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Esto incluye cargos por pagos atrasados, así como tasas en cajeros automáticos, saldos mínimos, comisiones y otros, pero los cargos por cuentas al descubierto representan la mayor parte.
Todos los años, los bancos se embolsan miles de millones de dólares por cuentas en descubierto y otros cargos. Según un nuevo análisis de más de 500.000 usuarios estadounidenses de la aplicación de inversión Stash, las mujeres pagan una cantidad desproporcionada de esos cargos.
Los usuarios de Stash masculinos, según la encuesta, pagan US$182 al año en tasas, mientras que las mujeres pagan US$214, o un 18% más. Esto incluye cargos por pagos atrasados, así como tasas en cajeros automáticos, saldos mínimos, comisiones y otros, pero los cargos por cuentas al descubierto representan la mayor parte. Según la encuesta, las mujeres pagan casi un 30% más en comisiones de cuentas al descubierto que los hombres.
«La razón principal por la que creemos que esto está sucediendo es la desigualdad salarial», dijo el máximo responsable y cofundador de Stash, Brandon Krieg. De media, las mujeres ganan aproximadamente un 20% menos que los hombres, dijo, y por lo tanto tienen menos dinero en sus cuentas bancarias, lo que las hace más propensas a incurrir en descubiertos y penalizaciones.
Hace diez años, el Gobierno federal aprobó la Ley de Protección contra Descubiertos para proteger a los consumidores de tarifas bancarias excesivas, y por un tiempo, los ingresos de comisiones por descubiertos disminuyeron. Pero desde entonces han repuntado, según una encuesta de 2018 de Moebs Services.
En 2017, los estadounidenses pagaron US$34.300 millones en cargos por descubiertos, un máximo desde que la regulación entró en vigor. Esto se debe en parte a que la tarifa media aumentó desde los US$20 por transacción en 2000 a US$30, según los investigadores. El año pasado, los cuatro mayores bancos recaudaron US$5.100 millones solo en comisiones por cuentas al descubierto, una cifra que se ha mantenido relativamente estable en los últimos tres años.
Este año la Oficina de Protección Financiera al Consumidor abrió una revisión de la norma. Tanto los bancos como los defensores de los consumidores han instado a la agencia a mantenerla sin cambios.
