Publicidad
Análisis: El demoledor caso de la SEC contra Juan Bilbao revela que el mercado de capitales chileno está enfermo

Análisis: El demoledor caso de la SEC contra Juan Bilbao revela que el mercado de capitales chileno está enfermo


"A algunos empresarios les ganó la codicia”, esta fue la frase que usó Juan Andrés Camús, presidente de la Bolsa de Comercio de Santiago y director de BTG Pactual Chile –en una entrevista con la revista Qué Pasa–, para describir lo que les está pasando a algunos de sus pares en los últimos años y por qué el sector privado está siendo tan fuertemente cuestionado.

La frase podría también usarse para describir lo que le está ocurriendo a Juan Bilbao, presidente de Consorcio, el chileno más exitoso que ha tenido Wall Street y un multimillonario. 

Ayer, la SEC de Estados Unidos, el implacable regulador de Wall Street, acusó a Bilbao de usar información privilegiada para ganar en forma ilícita US$ 10 millones en la venta de CFR.  La demanda acusa a Tomás Hurtado, director de LarrainVial AGF y ejecutivo de Consorcio, de ser su cómplice. El caso también salpica a Compass Group, uno de los grupos financieros más respetados de la bolsa local.

Si lo que detalla la demanda es cierto, el caso contra Bilbao y Hurtado es poderoso y deja en evidencia una codicia extraordinaria, pero, más preocupante, el demoledor caso de la SEC contra Juan Bilbao revela que el mercado de capitales chileno está enfermo. El sueño americano de convertir a Santiago en un "hub" financiero para la región se ve cada vez más lejos, y no importa cuántos Chile Days se sigan haciendo y cuántas leyes generales de fondo se aprueben, mientras los inversionistas extranjeros no sientan que acá los controladores no se los van a "filetear", no van a volver en masa.

“Estamos tan sorprendidos como todo el mundo”, decía la cabeza de una importante corredora de bolsa pocos minutos después de que el pantallazo a la noticia de Bloomberg circulara en los WhatsApp de Sanhattan.

Pero no deberían estarlo. Si lo que se comentaba en Sanhattan desde los 90 no era suficiente, este medio hizo un reportaje en dos partes el año pasado, en que describimos en detalle varias operaciones que revelaban el "modus operandi" de Bilbao y sus socios en Consorcio.

En todo caso, el titular de Bilbao acusado de fraude y uso de información privilegiada es un nuevo balde de agua fría para el alicaído mercado de capitales doméstico, afectado en el último tiempo por un ciclo económico adverso y por coyunturas aún más complicadas que han afectado duramente su reputación, poniendo en entredicho sus estándares de regulación y de fiscalización.

Este año los montos transados son la mitad que en 2009. Las corredoras ganan plata solo con su cartera propia y el negocio de tesorería. 

"La Polar lo gatilló, Enersis les abrió los ojos, con Julio Ponce y las Cascadas les entró la preocupación y ahora con esto ya la bolsa local perderá lo que le quedaba del premio que los inversionistas internacionales les daban a las acciones locales por considerar que Chile era un país serio", dice con malestar un alto ejecutivo del sector financiero que hace tiempo viene advirtiendo de los vacíos regulatorios del mercado local.

La bolsa entera siempre ha sabido que el presidente de Consorcio opera al borde de la cornisa, pero tal como en los casos La Polar y Cascadas, "todos sabían, pero nadie dijo nada". En el mercado hay consenso en cuanto a que el uso de información privilegiada en Chile raramente se investiga de manera seria y prácticamente nunca se sanciona. 

Este año las ofertas por Cruz Blanca y CGE han puesto el tema nuevamente en la agenda.  A eso hay que sumar las dudas que generó la forma en que la SVS y la SBIF concluyeron que la fusión CorpBanca-Itaú no requería OPA.

En el caso de la oferta de la española Gas Natural por CGE, fuentes afirman que la SVS aún no le pide antecedentes a los ejecutivos españoles ni a los banqueros que negociaron la OPA. 

Presidente de la Bolsa sorprendido

Camus, presidente de la Bolsa de Santiago, era uno de los sorprendidos por la noticia. “Si ha habido malas prácticas o uso de información privilegiada, obviamente que es absolutamente condenable”, afirmó a El Mostrador Mercados, aunque –probablemente anticipando el nuevo juicio al que se expone el mercado local– enfatizó que “éstas son conductas de personas y no de las instituciones. Las instituciones deben tomar medidas en su interior respecto de personas que puedan incurrir en malas prácticas”.

Además la Bolsa, aparentemente, tampoco tendría mucho más que decir en el caso. Según los estatutos de la sociedad, sólo se aplican sanciones a corredoras cuyos directores, ejecutivos o un socio con más del 10% de la propiedad, se hayan visto involucrados en casos de delitos financieros dentro o fuera del país.

Bilbao y Hurtado no son directores ni ejecutivos de Consorcio Corredores de Bolsa (aunque Hurtado es director del Banco Consorcio), por ende, no habría sanción.

Difícilmente la Bolsa tomaría riendas en el asunto. Pues, como sostuvo Camus, “el rol respecto del uso de información privilegiada le compete a la SVS”.

Es en este contexto que la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) también salió al ruedo. En el mercado se puso en duda si acaso revisó las operaciones cuestionadas por la SEC y si la demanda podría motivar una investigación por su parte. “La SVS, en su rol fiscalizador del mercado de valores, se encuentra monitoreando permanentemente todos los movimientos accionarios que se producen ante situaciones tales como noticias o hechos relevantes, pero mantiene reserva sobre las diligencias y/o procedimientos que realiza como parte de su rol fiscalizador del mercado”, fue la respuesta de la entidad.

Sin embargo, un ex regulador explica que, en términos generales, al ser operaciones concentradas en ADR, lo lógico es que sea el regulador estadounidense el que abarque esta investigación y su par local le requiera información para verificar si hay antecedentes que motiven un proceso aquí.

Más allá de un eventual nuevo proceso que inicie el regulador local, nuevamente se pone en jaque a uno de los peces gordos del sistema financiero. Las corredoras de bolsa LarrainVial y Banchile Inversiones, dos de las más connotadas intermediarias del país, ya se vieron envueltas en el Caso Cascada, siendo duramente multadas por la SVS. Ahora es el turno del presidente de Consorcio Financiero, sociedad cuyos ejecutivos ya tenían un historial de sanciones.

Lo lamentable de todo esto es que una industria donde Chile desarrolló ventajas comparativas con respecto al resto de la región y que se veía tan prometedora, parece estar empeñada en autodestruirse. 

Sería un punto de inflexión quizás –frase tan de moda últimamente– si hoy comenzamos a escuchar a líderes de la industria levantar la voz y hacer un mea culpa en vez de refugiarse en frases como "son casos aislados" o "hay que esperar a que la justicia haga su pega". No, la evidencia ya es amplia respecto a que el mercado de capitales chileno tiene debilidades serias y, mientras más sigamos negándolo, el peligro de que la enfermedad que la aflige se convierta en algo mortal crece. 

Publicidad

Tendencias