Italia debería permitir que las personas se jubilen antes con pensiones más bajas para reducir una tasa nacional de desempleo juvenil de casi 40 por ciento, sostiene el responsable del organismo de pensiones y seguridad social.
La ley de 2011 que elevó la edad de jubilación a casi 67 años “tuvo el efecto de cuello de botella de dejar repentinamente dentro del sistema a muchos trabajadores hasta por cuatro años”, lo que hace difícil que los empleadores contraten a gente Joven, declaró Tito Boeri en una entrevista. Si bien apoya la idea de relacionar el retiro con la expectativa de vida, no es necesario impedir que las personas se jubilen antes con una pensión más baja, dijo Boeri, que es presidente del Istituto Nazionale della Previdenza Sociale desde hace un año.
El año pasado, casi un tercio del gasto público total de Italia una vez deducidos los costos de financiamiento de deuda se destinó al pago de pensiones, lo que hace un total de 259.000 millones de euros (US$289.000 millones), de acuerdo con los cálculos del gobierno. Para que el gasto en jubilaciones fuera más sostenible, en 2011 el entonces primer ministro Mario Monti elevó la edad de retiro de 65 a 66 años y siete meses en el caso de los hombres y dictó normas para subir ese nivel gradualmente para las mujeres hasta 2018. También completó reformas que incorporaban a los nuevos pensionados a un sistema basado en los aportes totales en lugar del salario de los últimos años.
Boeri, profesor de economía en uso de licencia de la Universidad Bocconi de Milán, dijo que los estudios realizados por su equipo sobre la base de los datos del INPS ponen de manifiesto que el haber elevado obligatoriamente la edad de jubilación redujo la reasignación de puestos de trabajo a trabajadores más jóvenes. En las compañías en las que los empleados obligados a postergar el retiro equivalían al 5 por ciento del personal, la tasa de contratación de trabajadores jóvenes fue menos de la mitad de la de las compañías en que los posibles jubilados llegaban a sólo el 1 por ciento de la plantilla, explicó.
Si bien en 2015 Italia creó 764.000 empleos permanentes más que en el año anterior, de acuerdo con los datos del INPS dados a conocer el martes, el desempleo juvenil permaneció alto en 37,9 por ciento en diciembre, el último mes del que se tienen datos. Esto se compara con una tasa total de desempleo de 11,4 por ciento.
Boeri destacó la necesidad de proteger a los jóvenes de los efectos más graves de la caída económica y exhortó a los legisladores a sancionar antes de fin de año una ley que disponga algún tipo de apoyo económico para los pobres similar a las que ya existen en otros países europeos.
Con respecto a la reforma general del sistema de pensiones, Boeri dijo que el momento en que se la analice y apruebe ahora “depende mucho de las negociaciones que Italia llevará adelante con la Comisión Europea” y probablemente se tope con objeciones sobre el impacto de corto plazo en la deuda italiana.
