Movimiento de flujos hacia países en vías de desarrollo, tras la decisión del Reino Unido, golpeó a desarrollados.
La pérdida de sincronización en los últimos 4 años entre mercados emergentes y desarrollados es notable.
Como se aprecia en el gráfico, los vaivenes han mantenido a ambos grupos fuera de sincronización luego de la crisis subprime de 2009.
De hecho, la decisión del Reino Unido de abandonar la zona euro, tras el referendo, vuelve a mover la balanza luego de que los flujos apuntaran a economías en vías de desarrollo, escapando de la incertidumbre en desarrollados.