MERCADOS
Considerando caídas en manufactura y en el comercio, junto a alzas en la minería y en el índice EGA, Gemines estima que el Imacec se contrajo poco más de 2% en doce meses, cerrando 2022 con un crecimiento que aseguran es “relativamente” alto, si se considera la evolución de las proyecciones durante el año. No obstante, de acuerdo al comentario de Alejandro Fernández Beroš —gerente de estudios de la consultora—, en términos desestacionalizados, el PIB habría vuelto a caer en el cuarto trimestre, “configurándose el requisito para una recesión”. Así, pese a los resultados “menos negativos a lo anticipado”, sostiene que la contracción de la actividad se repetirá en el primer trimestre de este año y, tal vez, en el segundo.
La consultora Gemines proyectó un “cierre moderado” de 2022, afirmando que si bien los datos del INE apuntan a una nueva contracción del Imacec, en doce meses y respecto de noviembre, ésta habría sido menos pronunciada a lo anticipado.
Recordemos que la economía chilena cayó un 2,5% interanual en noviembre en medio del retroceso del comercio y de la industria manufacturera, según informó el Banco Central. El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec), que representa cerca de un 90% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, cayó un 0,8% en términos desestacionalizados frente a octubre.
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El registro del undécimo mes del año pasado fue la tercera caída consecutiva del índice después de que en septiembre anotó un -0,3% y en octubre un -1,2%. En diciembre, en tanto, analistas habían previsto que la economía del mayor productor global de cobre caería 2,0% en noviembre.
“El resultado del Imacec fue explicado por la caída del comercio y la industria manufacturera. Por su parte, la disminución del Imacec en términos desestacionalizados fue determinada por el desempeño de la minería”, dijo el Banco Central en un comunicado, a inicios de enero.
En efecto, planteó Alejandro Fernández Beroš —gerente de estudios de Gemines—, con caídas de 4,1% en la manufactura y de 8,3% en el comercio, junto a alzas de 1,8% en la minería y de 1,1% en Electricidad, Gas y Agua (EGA), “estimamos que el IMACEC se contrajo 2,1% en doce meses, para cerrar 2022 con un crecimiento de 2,6%, cifra relativamente alta, si se considera la evolución de las proyecciones durante el año”.
No obstante lo anterior, Fernández Beroš recalca que, en términos desestacionalizados, el PIB habría vuelto a caer en el cuarto trimestre, “configurándose el requisito para una recesión”. Así, pese al resultado “menos negativo a lo anticipado”, Gemines estima que la contracción de la actividad se repetirá en el primer trimestre de 2023 y, tal vez, en el segundo, todo esto en términos trimestrales desestacionalizados —reiteran—.
Fernández Beroš —líder del grupo visionario de profesionales vinculados a la economía y a las finanzas—, finalmente destaca las cifras de empleo, entregadas por el INE, que por otro lado, resultaron algo mejores a lo anticipado, registrándose una modesta recuperación del empleo desestacionalizado, aunque un muevo incremento en la tasa de desocupación medida de igual manera, hasta 8,3%, la mayor desde septiembre de 2021.
Cabe mencionar que las manufacturas en Chile cayeron un 4,1% interanual en diciembre debido a un descenso en la fabricación de sustancias y productos químicos, según informó este martes la agencia estatal INE.
El resultado informado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sigue a una caída del 7,8 en noviembre.
El descenso en productos químicos se produjo por “una disminución en la producción de metanol por menor disponibilidad de materia prima”, señaló el organismo.
Le siguió en incidencia negativa la fabricación de otros productos minerales no metálicos por la menor producción de artículos relacionados al fibrocemento y una menor producción de madera aserrada, por una baja demanda externa.
La actividad local se ha desacelerado tras su rápida recuperación del impacto de la pandemia de COVID-19, en medio del rápido retiro del estímulo monetario del Banco Central en medio de una galopante presión inflacionaria.
Los precios del cobre subieron este martes, pero un incremento previsto esta semana en las tasas de interés en Estados Unidos recortó el impulso alcista luego de un repunte que llevó al metal a su mayor nivel en siete meses a mediados de enero.
El metal rojo cedió bruscamente temprano en el día, ya que la preocupación por un tono agresivo de la Reserva Federal de Estados Unidos impulsó al dólar, lo que hizo que los metales industriales fueran más costosos para los compradores que tienen otras monedas.
El precio de la principal exportación del país —utilizado en el cableado eléctrico— aumentó de unos 7.500 dólares en noviembre a 9.550,50 dólares el 18 de enero, cuando el dólar se debilitó y los inversores apostaron a que la demanda en China se reactivaría.
Aunque los precios marcan un avance del 10% este mes, el repunte perdió fuelle cuando China detuvo la actividad comercial por el feriado del Año Nuevo Lunar la semana pasada.
“Probablemente se debió haber hecho una corrección hace mucho tiempo”, dijo el analista de Saxo Bank Ole Hansen sobre las caídas del cobre a primera hora del martes, y agregó que la recuperación esperada en la demanda china y la preocupación por la oferta implican hacen poco probable que los precios caigan demasiado.
La actividad económica de China volvió a crecer en enero, según mostraron datos oficiales, y el Fondo Monetario Internacional hizo un ligero aumento en su perspectiva de crecimiento global para 2023.
Por el lado de la oferta, las protestas y los bloqueos podrían detener la producción en la gran mina de cobre Las Bambas en Perú, y en el principal productor de cobre del mundo, Chile, la extracción cayó a nivel interanual en diciembre y los retrasos en las minas están afectando la actividad.
