Ante la creciente evidencia de que el paro portuario es ya una amenaza real a la economía, el Gobierno decidió mediar entre empresarios y trabajadores portuarios que mantienen un prolongado paro de sus actividades desde hace tres semanas.
La Moneda convocó para esta mañana a una mesa tripartita de negociación, informó el ministro del Trabajo Juan Carlos Jobet.
"El Gobierno ha decidido convocar a los empresarios y a los trabajadores de los puertos en paro a una mesa en el Ministerio del Trabajo, para que busquen, con la intermediación y la facilitación del Gobierno, una solución en el plazo más breve posible a este conflicto", dijo Jobet en una rueda de prensa.
Hasta ahora el Gobierno había decidido no intervenir en el conflicto, al argumentar que se trataba de un problema entre empresas privadas y trabajadores.
Sin embargo, exportadores de distintos sectores, particularmente frutícolas y mineros, insistieron en que las autoridades debían mediar ante la imposibilidad de resolver el conflicto, que ya se ha prolongado por tres semanas y ha provocado millonarias pérdidas.
Un estudio del BBVA advirtió que el paro portuario podría llevar al Imacec de enero 2014 a crecimiento nulo.
Jobet llamó a "ambas partes a que hagan sus mejores esfuerzos para llegar a un acuerdo pronto" y pidió a los trabajadores "ser responsables en sus demandas y a enmarcarlas dentro de lo que la ley permite".
En la misma línea, instó a los empresarios "a resolver este conflicto y a abordar los temas de fondo que permitan que esta importante industria no siga teniendo estos problemas en el futuro".
Dirigentes de la Federación de Productores de Fruta (Fedefruta) se reunieron en la mañana con líderes de los trabajadores portuarios de San Antonio, centro neurálgico de la huelga, ubicado a 108 kilómetros al suroeste de Santiago, para avanzar precisamente hacia la instalación de una mesa de diálogo.
Paralelamente, durante la jornada, Carabineros desalojó el puerto de San Antonio, tomado por un grupo de trabajadores, y detuvo a doce personas, entre ellas al líder sindical, Sergio Vargas.
El paro, al que se han sumado la mayoría de los puertos del país, se inició después de que los empresarios desestimaran la demanda de los trabajadores de concebir el pago retroactivo, desde el año 2005, de la media hora destinada a la merienda, que se les descuenta como tiempo no trabajado.
Esta demanda fue considerada ilegal por las autoridades portuarias, quienes estiman que no ha sido pactada en procesos de negociación colectiva.
Asimismo, los empresarios han denunciado que debido a la huelga no se han podido mover miles de contenedores con embarques de fruta y carne en el puerto de San Antonio, donde además se acumulan 1.700 automóviles importados y unas 20.000 toneladas de cobre.