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La advertencia de Axel Christensen sobre vacíos regulatorios:  “Los contratos por diferencias o el mercado de divisas tampoco están regulados en Chile”

La advertencia de Axel Christensen sobre vacíos regulatorios: “Los contratos por diferencias o el mercado de divisas tampoco están regulados en Chile”

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El Director de Estrategia de Inversiones para América Latina e Iberia de BlackRock reconoce que la principal responsabilidad es de las personas, advierte que dicha coyuntura abre la discusión para avanzar en regulaciones que hoy no existen. Montos de la estafa de AC Inversions y las otras empresas financieras no reguladas que están bajo la lupa de las autoridades suman más de US$70 millones.


Si hay alguien que conoce al revés y al derecho temas de regulación financiera es Axel Christensen. El director de Estrategia de Inversiones para América Latina e Iberia de BlackRock ha participado en distintas instancias de coordinación entre el gobierno y el mercado de capitales para ir modernizando la industria financiera en Chile.

A la luz de la estafa piramidal que dejó al descubierto AC Inversions y que ahora suma a otras empresas similares, Christensen reflexiona sobre el espacio que aún queda por avanzar en materia de regulación financiera. Si bien sostiene que la responsabilidad final es de las personas, hay productos sobre los cuales no existe ninguna regulación en el país.

Precisamente los contratos por diferencias o el mercado de divisas son algunos ejemplos, tal como informó este medio. “Hay personas que no saben cómo funciona el mercado de contratos por diferencia o no saben que no es un mercado regulado en Chile. No saben que no hay ninguna propiedad de un activo por detrás, sino un arreglo por diferencias, como dice su nombre. Hay personas que no entienden que para llegar a ciertos tipos de retornos, hay niveles de apalancamientos muy grandes. El mercado de transacción de divisas tampoco es regulado”, dijo esta mañana en un desayuno organizado por la administradora.

Si bien el ejecutivo sostiene que en casos como el de AC Inversions, los reguladores tienen poco que hacer, afirma que no solo se puede avanzar en relación con dichos productos, sino también a nivel de coordinación entre las autoridades. “Cuando fue el caso de Inverlink, grupo que administraba varias empresas financieras, incluyendo una AFP, su entonces dueño había solicitado una licencia bancaria y la autoridad no se la otorgó teniendo como antecedente que no tenía un prontuario impecable por algunas actuaciones anteriores. Imagino que si hubiese habido una mejor coordinación, el resto de los reguladores podrían haberle preguntado las razones de por qué no se les otorgó esta licencia”.

Una situación que inevitablemente también recuerda al caso Cruzat, quien quería crear una AFP pero la superintendencia del ramo se la negó poco antes de que su grupo Capitales cayera en problemas.

En todo caso, reconoce que son situaciones difíciles de identificar. “Hubo serias dudas sobre si Madoff realmente invirtió el dinero y no fue otro caso piramidal, sin haber inversiones de por medio. La diferencia es que actuó mucho mejor porque nunca prometió retornos exorbitantes. Se mantuvo con retornos de mercado, pero muy estables en el tiempo, lo que hacía que la gente siguiera invirtiendo con él”.

Estafa piramidal: más policial que estrictamente financiero

Para el ejecutivo la responsabilidad final recae en las personas más que en las autoridades fiscalizadoras, pues de estas depende su nivel de información para una adecuada toma de decisiones de inversión, definirse sobre aspectos básicos como elegir a una empresa regulada o no regulada para delegar la administración de sus inversiones.

“Los esquemas de pirámides no son invenciones nuevas, hay otros similares de hace más de 100 años. Hay incluso personas que pudieron haber sabido que esto era una pirámide, pensando en salir antes de que se desmoronara (…). Hay espacio para la regulación, pero también para nosotros. Hoy podemos tomar la decisión de elegir entre un asesor financiero regulado y otro que no. Vayamos a los primeros, donde están las personas preparadas para administrar inversiones”.

Por lo mismo, advierte que este se trata de un caso más policial que de regulación financiera. “Son estafas que son viejas incluso en Chile. Tenemos experiencias de financiamientos informales, el caso de los quesitos, no son experiencias que uno recién va descubriendo. Hay una responsabilidad de las personas de estar ampliamente informadas”, apuntó.

“Hoy no es materia obligatoria en nuestra educación elementos básicos de educación financiera. En BlackRock hemos trabajado con algunas ONG que se dedican al tema específico, sobre todo en colegios y vemos que hay mucho interés. El conocimiento se está logrando por otros medios, no por los canales oficiales”, señaló.

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