Francia, Italia y Reino Unido tendrán fuertes caídas, según la OECD. China será la única economía del grupo que crecerá. La contracción habría sido peor sin la reacción de gobiernos y la intervención de bancos centrales.
La recesión mundial sería menos dura de lo previsto en 2020, gracias a la reacción rápida y consecuente de los Estados, estima la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en sus perspectivas económicas publicadas este miércoles (16.09.2020).
La organización con sede en París apuesta ahora a un crecimiento de 5% en 2021, tras un retroceso de 4,5% en 2020. En junio, preveía una caída de 6% para este año y un rebote de 5,2% para 2021.
La OCDE subraya de todos modos que «esas perspectivas son muy inciertas» porque dependen «de las hipótesis relativas a la propagación del virus y la evolución de las políticas» macroeconómicas.
Además, esa cifra global oculta «diferencias considerables entre los países», con China (+1,8%), que sería la única economía del panel que registrará crecimiento en 2020, e India, donde la pandemia llegó más tarde y cuyo PIB caería 10,2%.
Sin embargo, la OCDE es clara: sin la reacción rápida y masiva de los gobiernos, y sin la intervención consecuente de los bancos centrales, «la contracción de la actividad hubiese sido mucho más importante».
Asimismo, la OCDE advierte que «un resurgimiento más fuerte del virus o medidas de confinamiento más estrictas podrían reducir 2 o 3 puntos porcentuales el crecimiento mundial en 2021».