MERCADOS
Desde el oficialismo hablaron de un anuncio “potente”, que le “hará la vida más fácil a la clase media, los emprendedores y las pymes” y en el empresariado hay señales de satisfacción. Mientras, la oposición se fue en picada contra el proyecto, lo acusó de “chamullento» y espera la “letra chica”. A José Antonio Kast tampoco le gustó y dijo que Piñera “les falló a sus electores y a los emprendedores” porque durante la campaña prometió bajar los impuestos.
Ni bien terminó la cadena nacional donde el Presidente Sebastián Piñera anunció su “modernización tributaria” y estallaron en redes sociales las alabanzas desde el oficialismo y las críticas de la oposición.
El anuncio demasiado generalista del Mandatario dejó más dudas que certezas y el encargado de despejarlas ha sido el ministro de Hacienda Felipe Larraín, quien esta mañana comenzó con una ronda intensa de entrevistas en radio y televisión para destacar las bondades que -a su juicio- tiene esta corrección a la reforma tributaria del Gobierno de Michelle Bachelet. De hecho, esta mañana tiene programada una conferencia de prensa en la sede de la cartera para desmenuzar el anuncio.
En términos simples, Larraín ha argumentado que la reforma tributaria de Bachelet «no fue una reforma buena para Chile (…) tenemos un sistema que es extraordinariamente engorroso», añadiendo que la intención del Ejecutivo es «eliminar discriminaciones odiosas».
Larraín además salió al paso de la principal crítica de la oposición, que ha acusado que el proyecto beneficia a los grandes empresarios. “Una cosa es repetir eslóganes, la otra es mirar los números (…) Los números dicen claramente que hay más de 160 mil empresas en el sistema semi integrado, y de ellas más de 150 mil son Pymes. Así que no sigan con la cantinela que esto es solo para empresas grandes o que beneficia solo a las grandes», dijo el ministro.
En un llamado de la oposición, planteó que “lo que ha hecho el Presidente ayer es dar las grandes líneas, vamos a discutir el proyecto con buena voluntad (…) Lamento que haya algunos que ya critican la reforma, sin conocerla, el llamado que hago es miren el proyecto en su mérito”. “Denle una oportunidad”, señaló.
Pero en la oposición reaccionaron con sumo escepticismo. El ex ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, dijo que el proyecto de modernización tributaria «es bien chamullento» y señaló que “el anuncio del Presidente no establece si pretende disminuir los impuestos a las grandes empresas o más ricos y de dónde va a sacar esos recursos que van protección social y políticas sociales”.
Es más, el militante PC aseguró que la propuesta de Piñera responde a la influencia ejercida por el empresariado. «La presión de los empresarios se reinstala y hoy tenemos un anuncio de una que puede ser regresiva para la recaudación de políticas públicas (…) Estamos en una amenaza cierta que se retroceda en políticas sociales por presión de los empresarios al gobierno de Piñera», advirtió en T13 Radio.
Pero la propuesta piñerista tampoco concitó unanimidad en la derecha. El ex candidato presidencial José Antonio Kast recordó que la promesa de campaña del Presidente Sebastián Piñera era bajarle los impuestos a las empresas, y no cumplió.
«Los chilenos que votaron por un gobierno que le prometió bajar los impuestos a las empresas y reactivar el país, asisten hoy a un gobierno que no baja los impuestos y que tiene cada vez más problemas de convicción para hacer lo necesario para reactivar ese país (…) Pero el Presidente Piñera les falló a sus electores y a los emprendedores», dijo.
En las filas de la ex Nueva Mayoría la tónica fue la duda. La senadora DC Yasna Provoste dijo que «el Presidente nos tiene acostumbrados anuncios en donde los titulares son bastantes interesantes, pero cuando llega la letra del proyecto es muy distinto de lo que se ha dicho», en tanto el ex candidato Alejandro Guillier, a través de su cuenta de Twitter, dijo que el Gobierno “nuevamente olvida a las regiones”.
El senador PPD Guido Girardi, aseguró que el “sistema integrado” beneficiará a las grandes empresas y no a las Pymes como se quiere hacer ver y critica la ausencia de gravámenes a los alimentos con sellos de “Altos en”, mientras su correligionario Ricardo Lagos Weber expresó sus dudas respecto a la recaudación que generará esta reforma.
En la vereda del oficialismo, todo es satisfacción. Para el titular de la cartera de Economía, José Ramón Valente, el anuncio es una buena noticia porque contiene un foco “muy claro en hacerle la vida más fácil a la clase media, los emprendedores y las pymes”.
Desde el empresariado también hubo aplausos. Alfonso Swett, presidente de la CPC, dijo a Radio Duna que la propuesta es “volver a la justicia, porque es injusto el sistema actual. Hoy Chile está más dispuesto para empresas extranjeras que chilenas”.
En el Congreso, el senador RN Andrés Allamand dijo que se trata de un “gran anuncio”, porque equipara la cancha para Pymes, fomenta creación de empleos, reactiva la economía y asegura la recaudación estatal para cumplir con políticas sociales, mientras el diputado UDI Juan Antonio Coloma señaló que la modernización tributaria es “potente” y destacó en especial al Defensor del Contribuyente y las medidas pro inversión y pro crecimiento “que traerán creación de empleo”.
