Wall Street cerró hoy con ganancias y el Dow Jones, su principal indicador, subió el 0,4 %, mientras que el selectivo S&P 500 terminó con un nuevo récord histórico en 2.007,66 puntos.
El Dow Jones, que agrupa a treinta de las mayores firmas cotizadas del país, sumó 67,46 enteros hasta situarse en 17.137,04 unidades, y el índice compuesto del mercado Nasdaq el 0,45 % hasta 4.582,9 puntos.
Por su parte, el selectivo S&P 500, que mide la evolución de 500 de las mayores empresas del mundo, progresó este viernes el 0,5 % y superó el máximo histórico que había fijado el pasado 29 de agosto en 2.003,37 unidades.
Los operadores en el parqué neoyorquino lograron borrar las pérdidas que habían acumulado en el arranque de la jornada tras publicarse un informe de empleo que quedó por debajo de lo que esperaban los analistas pero suficiente para animar a lo mercados.
El índice de desempleo bajó una décima hasta el 6,1 % en agosto, tras una creación neta de empleo de 142.000 puestos de trabajo, por debajo de la cota de 200.000 empleos que se venía registrando en los meses anteriores y el nivel más bajo desde diciembre de 2013.
La moderada creación de empleo es menor a la que esperaban los analistas y muestra los claroscuros de la mejora del mercado laboral, que sigue experimentando una débil creación de empleo, alto nivel de trabajos parciales y personas que abandonan la búsqueda.
Al final de la jornada todos los sectores de Wall Street cerraron con ganancias, entre las que destacaron el tecnológico (0,57 %), el energético (0,55 %), el industrial (0,29 %) o el financiero (0,17 %), entre otros.
Más de dos tercios de los treinta valores del Dow terminaron en positivo, encabezados por Nike (2,65 %), Home Depot (1,87 %), Merck (1,83 %), Microsoft (1,44 %), Walmart (1,24 %), Pfizer (0,95 %) o Exxon Mobil (0,92 %).
Al otro lado de la tabla lideró los descensos la aeronáutica Boeing (-0,61 %), el grupo industrial United Technologies (-0,48 %), el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (-0,26 %) o el banco Goldman Sachs (-0,18 %), entre otros.
En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba a 93,44 dólares el barril, el oro subía a 1.269,2 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años progresaba al 2,456 % y el dólar perdía terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,295 dólares.
