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Guerra del vodka llega a la Suprema, «lobby» incluido


La guerra del Vodka llega a la Corte Suprema.

El miércoles los dos actores que se disputan la propiedad intelectual y marca comercial de Stolichnaya alrededor del mundo llevan su caso a la Segunda Sala de la Corte Suprema, donde los ministros Milton Juica, Carlos Künsemüller, Hugo Dolmestch, Haroldo Brito y el abogado integrante Luis Bates, ex ministro de Justicia del gobierno de Ricardo Lagos, escucharán sus argumentos.

"Stoli", como se le conoce en el mercado, es una marca premium y la favorita de James Bond. En el mundo vende más de 2 mil millones de dólares. En Chile, el volumen de venta en 2012 fue de 130.000 cajas , lo que representa un negocio de US$ 20.000.000 (precio de venta al público). Cifra no despreciable para un mercado considerado "chico" en el contexto mundial.

Esos millones son los que están en juego en la batalla interminable (lleva más de 10 años) entre el Ministerio de Agricultura ruso (a través de la empresa rusa FKP) y SPI, el holding holandés que es dueño de la marca, pero que es controlado por el magnate ruso Yuri Scheffler.

FKP en chile está ligada a Importadora y Distribuidora Santiago; mientras que SPI está asociada localmente con la Distribuidora Errázuriz (DESA).

A los rusos los representa el estudio Dalgalarrando, Romero & Cía., mientras que a SPI los representa Jorge Bofill.

El conflicto tiene más de una década. El colapso económico de la ex URSS generó varias privatizaciones de empresas estatales, entre ellas Stolichnaya. La marca Stolichnaya, así como otras 42, fueron privatizadas en 1992. La privatización se completó en 1997. Sin embargo, desde 2001 el Gobierno ruso, ha decidido encabezar una batalla internacional por la recuperación del control estatal sobre el producto y su comercialización.

El gobierno ruso alega que SPI obtuvo los derechos a la marca por migajas y en forma oscura. La holandesa dice que Putin quiere quitarles derechos legalmente adquiridos y que quiere interferir en sus relaciones comerciales, agregando que es una violación a sus derechos de propiedad.

Se le acusa de no querer pagar nada a cambio y SPI alega que es una de las tantas víctimas de esa actuación basada en la fuerza y no en la razón.

Los esfuerzos de Putin han sido poco fructíferos. SPI sigue en control de la marca en cerca de 150 países y Rusia es uno de los pocos países en los cuales han perdido control total. Aunque el año pasado la Corte de Apelaciones de La Haya falló en favor de Rusia.

El caso también ha tenido ribetes penales. El controlador de SPI, Yuri Shefler enfrentó una solicitud de extradición en Inglaterra. La Corte de Westminster la rechazó expresamente por estar "políticamente motivada".

Esta es la batalla que se traslada a la segunda sala de la Corte Suprema el miércoles.

Actualmente SPI es la dueña exclusiva y excluyente de la marca en Chile.

El gobierno ruso ha hecho lobby a través de la oficina comercial de la embajada. Hace unos años escribió una carta, que es parte del caso, en la cual dice que FKP es el que tiene el derecho único a la marca y por lo tanto SPI estaría actuando en forma ilegal.

El Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI) dio la razón a SPI, pero el Tribunal de Propiedad Industrial falló en favor de los rusos. Ahora le toca a la suprema.

FKP se hizo parte del caso en Chile, pero se dice que lo hicieron fuera de plazo. No obstante, por algún motivo, que para algunos abogados no es del todo claro, igual se acepto su ingreso.

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