Unos llegan en avión, con dinero y trabajo asegurado. Otros vienen por río, mar y tierra en un viaje de 20 días, sin un peso y a buscar empleo «en lo que haya». El Cono Sur ha sido durante los últimos años uno de los destinos principales de la diáspora venezolana que busca escapar de la crisis económica, social y política que sufre dicho país y que hoy suma un nuevo factor.
El opositor al régimen Juan Guaidó se autoproclamó «presidente encargado» de Venezuela, provocando una situación de duplicidad en el Ejecutivo, ocupado oficialmente por Nicolás Maduro.
Mientras que los venezolanos se echan a las calles, con al menos 16 personas ya fallecidas en los disturbios, Gobiernos de todo el mundo comienzan a manifestar su apoyo a uno u otro de los dos líderes políticos.
Desde los organismos internacionales se teme un enfrentamiento violento declarado entre los dos bandos políticos del país, cuyos habitantes huyen al extranjero en cientos de miles.
Tal y como muestra este gráfico de Statista, se estima que más de 2.300.000 personas viven fuera de Venezuela, tres veces más que en 2015, según datos de julio de 2018 de la Organización Internacional para las Migraciones.
