Wall Street vendió la piel del oso antes de cazarlo y el Dow Jones subió 100 puntos al rumorearse que las conclusiones de la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed) serán favorables para los mercados.
Empezó a la baja, luego con leves ganancias, pero un leve rumor prendió la mecha del "rally" que en el parqué neoyorquino llevaban días queriendo emprender, pero que datos decepcionantes o coyunturas internacionales poco favorecedoras lo frustraron.
Todo sucedió en una charla informal organizada y retransmitida por la edición digital del Wall Street Journal, en la que los especialistas, especialmente el periodista Jon Hilsenrath, apuntaron que la Fed debería mantener todavía los resquicios de proteccionismo que quedan de la crisis de 2008 y que tan felices hacen a los inversores.
Siendo un mero apunte y teniendo en cuenta que la Reserva Federal anunciará de manera oficial sus conclusiones mañana a las 14.00 hora local (18.00 GMT), parece desproporcionado el impulso que llevó a las ganancias de tres cifras, al Dow Jones a volver a acercarse a territorios de récord y al S&P 500 a quedarse casi en los 2.000 puntos.
Quizá reforzaron la teoría de Hilserath los datos del Departamento de Trabajo, que anunció que no había habido cambios en el índice de precios al productor (IPP) en el último mes (y por tanto no llaman a hablar de recuperación total), o que el banco central de China está pensando crear una política de estímulo para la economía de su país.
En cualquier caso, este martes en el Nasdaq parecieron olvidarse del miedo a Alibaba, que prepara la que podría ser la mayor apertura en bolsa de la historia de Wall Street y que ayer tuvo a todo su sector, el tecnológico, paralizado.
Por tanto, si ayer fue el día de los miedos que paralizan y hoy el de las esperanzas que disparan, mañana tocará el de las realidades que se imponen, pues la presidenta del banco central estadounidense, Janet Yellen, dará su comparecencia y acabará con la rumorología.
