Publicidad

Opinión: Cifras de actividad decepcionan nuevamente y las de julio también deberían traer malas noticias


Los datos de actividad del mes de junio mostraron una profundización de la desaceleración de la economía, particularmente en el consumo privado de bienes durables. Esto en línea con una tasa de creación de empleo que también pierde dinamismo. A nivel sectorial, la minería exhibió un bajo resultado al igual que la producción industrial, pese a que junio de 2014 tuvo un día hábil más que el mismo período de 2013. Con todo, el IMACEC no debería estar muy distante de un 2%.

¿Qué viene hacia adelante? El IMACEC del mes de ulio también debería traer malas noticias, considerando una base de comparación más exigente. Algo similar se repite en todo el tercer trimestre, por lo que este período no debería mostrar una recuperación definitiva. Sin embargo, el cuarto trimestre del año debería experimentar una mayor expansión, alcanzando tasas de crecimiento entre 3,5% y 4%.

Los argumentos son varios.

Más allá de la coyuntura de corto plazo de la tasa de instancia, las condiciones financieras a nivel local son definitivamente expansivas. No sólo la TPM se ubica en estos niveles sino que las tasas de interés de los instrumentos del Banco Central y Tesorería a todos los plazos se ubican en niveles incluso menores a los observados en 2009. Lo anterior reflejando en parte la profunda desaceleración de la economía. Sin embargo, el escenario expansivo es aun más agresivo si consideramos que a las bajas tasas de interés de los instrumentos libres de riesgo se suman niveles de spread que también son bajos en términos históricos. Todo esto configura un excelente escenario para el financiamiento de los proyectos de inversión por parte de las empresas, sobre todo considerando que la incertidumbre del alcance de la reforma tributaria está en gran parte superado.

A nivel internacional las tasas de interés se ubican por sobre los niveles observados en 2013. Sin embargo, las condiciones financieras siguen siendo extremadamente favorables, considerando los spreads en niveles históricamente bajos que exhiben los bonos corporativos latinoamericanos. La elevada cifra de emisiones en el exterior por parte de empresas chilenas es reflejo de las positivas condiciones de financiamiento, permitiendo también la diversificación de las fuentes de financiamiento.

Los términos de intercambio han experimentado una evolución mejor a la esperada. El precio del cobre se ha ubicado nuevamente sobre US$3,10 la libra gracias a las mejores perspectivas de crecimiento de China, que lograría el objetivo de crecimiento de 7,5%. Los países desarrollados muestran por su parte un mayor dinamismo, principalmente Estados Unidos. Más aún, si bien la evolución de los términos de intercambio ha sido negativa hace bastantes trimestres, al excluir la evolución del precio del cobre los términos de intercambio han aumentado, al menos hasta el primer trimestre de este año.

En general, se observa que las condiciones están dadas para sustentar un mayor crecimiento de la economía en el segundo semestre del año, particularmente en el último trimestre. Los datos de importaciones de bienes de capital, si bien incipientes, muestran una gradual recuperación de la inversión en maquinarias y equipos, componente de la demanda interna que ha experimentado la mayor contracción. A nivel de las expectativas, el acuerdo por la reforma tributaria es una buena noticia básicamente por la disminución de la incertidumbre, aunque falta el tema del uso de los recursos. Por lo tanto, es de esperar que los datos en los meses más próximos aún muestren un bajo dinamismo pero probablemente el escenario de crecimiento converja hacia fin de año hacia niveles del 3,5% – 4,0%.

Matías Madrid
Economista Jefe
Banco Penta

Publicidad

Tendencias