El presidente venezolano, Hugo Chávez, expresó hoy su alegría porque el niño Emmanuel «está libre», y aseveró que «espera nuevos contactos» con la guerrilla colombiana de las FARC para concretar la liberación de la madre del pequeño, Clara Rojas, y de la ex congresista Consuelo González de Perdomo.
«Lo más bonito, lo más importante es que Emmanuel está libre (…) y seguimos esperando los nuevos contactos para la liberación de Clara y Consuelo», declaró Chávez en una breve referencia a «la frustrada, por ahora» operación que ideó para la liberación en Colombia de tres rehenes que las FARC se comprometieron a entregar a su Gobierno.
Durante su dominical programa de radio y televisión «Aló Presidente» señaló que desde el pasado lunes, cuando su colega colombiano, Álvaro Uribe, reveló la hipótesis de que el niño nacido en cautividad estaría en una institución oficial y no en manos de las FARC, hizo votos porque «ojalá» fuera «cierto»
«Las FARC ha emitido un comunicado emitiendo su versión», se limitó a decir el mandatario venezolano.
El viernes pasado la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reconoció que el niño bajo custodia oficial en Bogotá era Emmanuel, y denunció que el pequeño habría sido «secuestrado» por el Gobierno de Uribe.
Chávez indicó que anoche, mediante un comunicado de la Cancillería, su Gobierno «ha fijado posición» frente al anuncio de Bogotá respecto a la verificación genética de que Emmanuel se encuentra bajo el cuidado de un organismo oficial colombiano, y la «versión» de las FARC al respecto.
En el comunicado oficial, el Gobierno venezolano celebró la «exitosa identificación» del niño Emmanuel, y abogó por el «total esclarecimiento de las circunstancias» que rodearon su vida en las «últimas semanas».
Caracas «se une a las numerosas voces que, en la opinión pública internacional, piden el total esclarecimiento de las circunstancias que rodearon al niño Emmanuel en el transcurso de las últimas semanas», indicó la Cancillería en el comunicado de ayer.
El viernes pasado el ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, denunció que el Gobierno colombiano negó la posibilidad de que expertos venezolanos hicieran pruebas de ADN al niño bajo cuidado oficial en Bogotá, que resultó ser el hijo nacido en cautiverio de la rehén de las FARC Clara Rojas.
Maduro calificó entonces la decisión de Bogotá «muy grave y triste», y que dejaba «claro que hay algo extraño en toda esta situación».
El Gobierno venezolano también expresó en su comunicado de anoche que «eleva sus plegarias por el pronto reencuentro del niño Emmanuel y de su madre Clara, lo cual significará el retorno de ambos a la vida familiar».
La misión de rescate que Chávez bautizó «Emmanuel» en honor al pequeño nacido en cautividad, involucró a siete países además de Venezuela y Colombia, se activó el pasado 28 de diciembre con la autorización del Gobierno de Uribe, pero fue suspendida el 31 de diciembre.
Ese día, Chávez reveló una carta de las FARC en la que decían que no habían podido entregar a los rehenes debido a intensos operativos militares en la zona donde se movían en Colombia.
También, el mismo 31 de diciembre Uribe rechazó esa afirmación de las FARC y reveló la «hipótesis» de que la guerrilla habría «incumplido» la liberación de los rehenes porque no tendrían a Emmanuel en su poder.
Chávez sostuvo el jueves que la «operación Emmanuel» sigue en una «nueva» fase, de la que rehusó dar detalles por medidas de seguridad, y reiteró que con la hipótesis sobre el niño, Uribe lanzó una «bola de humo para tumbar la operación» de rescate.
EFE
