor, lo debió haber llevado a bajar el cargo a Julián que a acomodarlo, pero, en cualquier caso, el hecho de acomodarlo es indiciario de que los argumentos que pusimos la primera vez han incidido en la comprensión que tiene el Ministerio Público del caso.

-¿Si están tan convencidos de la inocencia de JM, por qué se piden exámenes al SML, siquiátricos, como pidieron esta semana?
MCH: Porque independientemente de nuestra voluntad Julián Moreno está siendo llevado a juicio. O sea, la voluntad relevante para que JM sea acusado no depende de nosotros sino del Ministerio Público. Y como Julián tiene afección de su salud y ello puede incidir –de hecho está incidiendo– y así se lo hicimos ver al tribunal, en el ejercicio de la facultad que la ley le confiere como imputado estamos pidiendo que se verifique la condición de salud para ver si está en condiciones de ser llevado a juicio.

-Si no está en condiciones podría ser sobreseído temporalmente. ¿Está buscando eso la defensa?
MCH: No, estamos buscando que se haga un juicio con todas las garantías, porque si Julián Moreno, dada su condición de salud, no está en condiciones de prestar una declaración, que tiene derecho a hacerlo, hay un problema. O sea, si se lleva a cabo un juicio donde un sujeto no está en condiciones de dar una declaración, hay un problema. Es el problema de que cualquier sentencia que pretenda fundarse en un procedimiento de esa naturaleza es una afectación de garantías.

-¿No está buscando evitar el juicio la defensa?
MCH: Estamos buscando que se lleve a cabo un juicio, no evitar un juicio. Y, perdón, supongamos que una persona sufre un colapso y queda en estado de coma, ¿puede ser llevado a juicio?

-¿Está en una situación crítica?
MCH: Hace tres meses está en cama, que no está en condiciones de colaborar. Por ejemplo, en el análisis de los emails del caso, él no está en condiciones de decirnos “oye, mira, no es que…”, no, él no es el mismo sujeto que nosotros conocimos cuando asumimos esta defensa.

-¿Pero Julián Moreno está en condiciones de enfrentar el juicio?
MMCH: Eso lo debe determinar el SML. Si me preguntas a mí, hoy, creo que no.

-¿Es un tema sicológico? ¿O físicamente también?
MCH: Sicológicamente él está padeciendo una depresión severa, diagnosticada por dos doctores. Como para los tribunales la opinión valedera son los tribunales, le dijimos: Mire, vaya y valide este diagnóstico, porque puede que el SML diga no es depresión severa y se acabó el problema. Si dice que es depresión severa, la pregunta es: ¿una persona con depresión severa puede ser llevada a juicio? En este caso ni siquiera a juicio, ¿puede ser llevada a una audiencia de preparación de juicio oral donde su presencia es obligatoria?

-¿Entienden que estos exámenes serán entendidos como una estrategia para evitar el juicio?
MCH: Julián hubiese querido evitar padecer la enfermedad que padece. Pero, si lo ponemos en perspectiva, hay personas que por esta misma enfermedad se han suicidado, entonces ojalá no estuviera padeciendo esta enfermedad. De más está decirlo, pero en este país está más o menos extendido el que una depresión es una enfermedad grave. Pero además hay situaciones fisiológicas, como el efisema pulmonar producto del tabaquismo, los doctores siempre lo han diagnosticado de manera pesimista, como un primer paso a cáncer pulmonar y además se vincula a padecimientos cardíacos. Pero, adicionalmente, él hoy, conforme a lo que han recabado los doctores, podría tener otro tipo de afección física a propósito de unos quistes hepáticos. Se está estudiando.

-Insisto, ¿no está en condiciones de ir a juicio?
MCH: Mi opinión es que yo no tengo cliente hoy, no está en condiciones, está en cama.

Sin cárcel

-¿Cómo creen que va a terminar el juicio? ¿Creen que va a terminar con Farah y Alcalde en la cárcel? ¿Con Moreno en la cárcel?
MCH: Si lo miro desde la óptica de Moreno, yo creo que el juicio de Moreno debiera terminar con absolución de Moreno, es mi convicción.

-¿Su convicción es que Alcalde y Farah son culpables de los delitos que se les imputan?
MCH: No sé, yo me pongo en mi rol de defensor, no de fiscal, no respondo esa pregunta.

-¿No crees que Alcalde y Farah deberían ir a la cárcel?
MCH: Me haces una pregunta filosófica. Yo creo que sólo en casos muy calificados la gente debería ir a la cárcel. No sé si este sea un caso muy calificado.

-A partir de eso, ¿ven el caso la Polar sin personas en la cárcel?
MCH: Sí, perfectamente, creo que si uno analiza el comportamiento de los tribunales a propósito del cargo de lavado de activos, aquí nadie debería ir a la cárcel.

-¿Tú crees que nadie debería ir a la cárcel?
MCH: Yo creo que nadie debería ir a la cárcel con la actual regulación de los delitos que se han imputado.

-¿Y qué le parece eso? Cree que el caso La Polar…
MCH: ¿No es todo lo emblemático que se pretende?

-¿Sí?
MCH: Yo creo que desde el punto de vista de afectación al mercado de valores ha habido otros casos posteriores mucho más graves y perjudiciales, por lo tanto, lo que desde la opinión pública tiene fuerza, es algo que tiene que ver con cómo se abusó de los consumidores y se les repactó. Eso es lo que tiene fuerza, pero eso no es el caso, el caso no es cuántas veces se les repactó. Basta escuchar a los fiscales del caso para darse cuenta de eso. El caso es cómo se informó al merado de valores. Ahora, si esa información provocó decisiones de inversión perjudiciales, ese podría ser el asunto. Este no es un caso de repactaciones.

-Está bien, no fue un escándalo financiero por las repactaciones, sino por el engaño al mercado. El tema de los consumidores es más potente, pero…
MCH: Pero, ojo, consumidores a los que se les está cobrando, que no deja ser importante. O sea, a esos consumidores no es que se les haya condonado, o hecho un perdonazo, se les está cobrando y pretende cobrar. Ese es el acuerdo de La Polar.

AA: Más cuando el mismo presidente de La Polar reconoce que la idea de plantear el caso como un abuso a los consumidores fue parte de una estrategia para tener a la opinión pública a su favor. La gravedad de caso La Polar se construye sobre, fundamentalmente, un malentendido al que mucha gente ha querido contribuir deliberadamente.

-¿Sienten que la nueva administración de La Polar y su presidente César Barros manipuló el caso?
AA: El reconoció que, aun después de haber entendido que este era un caso de provisiones, mantuvo esa versión por motivos de conveniencia de la empresa. Lo dijo a Pulso en 2012

-¿Pero eso fue un delito o sólo es cuestionable éticamente?
AA: No tengo opinión conclusiva sobre la tipicidad de la conducta del presidente de La Polar, él planteó el caso como le convenía de acuerdo a sus intereses y eso contribuyó a que el caso tenga la envergadura que hoy tiene.

Publicidad

Tendencias