A pesar de las reuniones y manifestaciones de deseo, finalmente el técnico seguirá al frente de la Roja -hasta nuevo aviso- y su convocatoria más reciente sólo agregó al chileno-suizo Rodríguez al contigente campeón de la Copa América. La posibilidad del recambio deberá seguir esperando por otro amistoso después de Paraguay, este 5 de septiembre.
En medio de los rumores sobre sus encuentros furtivos con emisarios de México y Brasil, la nómina de Jorge Sampaoli para el próximo amistoso de la Selección Chilena frente a Paraguay adquirió en un momento cierto airecillo de despedida, aunque todas las señales oficiales garanticen que el técnico argentino se mantendrá más tiempo en el comando de la Roja en Juan Pinto Durán.
Los contratos y pólizas de permanencia amarran a Sampaoli a un puesto que ha honrado con la clasificación al Mundial de Brasil y el título de campeón en la Copa Sudamericana, a pesar de su interés expreso por partir ahora al medio europeo para refrendar aquella convicción que resume el título de su biografía oficial y de un tema rockero de su gusto: no escucho y sigo…
La convocatoria del plantel mantuvo al mismo contingente que conquistó la primera estrella sudamericana en la historia del fútbol criollo, como si se tratara de un partido de reconocimiento a los campeones o, tácitamente, se hubiera esperado «homenajear» a alguien… A esa estructura largamente conocida se agregó al chileno-suizo Francisco Rodrìguez, un potente zurdo del Wolsburgo y quien anteriormente había desdeñado ponerse la camiseta roja y esta vez se dejó seducir por la tentación.
En el listado se reincorpora al zaguero Gonzalo Jara, tras la sanción cumplida por el bochornoso episodio con el uruguayo Edison Cavani, y de las figuras caseras se mantiene a Johnny Herrera, Paulo Garcés, José Rojas, David Pizarro y Jean Beausejour. En rigor, un plantel titularísimo para el compromiso que se jugará el 5 de septiembre en el Estadio Nacional, a las 18:00 horas, con precios de torneo internacional.
Por su parte, Paraguay trae un grupo de recambio, con énfasis en figuras jóvenes de cierta proyección y que el técnico Ramón Díaz quiere evaluar bajo presión de exigencias formales, despreciando incluso el aporte del goleador Lucas Barrios y del portero Justo Villar, quien durante el último mes perdió el puesto en Colo Colo y su lugar casi intocable en el reparto de la «albirroja».
Más allá de la importancia de la recaudación y del reencuentro por primera vez del campeón de la Copa América, la cita ofrecía la impagable oportunidad de probar camisetas en otros candidatos a nutrir el grupo que más adelante deberá enfrentar una clasificatoria extensa y desgastadora. En una nómina especulativa de esas características era previsible contar con figuras que se perfilan con posibilidades reales como Martín Rodríguez, Sebastián Martínez, César Fuentes, Renato González, David Llanos, Juan Cornejo y Diego Valdés, entre otros.
Si renovar no parece de momento imprescindible, al menos este partido de preparación parecía propicio para democratizar la Selección, abriéndola a otros nombres, tendencias y corrientes futbolísticas que nutrirán el cambio cuando se acabe la generación dorada que lideran Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Claudio Bravo.
En rigor, la última nómina de Jorge Sampaoli -es decir, la más reciente- no exime la controversia ni genera indiferencia del medio, a las puertas de un un amistoso con un rival conocido y resultado intrascendente para un campeón que deberá refrendar sus laures en el inicio de la «batalla» tradicional en las Eliminatorias.