El peso chileno, que todavía el 20 de abril alcanzó un máximo en nueve meses, se debilitó 3,7 por ciento en los últimos cinco días en medio de señales de una desaceleración en China y una caída en el precio del cobre, la mayor exportación del país. Es la moneda de peor desempeño en los mercados emergentes conforme el cobre cayó en tanto el petróleo, que Chile obtiene casi totalmente mediante importaciones, subió.
Durante los tres primeros días de la semana pasada, los inversores extranjeros se deshicieron del peso chileno en su nivel máximo desde julio.
En sólo tres días, las cuentas externas aumentaron en US$1.300 millones su posición neta corta en el peso en el mercado de contratos de divisas a término, después de que los datos demostraron que las importaciones en China cayeron más de lo esperado en abril, según datos del banco central de Chile.
El peso chileno, que todavía el 20 de abril alcanzó un máximo en nueve meses, se debilitó 3,7 por ciento en los últimos cinco días en medio de señales de una desaceleración en China y una caída en el precio del cobre, la mayor exportación del país. Es la moneda de peor desempeño en los mercados emergentes conforme el cobre cayó en tanto el petróleo, que Chile obtiene casi totalmente mediante importaciones, subió.
“Fue una estampida”, dijo por teléfono Felipe Alarcón, economista de Euroamerica. Antes de esta caída, el peso había sido impulsado por la demanda local de la moneda en parte porque las compañías locales vendieron dólares para pagar dividendos en pesos, dijo Alarcón. Ahora, esa demanda interna se evaporó.
El peso cayó 0,8 por ciento a las 11:53 horas en Santiago este viernes hasta un mínimo en dos meses de 690,49 por dólar estadounidense.
Otro factor que mantiene alejados del mercado local a los inversores es que la curva de tipos de permutas de Chile está calculando que el banco central no elevará las tasas antes de diciembre, dijo Alarcón. Esto disminuye el atractivo para los inversores que buscan ganar con las tasas de interés locales más altas.
Los puntos a plazo, o sea el margen entre el precio del peso de contado y el precio a futuro, subieron hasta 6,44 pesos para tres meses este viernes desde 5,47 pesos por dólar el 2 de mayo.
